Los dragones del bando de los verdes se elevaron en el cielo listos para cazar.
Una guerra por la corona puede evitarse, pero el bando de los negros tenía a aquellas personas que los verdes más anhelaban, doblarán la rodilla con una condición.
Los d...
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Todos los invitados comenzaron a abandonar la sala del trono. Alicent no apartó los ojos de su hija, notó como Heleana corría rápidamente hacia Rhaenyra y en ese momento se había ido con ella, Daemon había tomado otro camino. Algo que por alguna razón no le gustó nada.
- Madre - llamó Aemond, mirando a su alrededor.
- dime Aemond, ¿pasó algo? - preguntó Alicent, siguiendo a su hijo, que había comenzado a alejarse de la multitud.
- Tienes que poner un límite al maldito de Criston Cole - pidió Aemond a su madre.
- ¿Qué hizo esta vez? - preguntó Alicent molesta, el caballero solo le daba problemas cada vez que Rhaenyra y sus hijos estaban en Kings Landing.
- Insultó discretamente a Luke y Jacaerys, no se contiene para nada, madre - Aemond informó de lo que había hecho el caballero.
- ¿Qué les dijo? - Preguntó Alicent, cansada del comportamiento de Criston.
- Dijo que se habían vuelto chicos fuertes, acentuaba mucho esa palabra y tú sabes muy bien con quién terminan relacionándolos - Respondió Aemond viendo a Aegon y Jacaerys marcharse juntos.
- Harwin Strong… Incluso muerto, ese hombre me da dolor de cabeza, veré que puedo hacer con Cole, será mejor que sigas a Luke – mencionó Alicent.
Aemond obedeció a su madre y se alejó de ella para ir a buscar a Lucerys. Alicent miró hacia donde Rhaenyra había ido con Helaena, estaba a punto de seguirlas, pero el llamado de su padre la detuvo.
Alicent siguió a regañadientes a su padre, todavía sospechaba de la actitud de Helaena hacia Rhaenyra. Pero tenía un problema que resolver después de hablar con su padre, y ese era el comportamiento de Criston Cole. . . .
Aegon sintió como si su corazón fuera a estallar en cualquier momento. El cuerpo de Vaemond Velaryon ahora se encontraba entre Sunfyre y Vermax, ambos dragones esperando las órdenes de sus jinetes.
- Estar aquí contigo me trae recuerdos - mencionó Jacaerys, rompiendo el silencio entre ellos.
- ¿Qué recuerdos? - preguntó Aegon, ansioso por saber qué recordaba Jacaerys con tanto cariño.
- Cuando veníamos a ver a Sunfyre, tú podías volar mientras yo solo te observaba deseando poder hacer lo mismo, una vez me prometiste que cuando Vermax creciera los dos volaríamos juntos - Respondió Jacaerys melancólico mirando a su alrededor.
- Bueno, ahora puedo cumplir mi promesa - mencionó Aegon - Volemos sobre king's Landing esta noche... los dos juntos - propuso mientras se acercaban a Jacaerys.
Aegon, al ver que Jacaerys no estaba prestando atención, intentó tomar su mano. Antes de que pudiera siquiera tocar el dedo de Jacaerys, este se giró quedando cara a cara.
