XI

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- No puedo creer que Romina haya llegado como si nada, y luego, nos haya tratado con tanta confianza. - Dijo Amy, demasiado indignada.

Si, ella estaba pensando en la situación incluso después de un día.

Porque pudo observar la reacción de su amiga.

Porque estaba tan bien, que pronto estaría mal, Porque por fin logro ver nuevamente una luz en su camino, que pronto se iba a apagar. Porque luego de tanto tiempo intentando conseguir ser su propia luz, su propia guía, volvía a lo mismo, sabiendo que pronto se esfumaría de nuevo, como si nunca hubiera estado ahí para ella, como si nunca hubiera sido su todo.

Y si, tal vez Amy no sabia bien como explicarlo, pero comprendía el sentimiento de Camila, Porque tal vez, aunque no muchos supieran ella también había tenido un amor, un amor que no la correspondió, un amor en el cual solo ella amó, un amor que, si, la dejo.

-Estas resentida con ella Amy, y no hay razón, simplemente trato de hablarnos, y nosotras, la ignoramos - Dijo Camila, no sin antes soltar una leve risa - Fuimos malas personas, pero, ¿Qué mas podíamos hacer?

-!No Camila¡ ¿Cómo puedes decir eso, cuando ella fue la que te hizo daño primero? - Dijo Amy desconcertada, por la actitud de su amiga, ¿Cómo podía estar tan relajada?

-Tal vez si, me hizo daño, pero no quiero vivir en el pasado, si puedo disfrutar mi presente.

-¿Como vas a disfrutar tu presente con ¨ella¨ en el? ¿Es siquiera eso posible?

Camila lo pensó, era verdad, ¿Es siquiera posible? ¿Se puede disfrutar el presente, incluso con una persona que te hizo tanto daño? ¿Se puede disfrutar el presente, sin vivir en el pasado? ¿Se puede disfrutar el presente incluso con tu primer amor en el?

No quería pensar en ello, en verdad, no quería, simplemente le provocaba ganas de llorar, ¿Qué le deparaba el futuro? Podría vivir de manera tranquila solo debía ignorarla, ignorar a su primer amor, ignorar el hecho de que estaba ahí, ignorar a la persona que ilumino su vida tanto tiempo, incluso cuando estaba mal con ella misma, incluso cuando estaba a punto de hundirse en la soledad y la depresión, ignorar a la persona que la salvo, ignorar a la primera persona a la cual en verdad amo, ignorar a su primer y único amor, no se oía difícil, no era difícil.

Para mucha gente era fácil, entonces ¿Por que para ella no? ¿Por que ella no podía? En verdad le provocaba ganas de llorar. Camila comprendía que no era capaz de ser como el resto, lo sabia perfectamente, pero, ¿Quién puede evitar compararse? ¿Quién no desea ser como el resto? En realidad, es imposible no compararse, esta en la naturaleza del ser humano, es el deseo del ser humano, aunque en realidad no lo sepa, porque, esta en su subconsciente y no es algo que se pueda cambiar. 

¿Compararse es normal? ¿Es normal querer cambiarse a uno mismo? ¿Es normal odiarte tanto porque no puedes ser diferente? ¿Es normal no querer ser tu mismo?

No se puede decir si es normal, pero definitivamente esta mal, y esta bien estar mal, esta bien llorar, esta bien romperse de ves en cuando. No hagas caso a quien te dice que hacerlo esta mal, por que en realidad, esta bien, esta bien no guardar tus sentimiento en una caja de cristal, porque si así lo haces, pronto se romperá, por que una caja de cristal es sensible, y si te escondes ahí, saldrás con el mismo daño que ella.

- No quiero pensar en eso ahora Amy, se trata de ignorarla, pienso que soy lo suficientemente madura como para dejar ir algo, que paso hace años.

-Lo piensas Camila, pero eso, lo dices para convencerte a ti misma, y no digo que sigas siendo inmadura, aunque si lo eres, pero, no se trata de eso, se trata de amor, y eso no es algo que puedas cambiar. - Dijo Amy.

-!Pero yo ya no la amo¡ - Dijo Camila enojada, saliendo de la cafetería, ya que no estaban en horario de clases.

Había sido muy inmaduro de su parte. Amy solo trataba de darle un consejo.

Pero había dicho que se trataba de amor, y ella ya no la amaba, o al menos eso creía, Estaba segura de que ya no la amaba.

 Ella estaba segura de que ya la había superado y nada ni nadie iba a cambiar eso, pero tal vez Amy decía la verdad, porque Camila decía que ya no la amaba para convencerse así misma, decía que la había superado, decía que ya no era la luz de su vida para convencerse, porque todo era un mentira, todo era una rotunda mentira, porque en realidad si la amaba, todavía la amaba, y lo sabia. 

Porque cada vez que pensaba en ella una chispa en su corazón se prendía, y aunque para muchos fuera insignificante, para ella significaba mucho, porque cada vez que pensaba en ella, esbozaba una pequeña sonrisa, porque cada vez que pensaba en ella estaba enamorada, y lo sabia, simplemente, no lo aceptaba.




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