Capítulo 11

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Capítulo 11

Luego de unos segundos, el pequeño asintió... Esteban rió, lo abrazó y lo besó.

Ahora habría que preguntarle al primogénito...

Gu: ¿alertaste tú a María de nosotros, Esteban??

E: no fue necesario... Ya los conocía... Pero si le di unos cuantos consejos...

M: no le hagan caso...

E: lo hice pero al volver de la luna de miel...

Ra: siempre fuimos familia... Claro que conocíamos a nuestra nueva hija...

Sus suegros jamás sabrían que en un momento llegó a detestar la monarquía... Pero el matrimonio con Esteban le había hecho cambiar... Y actualmente era una de las mejores representantes de la Familia Real... Por no presumir de ser la mejor junto a su marido.

15 minutos después, llegaba el hermano de Esteban con su prometida. Que ya conocía a toda la familia por televisión o revistas y periódicos, más no en persona.

Da: mi hermano mayor Esteban, su esposa María y sus 2 hijos, Sebastián y Matías...

Mat: bebé tío.... (Señalando a su primito)

Da: claro y el bebé Julián... Hijo de mi hermana Melisa...

E: sé bienvenida Gabriela...

M: es un gusto conocerte y tenerte aquí...

Ga: gracias, el gusto es todo mío...

Los niños siguieron el ejemplo de sus padres y besaron a la nueva invitada. Sin imaginar que sería su próxima tía.

Ra: ¿les ofrezco algo de tomar?

¿El mismísimo rey de bartender?? Pues sí...

Se sentaron todos, pues aún no les anunciaban que pasaran a la mesa.

Ju: de nosotros conoces mucho... Por eso me parece importante que nos cuentes de ti, Gabriela...

Ga: sí Su Majestad... Nací en...

María pensó en que por gracia del cielo se había ahorrado ese proceso... Le tomó una mano a Esteban y él se la besó, sin saber lo que pasaba por su mente.

Antes de pasar a cenar, Esteban y María se disculparon para ausentarse unos minutos.

M: es hora de que 2 jovencitos suban a dormir...

Seb: pero yo no tengo sueño, mami...

E: Tián... Dale un beso de buenas noches a los abuelos y a los tíos... También tú, Mati...

Los niños repartieron besos y abrazos a diestra y siniestra antes de salir con sus padres.

M: no nos tardamos... (Tomando de la mano a su hijo mayor)

Esteban, mientras, llevaba en brazos al menor.

Ju: siempre que pueden intentan acostar a los niños... (Explicó la reina)

Da: lo mismo hacían papá y mamá... (A su prometida)

Ga: no debió ser fácil...

Ra: no... Pero es la vida que nos tocó vivir... Y hemos sido muy felices... Somos felices, ¿no es así, querida...?

Ju: sí, mi vida...

Los apelativos cariñosos entre los reyes era algo que sorprendía a cualquiera. Más a una muchacha que nació y creció lejos de la realeza.

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