UNA PROPUESTA REAL II

Capítulo 8

Capítulo 8

Que la futura reina desmintiera a su Casa Real sería una falta de respeto y un escándalo. Por ningún motivo haría algo semejante.

Pero la princesa María tenía la experiencia de responder y acomodar las cosas con guantes de seda.

M: el príncipe Sebastián tiene ya 4 años y como todo niño empezará su vida escolar. La Casa Real nos está ayudando en la búsqueda, pero el príncipe Esteban y yo deseamos que estudie aquí, en su país y cerca de nosotros, su familia...

Y salió del aeropuerto intentando olvidar aquella noticia, sonrió y saludó a todo quien le ofreció un apretón de manos.

Incluso se fotografió con adultos y niños que se lo pidieron.

Con el tiempo cronometrado perfectamente le envío un mensaje a su marido. Sabía que él no había pedido ayuda a la Casa Real para planear la educación de sus hijos, pero era un asunto que debían aclarar.

"¿Qué te parece la noticia que acaba de salir?"

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Cuando el príncipe Esteban recibió el mensaje de su mujer se encontraba con el jefe de prensa de la Casa Real.

Porque el Jefe de toda la Casa estaba con los reyes en un importante acto.

Xx: Su Alteza, nosotros nunca publicamos nada que no sea oficial...

El enojo de Esteban era por el malentendido, que afectaba directamente a uno de sus hijos.

E: es evidente que fue una filtración... Lo que no pienso aceptar es que sin consultarme, planeen el futuro de mi hijo.

Xx: discúlpeme que se lo diga, Su Alteza, pero el príncipe Sebastián es el heredero...

E: en este instante el heredero soy yo. Y quiero que respeten eso. Por cierto, llevaré a mis hijos al zoológico estatal esta tarde...

Xx: ¿estatal??

E: sí...

Xx: pero antes tenemos que avisarle a las autoridades del zoológico...

E: que sea una sorpresa, no quiero medios esperándonos.

El príncipe se retiró con celular en mano, dejando al equipo de prensa corriendo de un lado al otro por lo que tendrían que hacer ahora.

Por los pasillos aprovechó para escribirle a María.

"Ya tú y yo tomamos una decisión para la educación de los niños, y nadie va a cambiarla. Hablamos esta noche. Un beso."

Lo envió antes de entrar a la recámara de sus hijos.

E: ¿estamos listos??

Seb: ¡sí papi!

Mati: ¡sí papi! ¡Mamos!

E: ¿vas a llevar a tu "lion"?

Mati: sí... Mío... Lion...

No era bien visto que el niño llevara su león de peluche a un lugar público, por muchos motivos, pero en esta ocasión se lo permitiría.

E: vamos entonces...

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