La mayor parte de mi vida la sentí como si fuera una película, miraba con atención como los personajes iban desarrollándose, pero la protagonista jamás surgió, supe que no iba a ser una buena persona cuando me encontraba en la cárcel suplicando por algo de cocaína.
No viví de manera correcta los que debieron ser mis mejores años, sobrevivía a base de excesos que me mataban poco a poco, tuve incontables intentos de suicidio, nunca pude contárselo a nadie, ni siquiera me atreví a ir al hospital por miedo.
Luego lo ocurrido con Amaia, todo estaba yendo en picada en mi vida.
Estaba consciente de que si me sinceraba me internarían y no lo quería, papá cumplió su responsabilidad de mantenerme, estuvo ahí económicamente, pero jamás estuvo para mí, no quiero sonar desagradecida, sé que él se esforzó muchísimo para salir adelante con dos niñas luego de la muerte de mamá.
Sin mamá su vida no tenía razón alguna, la mía nunca lo tuvo porque nunca encontré en lo que era buena, los médicos ayudan a sanar, los abogados ayudan con la justicia, entonces...
¿En qué mierda ayudo yo?
La Ashley adolescente jamás pudo responder esta pregunta, no puedo culpar a nadie por mis errores por qué sé que solo fueron míos, siempre estuve sola acompañada o de una botella de alcohol o una cajetilla de cigarros.
Aun me sorprendo de que nunca me descubrieran, fumaba marihuana en mis exámenes porque el nerviosismo era tanto que temía desmayarme, nunca tuve esperanza o metas conmigo misma.
Nunca supe porque vivía si no tenía una razón.
Tenía mi historial policial lleno de mierdas que no me correspondían.
Pero por sobre todo tengo mi cuerpo lleno de heridas que no debieron ser mías.
Pague una condena que me atormento año con año, sufriendo por aquellas miradas que solo creían lo que leían, Amelia sufrió aquello que no debía. Amaia fue tan...ella fue todo aquello que mamá tanto odiaba.
Admito que yo no fui una blanca paloma, cometí los errores suficientes como para creer que lo merecía, sin embargo, Amaia salió impune, se caso y formo una familia dejándome a mi cargar con sus mierdas.
Hugo... ¿Por qué no pudiste escuchar la versión de tu hija pequeña? Si tan solo me hubieras escuchado, necesite por tanto tiempo tus abrazos, tus palabras, simplemente te necesitaba a ti.
Amelia necesito a tantas personas, tantas que solo la abandonaron.
Por eso estoy orgullosa de Ashley, estoy orgullosa de lo que pude lograr, Jake ¿Por qué no podemos compartir mi felicidad? Siempre desapareces en los momentos que más te necesito.
Cuando hablábamos por mensaje el y yo era tan difícil mantener el contacto, sentía que me enamoraba de algo que no existía, sus mensajes estaban repletos de emociones, pero emociones que solo me confundían.
Me encontraba en la sala de espera del hospital, mis manos temblaban tratando de calmar lo agitado de mi corazón, ingrese con un nombre falso y Jake se encontraba siendo atendido, él estaba en un cuarto luchando por sobrevivir, todo por mi culpa.
Mi culpa...
Aun no podía reaccionar del todo, pero note por el rabillo de mis ojos que todos tenían la mirada puesta en mí.
La esperanza creció en mi cuando vi que una enfermera se acercaba a mí.
-Señorita ¿puede acompañarme? Debemos curar sus heridas.
-De ninguna forma, primero debo saber si él está bien.
Se alejo y cuando mire hacia abajo me fije en que estaba desangrándome rápidamente, estoy herida, pero realmente no siento dolor, no cuando mi vida entera está luchando por la propia, ni siquiera puedo pensar en cómo sería la vida sin ese maldito hacker, nunca debí enamorarme de él, nunca debí dejar que se metiera tan profundamente en mi corazón.
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Duskwood
FanfictionCuando Ashley se ve involucrada en la investigación de la desaparición de Hannah Donfort toda su vida se puso patas arribas, no dormía bien tratando de desencriptar la nube, no comía porque estaba demasiado concentrada con el caso. Pero sobre todo y...