Capítulo VII. Las manipulaciones y sus consecuencias.

1.2K 139 2
                                    

Mariam.


Al final, nuestros maridos no se tomaron tan mal la notificación a la junta de accionistas de Powell Holding, que las herederas mayoritarias del grupo, estuviera de incognito recorriendo todos los departamentos de las diferentes empresas como secretarias de los jefes de departamento, para conocer el funcionamiento de las empresas que iban a heredar.

También era porque estaban tan agotados, que ni el eficaz Keanu Powell puso objeción. Aunque creo que eso fue más mérito de su esposa, Ariana, que del gran CEO. Lo peor era ver la sonrisa de triunfó que había en la cara del Presidente Powell, al saberse ganador sobre sus esquivos y alborotadores nietos.

En cierta forma, los entendía su abuelo había conseguido lo que quería de ellos controlándolos por el único órgano de su cuerpo que él no controlaba, su corazón, desde el minuto uno que hizo que los herederos Powell fueran tras sus presas para poder heredar la empresa que por derecho de nacimiento les tocaba, habíamos jugado todos al son que el marcaba, sólo faltaba que alguna de nosotras cayera embarazada para que surgieran de nuevo problemas por la presidencia.

Por eso mis amigas y yo habíamos trazado un plan para eludir del control del abuelo en los hijos que íbamos a tener, ninguna deseaba, que fueran peones del presidente Powell y su familia.  Y esa era la decisión que habiamos comunicamos al abuelo, antes de casarnos que ninguna iba quedarse embarazada para que uno de nuestros maridos fuera el futuro presidente, si nos obligaba, tomaríamos medidas extremas para que la familia Powell terminara en nosotras y sus nietos, aunque no hizo falta, es más mientras las tres nos preparábamos, para ver la cara de nuestros esposos, cuando se comunicara que la decisión del futuro presidente no estaba ligada a los nietos.

Ariana era la que más deseaba observar cómo se lo tomaba Keanu, ya que era el más interesado en heredar la presidencia, Kevin también la quería, presionado por su madre, por eso la bruja del quince, me toleraba en la casa, deseaba que su hijo me preñara y reclamara, la herencia.

Las tres hacía tiempo que nos habíamos implantado un implante anticonceptivo, el mismo día que hablamos con el abuelo, aunque no se lo habíamos comunicado a nuestros maridos. Elena era la más fácil que lo tenía ella nos estaba prepara para tener un hijo ahora, su empresa, las empresas Powell, me su inseguridad de porque un gigolo como era Mike cambió hasta el punto de que, sólo la quería y deseaba a ella, eso unido a el miedo a que algún dia se aburriera, era suficiente presión para añadir e la ecuación un bebe más. Arianna por su lado, era la peor que lo tenía, Keanu estaba obsesionado con la presidencia, y no era que no tuviera méritos propios para conseguirlo, el problema era ese afán de conseguirlo a toda costa, sin darse cuenta de que su hijo no era una propiedad.

Arianna ya tenía a sus hermanos que sacar adelante, no era el momento, y desde luego no eran las razones para embarazarse.

Por mi parte, yo necesitaba tiempo para asumir muchas cosas, la principal mi papel en la empresa Powell y en la vida de Kevin, además no tenía claro si la ambición de mi marido era por que deseaba ser verdaderamente presidente, o era más bien causa del acoso materno que esa “señora” sometía a su hijo.  
Todas nos miramos porque sabíamos lo iba a venir y no queríamos perdernos detalle de la reacción de todos, en especial de los herederos.

-” Finalmente por decisión de las herederas, se comunica que la sucesión de presidencia no estará ligada con quien traiga al primer heredero, sino quien consiga los méritos, necesarios y sea corroborado por junta de accionista.”- dijo el abuelo Powell.

Tras soltar esa bomba, se produjo un revuelo en la sesión todos nos miraron y nosotras aguantamos el tipo, pero la mirada de Kevin me dejó helada, mientras los otros dos herederos permanecían serios como congelados, Kevin J.  me miró como si le hubiera engañado, como si le hubiera traicionado.

Y sin decir nada se levantó de la junta y salió por la puerta, yo sin entender nada corrí detrás de él, mientras todos nos miraban extrañados y asombrados por lo que estaba sucediendo, alcance a Kevin entrando en su despacho, y sin que le diera tiempo a decirme algo, le hice una señal al secretario de mi marido para que saliera, y a su asistente. Me encerré con él en el despacho.

-” ¿Que sucede Kevin?”- el ni me miró se fue directo al mueble bar y se sirvió un whisky. Todo eso sin mirarme, si sonreír, mostrando una expresión que había visto sólo una vez en mi vida, cuando creyó que había metido Boys en una caseta de piscina. -” Quieres dejar de comportarte como un crio y …”- un vaso que se estrelló contra la pared me hizo saltar asustada y mientras un grito salía de mi boca.

-” Todo lo que hago para ti es porque soy un crio un niño de mamá, no se ha ocurrido pensar en esa cabecita de sabelotodo, que quizás si deseaba ser presidente.”- me dijo con rabia destilando por su cuerpo su boca y el brillo de sus ojos.

-” ¿Y quién te lo impide, Kevin? Ahora sólo dependes de ti de tus esfuerzos, desde luego que no eres mejor presidente si preñas como a una vaca a tu mujer para luego utilizar a tu hijo para cumplir tus sueños frustrados, eso es lo que hace tu madre contigo, pero antes muerta que un hijo mío se utilizado para los planes manipuladores de tu madre, además si no te crees capaz de lograrlo por tus propios méritos, entonces no eres el hombre del que me enamoré.”- me sentí totalmente traicionada. Me dirigí hacia la puerta del despacho, justo en ese momento, no podía estar en la misma habitación que este hombre.

Matrimonio concertado del CEO: La Arpía y el CEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora