𓈒 ﾟ🔌₊ ྀི(𝐘𝐨𝐮 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞) ᱸ 𓈒 [choi seungcheol]

SPECIAL CHAPTER

Las peleas no eran algo a lo que acostumbraban.

—No entiendo por qué te molestas tanto HongJoong, ¡solamente somos amigos! — gritaba el de cabellos rubios.

— ¿Te piensas que no tengo eso lo bastante claro? —suspiró el mayor intentando calmarse— te recuerdo que fuiste tú quien ocasionó todo esto, tú y tu maldito problema con el alcohol.

—Oh, vamos simplemente fue un beso HongJoong, realmente no entiendo por qué te pusiste así — el rubio se sentó finalmente en el asiento que se encontraba detrás de ellos.

Las primeras gotas de lluvia de la noche comenzaron a caer sobre la parada de autobús en la que se encontraban.

—¿Nunca me vas a tomar en serio verdad Soonyoung? —suspiró sentándose a su lado, mirándolo directamente a los ojos— simplemente soy la persona que besas cada vez que estás ebrio.

—Lamento es-

—¿No te das cuenta de lo rápido que late mi corazón cuando nuestros labios se unen? —lo interrumpió— ¿Acaso no sabes que estoy ansioso por conocer si tus sentimientos son reales?

El rubio no sabía que decir, aquello lo había tomado totalmente por sorpresa, se puso de pie sin saber si lo que estaba sucediendo era real o era una alucinación.

—Yo necesito pensar esto.

Fue lo último que dijo antes de ponerse de pie e irse en dirección de su coche, sus padres lo habían comprado hace poco y aunque era menor de edad había aprendido a conducirlo perfectamente.

Los truenos y relámpagos iluminaban y resonaban en toda la ciudad, HongJoong se había quedado sentado sin poder creer lo que acababa de hacer.

Fue muy tarde cuando escuchó el sonido de una explosión, y a pesar de que corrió al oír los gritos del amor de su vida, ya era demasiado tarde.

Una lágrima de sangre corría por su mejilla, el auto estaba hecho pedazos ¿Cómo había podido ocurrir algo así tan rápido? HongJoong tomó al muchacho con cuidado sacándolo fuera del auto y lo colocó sobre sus piernas.

Gritaba por auxilio, pero nadie parecía oírlo, la desesperación se apoderaba de su cuerpo y sus respiraciones eran cada vez más rápidas.

—Debo ir por ayuda — se dijo para sí mismo en voz alta.

—N-no —la sangre no paraba de salir de su boca, pero este logró hablar— no me dejes HongJoong, por favor no me dejes.

—Nunca me iré de a tu lado.

—¿Lo prometes?

—Con todo mi corazón…

[…]

El día estaba nublado como aquella vez, el aroma a humedad del lugar calmó el acelerado corazón de HongJoong, dejándolo finalmente disfrutar la tranquilidad y el silencio de aquel lugar.

—Te traje las mismas que las de la última vez —comentó sentándose a su lado y enseñándole lo que traía en sus manos— Hana dijo que te habían gustado mucho, pero que la tormenta las arruinó todas.

Cavo un pequeño hoyo en la tierra en el cual introduzco la planta de lindas flores violetas que había elegido con ayuda de Hana.

—La última vez olvidé decirte el significado —sacó de su bolsillo un pequeño papel donde había anotado con la letra más irreconocible del mundo— Dar flores de este color a un ser querido brinda un mensaje de apoyo para combatir los miedos e inseguridades, pues hace recordar que hay alguien que nos cuida desde arriba.

»¿Bonitas, verdad? Además, el color es muy hermoso.

Pasó su mano por la fría losa de mármol intentando sentirse mejor.

—Les dije a tus padres que querías poner algo gracioso “Kwon Soonyoung, buen amigo y excelente hijo” eso no es algo que te defina muy bien, más bien seria “Kwon Soonyoung, buen amigo, excelente hijo y tigre encubierto”.

—¡HongJoong ya es hora de irnos! — grito Hana alterando la serenidad del lugar.

—Nos vemos el próximo mes — fue lo último que dijo para luego ponerse de pie, no sin antes abrazar la lápida y decirle lo mucho que lo extrañaba.

Todos lo hacían, todos extrañaban al risueño Kwon Soonyoung que con sus disparates animaba a toda la clase y cada noche demostraba ser el rey de las fiestas.

Pero detrás de toda esa vida de diversión y alegría se encontraba una faceta que solamente HongJoong conocía.

Soonyoung era alcohólico, a su temprana edad no podía alejarse de los excesos y a pesar de que sus padres si estaban presentes no tenían ni idea de todo lo que estaba pasando por la vida de su único hijo.

Aquella noche, luego de las palabras de HongJoong, su corazón no paraba de latir y de preguntarse que debía de hacer.

—¿Por qué estoy huyendo como un cobarde? — dio media vuelta, estaba decidido a volver y disculparse por su inmadurez.

Pero nunca se dio cuenta de que eso había sido un grave error, no puedes simplemente hacer marcha atrás y volver por un carril que tiene una sola dirección, el automóvil que venía detrás de él nunca se esperaba que de repente este frenaría y se estrellaría contra él.

Sus últimas respiraciones fueron junto a HongJoong, para cuando la ambulancia llegó era demasiado tarde, Soonyoung ya había dado su último suspiro junto al amor de su vida.

ˢᵒʸ ˡᵃᵍʳⁱᵐᵃˢ