Vol 3. Capítulo 4. -Fuegos artificiales. Parte 1

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A la mañana del día siguiente...

Un Sakuta desalinizado y poco enérgico salía por las puertas principales del edificio donde residen. Lo primero que Sakuta ve al salir: es a Mai quien lo está esperando de brazos cruzados y con una expresión de fastidio por esperar.

Sakuta : Buenos días, Mai-san...

-Expresó con un tono desganado, una sonrisa desvelada, pero con una sincera alegría por verla.

Mai : ¿Sabes...? No te haría daño preocuparte un poco más por tu imagen.

-Declaró con una pequeña sonrisa tras haberusado un tono de voz, como de una madre regañando levemente, mientras acomodabala corbata de Sakuta.

-Declaró con una pequeña sonrisa tras haberusado un tono de voz, como de una madre regañando levemente, mientras acomodabala corbata de Sakuta

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Sakuta: ¿Eso me daría puntos para algo erótico?

-Dijo mirando coquetamente a Mai; ella tiró de la corbata de Sakuta al mismo tiempo que pisaba el pie de él.

-''¡Buenos días, Mai-san! ¡Te vez tan hermosa como siempre!''. -Añadió, está vez, con un tono más vivo.

Mai: Tonto... Así hubieras empezado.

-Ella sonrió victoriosa al escuchar la sumisión de Sakuta.

-''Sakuta-kun, ¿y Futaba-san?''. -Preguntó interesada y genuinamente. Por motivos de trabajo, Mai tuvo que volver a su departamento para recibir la visita de su manager, por ello, Mai no ha estado muy al corriente de Futaba.

Sakuta: Últimamente, se ha llevado bien Kaede. Antes de salir las dos estaban viendo la televisión.

-Luego de escuchar la explicación de él, Mai sonrió mostrando que le dio gusto la noticia.

Momentos después, Sakuta y Mai están por entrar a la preparatoria, hasta que, casi de manera sincronizada y en silencio; ambos miran hacia el costado derecho. Ambos percibían que alguien no ha llegado.

Ya en el salón de clases de Mai. El profesor se encuentra tomando la asistencia. Mientras el docente lo hacía, Mai miraba de reojo el asiento vacío de Neo.

Mai: (''Así que no vino Neo-san... Cuando llamó la otra vez, se escuchaba algo diferente, como si me hubiera hablado otra persona... ¿Estará bien?'').

–''Sakurajima Mai... Sakurajima Mai''. -El profesor ya había llegado al nombre de Mai, pero ella estaba tan centrada en sus pensamientos que, no escucho cuando le hablaban. Discretamente apenada, Mai levantó la mano para confirmar su asistencia.

Por el otro lado de la historia. Para Sakuta terminaron las clases y había llegado el momento que esperaba: confrontar a la otra Futaba él mismo. Sin más preámbulo, él llegó al laboratorio de Futaba; ella miró de reojo al escuchar abrirse la puerta.

Todos aman a Mai-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora