Estrellas del Norte [Twibra]

Capítulo 3

La luna brilló con firmeza, oculta parcialmente como estaba detrás de algunas nubes que flotaban con tranquilidad en lo más alto del firmamento nocturno. Gracias a eso, iluminó con su luz el enorme páramo helado que se extendía debajo de ella. Y a través de este en su vuelo, se halló una pony.

El viento que había comenzado a soplar antes de llegar a la cordillera supuso un mayor desafío para Twilight, aunque por fortuna todavía no era lo bastante fuerte como para requerir tanto esfuerzo de su parte. Sin embargo, lo que sin dudas le dio más incomodidad era el frío cortante que imperaba en el ambiente y que agarrotaba sus alas, lo que le impedía volar de una mejor forma.

Ella trató de ignorar esa sensación mientras se acomodaba de buena manera la alforja que había traído y que colgaba en su costado. Así mismo no pudo evitar que se moviera a la par del viento, por lo que a cada rato necesitó hacer eso para que esta no le estorbase en su vuelo.

Twilight desvió la mirada un momento hacia el pálido satélite nocturno que se mantenía fijo en el cielo de la medianoche. De cierta forma, se preguntó a sí misma en silencio qué es lo que pensaría la princesa de la noche respecto a todo aquello. Al final emitió una pequeña risa cuando se dio cuenta de que tal vez, ella la estuviera apoyando con su claridad sin que fuese consciente de ello.

Las cordillera no tardó en mostrarse por completo después de un rato de vuelo. Twilight soltó una exhalación al momento de notar su enorme silueta y agitó un poco más sus alas con el objetivo de adentrarse en ella. Realmente necesitaba refugiarse del molesto viento helado del páramo detrás de esas laderas llenas de precipicios escarpados.

Las grandes formaciones que se alzaban sobre el terreno dieron la sensación de que cualquiera podría perderse entre sus vertientes si no poseían un conocimiento y experiencia previos, aunque para ella fue distinto.

Twilight sabía muy bien en que dirección ir debido al mismo hechizo guía que realizó en la ocasión anterior. Gracias a ese detalle su vuelo le supuso un recorrido mucho más corto, por lo que al final no se demoró demasiado en su camino. La luz de su cuerno terminó por iluminar en un tiempo relativamente corto su verdadero objetivo, la entrada de aquella cueva.

La alicornio echó un vistazo y contuvo un escalofrío mientras observaba la profunda oscuridad, y sí, tenía muy presente en su mente lo que se escondía más allá de esta. Lo que debía encontrar.

Twilight entró con lentitud mientras era apoyada por la misma luz de su magia, con cada paso dado se alejó un poco más de la entrada. De un momento a otro, la oscuridad fue lo único que la acompañó cuando la mínima claridad que se dejaba ver en el exterior de la cueva, fue consumida por las sombras que se extendieron con rapidez a su alrededor.

El sonido del viento externo se detuvo abruptamente sólo unos pocos metros después de su entrada. Contrario a lo que parecía, las sombras demostraron agruparse donde su luz era un tanto más fuerte. De forma muy extraña en realidad, daba la impresión de que su deseo era consumirla por completo y apagar el resplandor tan antinatural que se dejaba ver en ese momento a su alrededor. Twilight tragó saliva antes de reanudar su trayecto.