2. Acapulco

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Cuando Han se fue de la casa eran las 9 am. Nos habíamos quedado dormidos en el jacuzzi y fue realmente incómoda la escena de mi papá viendo a Han desnudo cuando se levantó pensando que traía ropa puesta, aunque después mi papá se fue al gym y no le importó mucho.

Estaba completamente solo, adormilado y abrumado cuando entré a la sala con el pantalón completamente mojado.

No tenía otra cosa que hacer más que esperar a mi papá, o bañarme. Creo que terminé escogiendo la última por el pantalón.

Subí como teporocho las escaleras hacia mi habitación.

Me tumbé en la cama cuando llegué y casi lloro al sentirla llenarse del agua del jacuzzi.

—¡Puta madre!— grité no tan bajo —Alexa— la llamé, quería meterme a bañar —pon Luis Miguel en aleatorio.

Solté un chillido cuando la primera canción que sonó fue 'Hasta que me olvides'.

Me metí al baño tarareando la melodía.

El agua se sintió refrescante a pesar de que literalmente sacaba humo.

Hice mi rutina de siempre en la ducha y al terminar me quedé mirando a la nada por tanto tiempo que pudieron pasar cinco canciones de Luis Miguel, al final terminé despertando en el coro de 'Culpable o no'.

Cerré la llave y sequé mi cuerpo frente al espejo. Tomé unos segundos para admirarlo, mi abdomen se estaba empezando a tonificar desde que cambiaron a mi profe de física fan de las donas a uno con espíritu de militar frustrado.

De paso chequé de nuevo mi brazo, ya se veía normal y no dolía. Suspiré aliviado.

Salí del baño ya vestido casi una hora y media después de haber entrado. Se supone que si me levanté un poco después de las 9:00 am, Elena y Mary tendrían que haber llegado ya para poder darles el pantalón mojado.

—¡Elena!— la llamé, pero no hubo respuesta —¡Elena, necesito que me ayudes con algo!

Fruncí el ceño confundido, Elena tenía mejor oído que mi papá y yo juntos.

Abrí la puerta sacudiendo mi cabello con la toalla. Quizá no me escuchaba por la puerta.

—¡Elena!— de nuevo nada —What the fuck— murmuré para mí.

No pensé mucho al desconectar a Alexa y bajar las escaleras con el pantalón en manos.

Busqué en la cocina, en la sala, en el cuarto de lavado, en el patio, en la cochera y al rededor de la piscina.

No había nadie.

Recogí mi celular de un lado del jacuzzi y llamé a papá.

—¿Qué pasó, mi amor?— fue lo primero que escuché cuando respondió, se escuchaba 'De Música Ligera' de Soda Stereo en su auto.

—Elena y Mary no han llegado y tengo un pantalón empapado— me quejé con él.

Lo escuché suspirar y luego comprimir una risa.

—Felix.

—Elliot.

—No van a llegar, les dí vacaciones— juro que cuando dijo eso mi corazón se rompió un poco.

—¿Y qué haré con mi pantalón?— pregunté a tres de llorar.

—¿Cómo que qué harás, papi? Vas a lavarlo y secarlo. Ahí está la lavadora y la secadora también— dicho esto, me colgó.

Me quedé boquiabierto, no sabía utilizar una lavadora.

Quejándome entré al cuarto de lavado con el pantalón. Tuve que poner un mendigo tutorial en YouTube para saber que hacer. Una vez creí que había entendido el vídeo, salí de YouTube y me metí a Instagram a iniciar un live.

Chicos fresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora