Un chico llamado Sengoku Neo, ha aceptado una extraña misión, la cual es salvar a Sakurajima Mai. ¿De qué? No lo sabe. Mientras lo descubre, Sengoku Neo goza de su suerte tras coincidir en la misma preparatoria y en el mismo salón que Sakurajima Mai...
Hace una vez, en alguna playa. Sakuta se encuentra sentado sobre la arena, completamente solo y lidiando con una de las etapas más deprimentes por las que ha pasado. Cuando de la nada –''¿Sabes qué? El horizonte que podemos ver al frente llega hasta los cuatro mil kilómetros...''. —Declaró amistosamente una extraña chica que se había acercado a Sakuta.
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Sakuta: ¿La gente de por aquí tiende hablar con mucha confianza a los extraños?
-Expresó con sarcasmo y molestia sin dejar de mirar hacia el frente.
-''¿Crees que soy rara?''. -Preguntó aquella chica con una sonrisa.
Sakuta: No. Solo creo que eres molesta...
-Sin pelos en la lengua respondió crudamente.
-''No puedes decirle eso a una chica de mi edad. 'Molesta', 'fea', 'desconsiderada' están prohibidos.''. -La chica declaró serenamente y aun manteniendo una sonrisa amistosa. –''Pareces deprimido. ¿Ocurrió algo?''. -Añadió tras ver con detalle la mirada de Sakuta; este ultimo dejo caer su cabeza con pena.
Sakuta: Si te dijera...
-''Me llamo Makinohara Shouko. 'Makinohara' de 'Area de servicio' y 'Shouko' de 'Chica voladora'. ¿Cómo te llamas tú?''. -Dijo mirando a los ojos de Sakuta, a la vez que sonreía con cariño.
...
-Devuelta con Sakuta...
Al día siguiente del acontecimiento de la chica de secundaria y el gato abandonado bajo la lluvia, Sakuta no podía guardarse para sí mismo este chismecito, pero tampoco encontraba con quien compartirlo, pues Mai aún no termina con su trabajo, así que recordó a su gran amiga Futaba. Ella se encuentra, en estos momentos, en la privacidad de un baño, realizando una sesión de fotos un tanto 'ardientes'; justo antes de tomarse una de aquellas fotos, es interrumpida, pues a su celular llegaba la llamada de Sakuta...
Mientras que, por otro lado, tenemos a Neo, quien va caminando tranquilamente hacia las puertas de la preparatoria. —(''Ah... Qué raro se siente venir un fin de semana. Casi no hay gente... Y supongo que también porque ella no está...''). -Pensaba desanimado y desganado luego de haber cruzado las puertas principales del instituto.
Neo continuo caminando observando el ambiente solitario, cuando de pronto -¡Pum!- una chica y él chocaron sus caminos.
Neo: Lo siento... ¿Te encuentras bien?
-Declaró amistosamente, pero radicalmente, su expresión cambió para sorpresa. Aquella chica con la que chocó era Futaba, solo que, por su nuevo look, Neo no la reconoció.
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