UNA PROPUESTA REAL II

Capítulo 6

Capítulo 6

La princesa María, su esposa y madre de sus herederos aguardaba en la puerta, con una sonrisa y sosteniendo varios globos y un pastel.

E: ¿qué es todo esto...? (Llenando de besos a los niños y abrazándolos)

Seb: compramos globos, papi...

Mati: patel papi... (Señalando hacia María) Mami... Patel...

M: aquí voy... Los niños quisieron que te hiciéramos un pastel...

Mati: gobos papi...

E: están muy bonitos... Gracias... Gracias... (Volviendo a besar a los pequeños)

M: ¿dónde está lo que pintaron para papá??

Seb: ¡afuera!

Mati: ¡afera!

M: vayan por ello...

Los globos a un lado de la cama y el pastel sobre la mesita de noche, para que María se sentara y besara a su marido.

E: hmmm...

M: feliz cumpleaños, mi amor...

E: ¿se te quitó el enfado...?

M: sabes que soy celosa...

E: y tú sabes que te amo...

Los pequeños príncipes entraron corriendo, con pijamas idénticas y dibujos en mano. Subieron a la cama por segunda vez y se colaron entre los brazos de sus papás.

La conversación sobre los celos de María quedó en pausa.

E: ¿Esto es para mí??

Mati: shi papi...

Seb: éste lo pinté yo y éste Mati...

E: pero mira qué hermosos están... Gracias, mi vida... Gracias, mi amor... (Repartiendo besos para todos)

Y cuando María vio que sus hombres empezarían a jugar, retiró los dibujos y los puso a salvo.

Pero ni ella se salvaría de las cosquillas, Esteban con su fuerza masculina los tenía a los 3 aprisionados, haciéndolos reír.

El juego duró hasta que tocaron a la puerta. La princesa respondió cuando todos hicieron silencio.

En una hora abrirían los jardines para que los ciudadanos felicitaran a su príncipe heredero como mandaba la tradición.

El onomástico del heredero era considerado muy especial e importante, pero no era fiesta nacional como sí lo era el cumpleaños del rey.

M: después seguimos jugando, es hora de bañarnos y cambiarnos...

Las caritas de los niños les dijeron que querían continuar con el juego.

E: 5 minutos más, pero yo soy el monstruo y me los voy a comer a todos a cosquillas...

Ellos gritaron de felicidad, intentando huir de su papá, pero terminaron riendo bajo sus brazos.

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Esteban se frotaba con la esponja cuando María se unió a él en la ducha.

E: hmmm... Creí que estábamos cortos de tiempo...

M: por eso me metí ahora...

E: María...