UNA PROPUESTA REAL II

Capítulo 7

Capítulo 7

Cerca de los príncipes tenían asientos reservados miembros del gobierno como el Primer Ministro y su esposa, congresistas, gobernadores y dirigentes de la federación de tenis.

Por cordialidad, simpatía o simplemente deber, se detuvieron a saludar a Esteban y María, que presentaron a sus hijos y ellos respondieron con un apretón de manos a los hombres y un beso en cada mejilla a las damas.

Debemos saludar a todo el mundo, el saludo era algo que no se le negaba a nadie, les repetía siempre la princesa María a sus hijos a pesar de su corta edad, era muy importante saludar a todo el mundo, sin reparar en cómo luciera.

Mati: mami... Awa... Pofavo...

La princesa María alcanzó una botella de agua y la abrió para que su pequeño bebiera.

El primogénito, sentado en el regazo de su papá conversaba con él.

Seb: ¿ya va a empezar??

E: en unos minutos...

Seb: ¿cuántos...?

E: quizás 1... 2... (Contando a sus dedos, cuando llegó a 5 le hizo cosquillas en el abdomen)

Matías rió igual que su hermano y se unió al juego, también subiéndose al regazo del príncipe.

M: los llevas 9 meses en tu vientre, pero a la hora de jugar prefieren al padre... (A la esposa del primer ministro sentada a su lado)

Xx: ¿discuten mucho...?

La princesa María asumió que se refería a los niños, no a ella y a Esteban.

M: las veces son contadas... Quizás porque no se llevan mucha diferencia...

Xx: Meses, ¿no?

M: un año y pocas semanas...

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A los niños les causó la misma emoción que a todos la entrada de los finalistas. Animados por sus padres aplaudieron y con la mirada siguieron a los famosos tenistas.

Seb: papi, ¿quién es tu favorito...?

Esteban se lo pensó unos segundos.

E: no lo tengo... Ambos son buenos jugadores... Pero si apoyaría a alguien en específico sería al de nuestro país...

Seb: aaah... Si...

El juego apenas había dado inicio cuando al príncipe Matías le dieron ganas de ir al baño.

M: ya volvemos... (Tomando una mano de Esteban)

E: ¿a dónde van...?

El pequeño se acercó al oído de su papá y le susurró que necesitaba usar el baño.

E: yo lo llevo...

M: ¿seguro...?

E: sí...

María fue quien ahora se acercó al oído de Esteban.

M: pensé en ponerle pañal... Solo hoy...

E: no mi amor... (Hablándole también en susurros) Ya se está acostumbrando a no usarlo...

M: pues va a tocarnos llevarlo al baño a cada poco...

E: lo llevo yo... Vamos hijo...

>>>

Una hora de juego, Los niños se entretuvieron con los muñequitos que María guardó en su bolsa.

Esteban se sentó junto a su esposa y le tomó una mano. Se la besó y entrelazó sus dedos con los de ella.