𓈒 ﾟ🔌₊ ྀི(𝐘𝐨𝐮 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞) ᱸ 𓈒 [choi seungcheol]

제14장

Luego de que Seungcheol se tomase la bebida que había llevado para Seokmin, este decidió que ya era hora de irnos y dejar al pobre muchacho limpiando el salón de clases solo.

Ya habíamos salido juntos varias veces en las últimas semanas, pero esta se sentía distinta a aquellas.

Podía notar siento nerviosismo en el muchacho, tanto así que iba tan concentrado en la carretera que no pronunció palabra alguna durante los primeros minutos del trayecto.

— ¿A dónde vamos Seok? — pregunté observándolo directamente.

— A cenar — me contestó aun sin quitar la vista del frente.

Quería obtener más información, sin embargo, por la cara seria de Seokmin decidí mejor tener un poco de paciencia y esperar a que llegásemos al lugar en cuestión.

— Sé que te va a encantar, no te preocupes — dijo ahora si viéndome. 

Asentí y el resto del camino decidimos simplemente disfrutar de la música que sonaba en los altavoces del automóvil. 

Llegamos finalmente a un restaurante cerca del río Han, Seokmin abrió la puerta por mí y ambos ingresamos al sitio. 

— ¡Dokyeom! — una chica que parecía trabajar ahí corrió hacia nosotros con una sonrisa bastante contagiosa en el rostro. 

— Buenas noches, pequeña —le respondió Seokmin despeinando su cabello— te presento a Hana. 

— Un gusto — dije con timidez y la chica me dedicó una sonrisa aún mayor que la de antes.

— Dokyeom ha hablado mucho de ti últimamente Soo Hana, por cierto soy Gulmi.

— Dokyeom, soy yo — me dijo el muchacho al notar mi cara de confusión por aquel nombre, supuse que luego me contaría por qué es que lo llamaba de esa manera.

» La mesa 5 es nuestra, ¿cierto?— preguntó Seokmin y la jovencita asintió— ven Hana, te encantará la comida de aquí.

Y Seokmin no mentía, la comida era excesivamente deliciosa. El chico que había terminado su plato mucho antes que yo jugaba con su celular mientras yo me dedicaba a disfrutar de cada bocado que daba.

— ¿Terminaste? — preguntó aun sin despegar la vista de su teléfono.

Asentí y este no lo notó, así que tuve que pasar mi mano frente a su rostro para que me esté me mirase.

— Sí, terminé — dije un poco molesta, pero cuando este colocó su mano sobre la mía me sentí un poco mejor.

Sin previo aviso me llevó fuera del restaurante y comenzamos a caminar al lado del lindo río Han.

— ¿Por qué te llaman Dokyeom? — pregunté rompiendo el silencio.

— Es mi nombre artístico —rascó su nuca— suena un poco tonto, pero me gustaría ser artista.

— No es tonto —le dije tomando su brazo— además Dokyeom te queda muy bonito.

— ¿Tú crees?

— ¡Claro que sí! — el chico detuvo su caminar, se posicionó frente a mí y sin dudarlo me envolvió en un cálido abrazo.

Me tomó totalmente por sorpresa, pero no dude en corresponder aquel lindo gesto.

Sin previo aviso se separó un poco de mí mirando directamente a mis ojos, tomó mi rostro con ambas manos y se acercó más y más hasta que la distancia entre ambos era nula.

Estaba en total shock, al parecer el chico lo notó porque rápidamente se alejó un poco de mí y colocó sus manos en mis hombros.

— ¿Estás bien? — preguntó preocupado.