Capítulo 21

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Capítulo 21

No había sido abundante, pero se preocupó. Aquello no podía ser normal. ¿Por qué de la nada sangraba...?

Se sentó un rato, quizás para calmarse... Y terminó de bañarse muy despacio.

Se alistó y fue con los niños que ya desayunaban, pese a todo puso su mejor semblante.

M: buenos días, mis amores...

"Buenos días, ma..."

"Buenos días, mami..."

Cada niño le respondía a medida que ella los iba besando en su respectivo lugar.

M: ¿cómo amanecieron?

Tián: yo con mucho sueño...

Mati: yo igual...

Ra: Ayer fue un día largo, mami...

M: vaya... Los chicos se están quejando hoy, ¿eh?

Car: nosotras no, mami...

M: lo veo...

Ale: ¿tú dormiste bien, mami?

M: sí, mi vida... Pude descansar...

Caro: ¿por qué papi no va a desayunar con nosotros?

No era la primera vez, tampoco sería la última, pero sus hijos pequeños le seguían preguntando lo mismo.

M: tiene el día lleno de reuniones, empezando desde muy temprano...

Tián: ¿ya está todo listo...?

M: siempre falta algo por confirmar... O que cambia a última hora...

Mati: ¿estás nerviosa, mami...?

M: la verdad y se los puedo confesar a ustedes es que un poco...

Ale: ¿por qué, mami? Papá, los abuelos y los tíos dicen que eres la princesa perfecta... Y ahora serás la reina perfecta...

M: es normal sentirse así... Y no soy perfecta, solo intento ser mejor cada día y amar lo que hago... Es importante que aprendan eso... Una de las cosas que Esteban y yo queremos que siempre recuerden es eso... Amar y disfrutar lo que hacen... ¿de acuerdo...?

Hasta los más pequeños asintieron.

Las personas del servicio también hacían las veces de alarma, llegaron a anunciar que era hora para que los niños subieran a cepillarse los dientes e irse al colegio.

Y María los acompañó, tenía que asegurarse que los gemelos lo hicieran bien, Rafa en especial.

Ya cuando se quedó sola, le habló a su hermana y acordaron en verse. En ese mismo palacio, afortunadamente la princesa Lilian también había mandado a sus hijos al colegio, aunque si su hermana la necesita, ella acudiría a su llamado.

Lili: ¿qué sucede, María? ¿Por que la urgencia para que viniera?? (Después de darle 2 besos a su hermana menor)

La princesa María la mantuvo abrazada.

M: está mañana tuve un sangrado... Fue leve, pero...

Lili: hablémosle al doctor...

M: no sé si sea buena idea, tengo tantas cosas que atender...

Lili: ¿crees que a tu marido le van a importar más esas cosas que tu salud?? Tiene que verte el doctor, María... Es más, yo misma lo llamaré...

M: no, que alguien más lo llame...

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