Un chico llamado Sengoku Neo, ha aceptado una extraña misión, la cual es salvar a Sakurajima Mai. ¿De qué? No lo sabe. Mientras lo descubre, Sengoku Neo goza de su suerte tras coincidir en la misma preparatoria y en el mismo salón que Sakurajima Mai...
En algún lugar de Kanazawa, Mai se encontró en una habitación, maquillándose. De repente, su celular comienza a sonar, se trata de una llamada entrante.
Mai : ¿Qué pasa, Sakuta?
Sakuta : Kaede recuperó la memoria.
-Mai quedó impactada por un breve momento, incluso ella sabía lo que significaba.
Mai : ¿De verdad?
Sakuta : Jamás me equivocaría con eso.
Mai : Cierto...
Sakuta : La llevaré al hospital. ¿Puedes venir?
Mai : Veré qué puedo hacer.
Tal como ha dicho Sakuta, él ha llevado a Kaede al hospital, no sin antes haberlo comunicado a su padre para que la asistiera. Ya en dicho lugar, los doctores comienzan a hacer lo suyo.
-''No recuerda nada de lo sucedido mientras perdió la memoria. Aún no comprende la situación en la que se encuentra, pero pronto empezará a tener dudas sobre las lagunas en su memoria. Será mejor mantenerla en observación''. -Declaraba el médico a cargo de Kaede, para Sakuta y su padre.
-''Si por favor''. -Expresó con una reverencia ligera, el padre de Sakuta. Deprimidamente, Sakuta también hizo el mismo gesto que su padre.
Pasado un rato, Sakuta y su padre se encuentran en una habitación del hospital para visitar a Kaede.
Kaede : Yo no me encuentro mal.
-''Realmente eres Kaede, ¿verdad?''. -Expresó con la voz entre cortada el padre de Sakuta, quien mantiene un rostro de no poder similar aún la situación.
Kaede : ¿Qué te pasa, papá?
-Extrañada por ver a su padre levantándose sus gafas para luego tallar sus ojos lagrimosos, ella cuestionó.
-''No te preocupes... Es que...''. -Quería contestar a su padre.
Kaede : Me das vergüenza, papá, distensión. No tienes por qué llorar...
-''Sí, tienes razón...''. -Correspondió a su padre nuevamente. Con la mirada en el suelo, Sakuta se pus de pie y comenzó a caminar.
Kaede : ¿Adónde vas?
Sakuta : Al baño...
-Sin que decir, Sakuta salió de la habitación de Kaede. Luego de cerrar la puerta; Sakuta apretó los dientes y los puños, y comenzó a correr por todo el hospital mientras sus ojos lloraban con desesperación y tristeza.
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Sakuta : ¿No ibas a volver a ir con los pandas?... ¿No ibas a aprovechar el pase anual...? ...Dijiste que hoy podrías... hoy podrías ir a la escuela... ¡Eso es lo que dijo Kaede!
