Volverse a encontrar

XV

No me quería despedir, pero tampoco te quería volver a encontrar. Aunque, por ahí, en el lugar donde los sueños se cumplen, los amores fallidos se encuentran y los amores prohibidos se aman, dicen, que el mejor reencuentro es con la persona de la que no te querías alejar.

-D.S 

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-Amy... - Dijo Camila, con tono preocupado. - La verdad, no puedo tomar una decisión todavía, no se que hacer, porque aunque por fin comprendí que la amo, no tengo una solución a mis ¨problemas¨.

Amy se encontraba en una situación preocupante, pues estaba demasiado estresada con la universidad, y a esto se sumaba su amiga. 

Sabia que no tenia que mostrarse preocupada, pues eso a Camila no le estresaría mas, pero tampoco sabia que decirle, tal vez un ¨Todo va a estar bien, no te estreses¨, aunque no la convencía, es frase era demasiado usada. ¨Relájate, el destino vera lo que hace¨, en realidad ni siquiera creía en eso de el destino, pues la gente siempre toma decisiones propias, sin pensar dos veces, y eso los lleva a la ruina, pues el humano, es humano, y siempre comete errores, no eran cosas que cambiaran, ni con el pasar de los años, con el pasar de los siglos, o las décadas.

 Aunque si, existen personas, que siguen tratando de ser perfectas, de no cometer errores,  pero ¿Qué seria del mundo sin errores? No podríamos saberlo, pues todo es un error, visto desde diferentes perspectivas, desde otras parte de la sociedad, todo esta mal, o esta bien, dependiendo de quien lo vea.

-Cuando solo hay una salida, debes tomarla, a menos de que quieras quedarte encerrada en un laberinto sin fin, o al menos eso creo yo, te conozco, y estoy segura de que no quisieras quedarte encerrada Camila. - Continuo Amy tratando de que Camila entendiera su vago intento de metáfora, aunque al ver una mirada desconcertada en la chica pelinegra que se encontraba en frente de ella, decidió darle un significado a su frase. - Lo que trato de decir es que tienes que volver a sentir, con la única persona que hizo que lo hicieras, porque esa es la única salida. - Acabo Amy.

Y aunque tal vez Amy decía lo correcto, Camila jamás lo comprendería, jamás comprendería, que necesitaba sentir, que tal vez necesitaba amar, tal vez  solamente necesitaba algo, alguien, tal vez solo necesitaba volver a recuperar sus sentimientos, ese sentimiento, que se había llevado la persona a la que siempre quiso, la única persona a la que extraño,  la única persona que la hizo sentir, jamás comprendería que quien abrió a herida, es la única persona que la puede cerrar, ¿O tal vez si?

Camila pensaba en aquellas palabras, tan absurdas, pero tan profundas, porque es verdad cuando solo hay una salida, debes tomarla, a menos de que quieras quedarte encerrado en un laberinto sin fin, de pronto un pensamiento inundo su cabeza,  ¨Porque esa es la única salida¨. Porque era la única salida,  porque en verdad la amaba, porque ella era su tipo ideal, y porque aquel ¨Solo amigas¨ no funcionaria para cerrar la herida, para recuperarse, para recuperarlos.

-¿A  donde vas? - Dijo Amy exaltada, al notar que la pelinegra había salido corriendo. Sonrió. Sonrió porque tal vez ese el momento n el que Camila podría ser feliz, luego de todo ese tiempo en el que estuvo mal, se paró de aquella banca oxidada del parque, y vio a una pelinegra sonriente, junto a una castaña la cual tenia un perro salchicha y una mochila morada, esperó que algún día, esa pudiera ser Camila.

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Con Amor

Romina

Una lagrima cayo de su ojo izquierdo al leer las ultimas palabras de aquella carta, nuevamente la guardo en un sobre de papel que había hecho ella misma, aunque esta vez no la quemo, esta vez, no lloraba desconsoladamente, ahora ya no era una tortura, vivir  había dejado de ser una tortura.

Sintió un leve toque en su hombro, y se sorprendido, viendo a una pelinegra, a sus ojos muy hermosa, con la respiración agitada, escondió rápidamente el sobre en su mochila y dejo ver su sonrisa, sus pronunciados hoyuelos y un poco de nerviosismo en su mirada.

-Te amo. - Dijo la contraria, con la voz entrecortada, una sonrisa y un leve color rojizo en sus mejillas, aunque rápidamente su expresión cambio a una de sorpresa y a su vez nerviosismo- Perdón, tal vez eso fue demasiado, no debí haber sido tan brusca, debí haberlo dicho mas lento, es que, la verdad no se como explicarlo, me gustas, te quiero , y te amo, mucho, jamás te olvidé, ¿Lo entiendes?, y quiero volver a amar, quiero volver a amarte, porque eres la única; la única en mi vida, en mi corazón, la única luz que necesito. - Pauso un rato su alterada confesión, al darse cuenta de algo. - Espera, ¿Estabas llorando? 

Rápidamente Romina se limpio las, casi invisibles lagrimas que salieron de sus ojos y cubrían sus mejillas , pero que casualmente Camila había notado.

-No, claro que no. - Dijo Romina acabando de secar sus mejillas. Un sobre callo de su mochila, era color amarillo claro, tenia dos pegatinas de ositos y el destinatario decía ¨Camila¨. Romina se sonrojo, y levanto el sobre del suelo, bajo la mirada un momento y luego vio a los ojos a Camila, al notar que esa estiraba su mano, Romina no tuvo mas opción que darle aquel sobre, no iba a salir corriendo, y la verdad es que si quería hacerlo, pero no lo hizo.

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Te escribí esta carta que probablemente no leerás, porque estoy segura de que no tendré el valor para podértela entregar, pero solo la voy a escribir, por si en algún momento, no sepa como hablar, o no sepa como expresarme, o simplemente para cuando tenga que volver a alejarme, porque tal vez ya me superaste, porque tal vez ya no necesites que sea una luz en tu vida, nunca la necesitaste, siempre fuiste tu propia luz. Quiero que sepas que nunca te deje atrás, y nunca te te dejare atrás, nunca te supere y nunca te superare, me aleje de todo y todos por ti, espero que sepas, que no lo hice porque quería, lo hice por ti, lo hice por nosotras lo hice por tu amor, por nuestro amor, o tal vez por el amor que teníamos, porque ya me dejaste de amar ¿Verdad, cielo?  Estoy segura de que dejé de ser la luz de tu camino, estoy segura de que ya olvidaste como me amabas, estoy segura de que no estas sufriendo, estoy segura de que no sueñas conmigo todas las noches, y sobre todo, estoy segura de que descubriste como cerrar sola la herida que en algún momento abrí. Eres y serás lo mejor que me paso. Hoy decido olvidarte, porque seguro tu ya lo has hecho, voy a dejar de ser la luz de tu camino, para que sigas con tu vida sola, espero que no estés sufriendo como yo, espero que no sueñes conmigo todas las noches, como yo lo hago contigo, y sobre todo, espero que  ya hayas encontrado a alguien que te haga verdaderamente feliz, y que no te lastime como yo lo  hice contigo. Hoy decido dejarte ir, porque, aunque no lo creas todavía no te supero, Han pasado años desde que deje de ver tu rostro todos los días, desde que deje de sentir tus abrazos, desde que deje de oír tu voz, desde que deje de ver tu sonrisa. Quiero que sepas que te amo y que nunca dejare de hacerlo, con esto me despido, y esta vez si te dejo ir, para que seas feliz. Para que vuelvas a ser la misma que conocí.

Con amor 

Romina