Capítulo 5

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Alicent estaba descansando en sus aposentos en completa tranquilidad, había tenido un día agotador y ver a Rhaenyra no la ayudaba a prestar atención a sus tareas, pero quién podría culparla, Rhaenyra era extraordinariamente hermosa, gracias a eso ...

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Alicent estaba descansando en sus aposentos en completa tranquilidad, había tenido un día agotador y ver a Rhaenyra no la ayudaba a prestar atención a sus tareas, pero quién podría culparla, Rhaenyra era extraordinariamente hermosa, gracias a eso Alicent seguía deseando tener a Rhaenyra sólo para ella. Toda su paz se vio interrumpida por la llegada de sus cuatro hijos, que gritaban desesperados.

¿qué esta pasando? Dejen de gritar, Aegon, Aemond y Daeron, cálmense ya — Alicent se sintió confundida por la actitud de sus hijos. Se callaron respirando con dificultad por haber corrido demasiado — ahora sí, cuéntenme qué pasó —.

Rhaenyra... — mencionó Aegon, atrayendo la atención de Alicent —Ella está huyendo a Dragonstone ... — terminó de decir, aún recuperando el aliento.

Alicent sintió que su respiración se detenía por un momento, su mente estaba en caos al escuchar que Rhaenyra iba directamente a Dragonstone, no podía dejar que Rhaenyra se escapara, si iba a Dragonstone se encontraría con Daemon en cualquier momento. La reina en total desesperación se levantó de su cama y llamó a su leal caballero quien entró preocupado por los gritos de la reina.

Su excelencia, ¿está todo bien? —preguntó Sir Criston Cole preocupado por el bienestar de la Reina Alicent y sus hijos.

— ¡No estoy nada bien! — gritó Alicent, sorprendiendo al caballero —  Ve a la ciudad junto con otros caballeros y busca a Rhaenyra — ordenó Alicent, molesta por la noticia que acababa de recibir y todas las cosas que imaginaba si Rhaenyra volvía a ver a Daemon.

Sir Criston la miró confundido por su pedido, se suponía que la reina odiaba con el alma a la princesa Rhaenyra y que lo mandara a buscarla le parecía extraño.

Su excelencia, ¿ha cometido la princesa algún crimen por el que merezca ser castigada? — preguntó el caballero, esperando que ese fuera el motivo de la desesperación de la reina.

Alicent lo miró sorprendida por la falta de respeto que Sir Criston le tenía a Rhaenyra, ella sabía la historia que tenía con Rhaenyra y la única razón por la que a Alicent no le habían cortado la cabeza era que el caballero también odiaba a Daemon, así que sería una pieza útil.

¡Claro que no, maldita sea! Ella está huyendo a Dragonstone, si llega allí puede encontrarse con Daemon y ambos podrían volver a enamorarse, no voy a dejar que me la quiten tan fácilmente — dijo Alicent. molesta, quería golpear al caballero que estaba frente a ella, pero se estaba conteniendo.

Lamento haberla ofendido, su excelencia — se disculpó sir Criston sin ningún arrepentimiento real. Alicent se acercó al caballero de manera amenazante al notar eso.

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