Capítulo 20

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Capítulo 20

Apenas pudo escuchar los sigilosos pasos de su mujer.

M: mi amor... ¿vamos a la cama...?

Esteban se llevó ambas manos al rostro. Y no era cansancio físico, sino emocional lo que tenía... Incluso mental, no había dejado de darle vueltas a todo lo que pasaría en los próximos días...

E: qué día...

M: muchas emociones en menos de 24 horas... Por eso tenemos que descansar...

E: vamos... (Tomando las manos que María le ofrecía y poniéndose en pie)

Ella lo abrazó y así caminaron hasta el dormitorio.

M: estoy muy orgullosa de la actitud de Tián...

E: nuestro hijo es único... Está madurando antes de tiempo...

M: sí, la verdad es que sí...

Ya estaban bajo las sábanas, María se había abrazado a Esteban... Pero fue él quien empezó a besarla...

Ningún arrebato esta vez, le rozó lentamente los labios... Y muy despacio se dedicó a acariciárselos...

Los besos se iban poniendo más sensuales y hasta sonoros, cuando escucharon unos pasos. Y a esa hora, no podían ser otros que...

"Mami...¿están dormidos?"

Esteban rió. Esa pregunta sólo la podían hacer sus hijos.

"Papi... ¿podemos dormir con ustedes...?"

...Los mellizos...

E: voy yo... (Bajándose de la cama y enciendo la luz)

Efectivamente, se trataba de Carol y Rafa.

E: ¿qué pasó?

Rafa: hola, papi... (Corriendo hacia la cama)

La niña fue más cariñosa y alzó los brazos a su papá, quien no la defraudó y la levantó del suelo.

M: ¿qué sucedió, mi vida...? (Besando al pequeño que ya estaba sobre ella)

Rafa: Carol tuvo una pesadilla...

Caro: sí, papito...

E: ¿y qué soñó mi princesa...?

Los acostaron en medio de ellos y la niña contaba su pesadilla, mientras su hermano le hacía preguntas, bastante atento, parecía interesado en su sueño.


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK <<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

6 años atrás...

Luego de descubrir su cuarto embarazo, el ginecólogo de la princesa llegó a palacio para chequearla, con todo el equipo necesario. Igual que en los 3 embarazos anteriores.

Esteban logró llegar a tiempo para el ultrasonido... Sin saber que se llevarían una de las mejores sorpresas de sus vidas.

E: ¿está todo bien, doctor...?

Dr.: sí... Sí, Su Alteza... Solo un pequeño gran detalle...

M: ¿cuál...? ¿Qué sucede, doctor...?

Dr.: vienen 2 bebés...

E: ¿2??

Fue gracioso para el doctor, porque la princesa reaccionó igual que su marido.

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