3. Puta madre

761 100 78
                                    

En realidad terminamos llegando a Culiacán la mañana del día siguiente. No hicimos mucho más que hacer maletas, pagar el vuelo y rentar un auto cuando llegaramos, aunque en realidad era una camioneta porque el señor que nos invitó dijo que era preferible un auto alto.

El clima era verdaderamente parecido al de Monterrey, o sea, un horno, y me dí cuenta cuando estábamos entrando al auto rentado.

—Me emociona que conozcas a mis amigos— dijo finalmente mi papá mientras encendía Google maps.

—Han de ser como tú.

—Son. De hecho, el papá de tu amigo es parte de la mafia— dijo —Sí sabías, ¿no?

—¿El papá de Jisung? Creo que me habías contado.

Saqué mi celular e hice mi mayor esfuerzo de no ver a dónde íbamos para no desanimarme.

Abrí mis mensajes y entré al chat de Han.

Felix: HAAAAN

Felix: Adivina qué

Felix: Vine a Culiacán con mi papá, vamos a ver a sus amigos

Después de eso, no tenía nada que hacer así que entré a instagram.

Tenía más dm's de lo normal por lo que empecé a leerlos.

Eran de la cuenta de Hyunjin, contestando a historias que había subido de una sesión de fotos de hacía unas semanas.

@hwanghyunjiiin: Q fresa

@hwanghyunjiiin: Esta salió chingona

@hwanghyunjiiin: Pareces mi abuelito aquí

@hwanghyunjiiin: Ntc

@hwanghyunjiiin: Están padres igual

@hwanghyunjiiin: Nos vemos en la tarde

@kisslixx: Qué? Wtf

@hwanghyunjiiin: Luego t explico

Era molesto y descarado, lo cuál lo hacía más insoportable. Contuve un suspiro. Era el ser más naco del mundo y me estaba cansando de su manera de ser, así que apagué mi celular y le subí el volumen al estéreo en el solo de guitarra de 'Te quiero'. Mi papá me dedicó una sonrisa rápida antes de volver su vista al camino, era su canción favorita.

Hice algo bien.

Hice. Algo. Bien.

El silencio en el camino me hizo sentir un mal hijo y que tal vez debería de hablar. No sé en qué se relacionaba el silencio con ser un mal hijo, creo que los relaciono con esos videos de viejitos que viven descuidados porque sus hijos no van a visitarlos.

—So, ¿debo saber algo en específico antes de conocer a tus amigos?— rompí el silencio con voz interrogante.

Papá se puso a pensar y luego habló:

—No habrá otros adolescentes más que el hijo de quien nos invitó y, a pesar de que parezcan las peores personas del mundo, puedes sentirte en confianza de ser abierto en tu orientación—. dijo.

Bueno, mínimo no eran viejitos homófobos.

—Cool.

—Sí, cool.

El lugar a donde llegamos era básicamente una propiedad parte de un rancho donde solo había una casa.

Inhalé profundo. Solo tenía que ser positivo. Solo ser positivo.

Chicos fresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora