Estrellas del Norte [Twibra]

Capítulo 6

Fue un tiempo después cuando se despertó debido a la pesada sensación de frialdad que había en el ambiente. Twilight abrió los ojos con lentitud y giró un poco la cabeza para observar su alrededor, y de cierta forma se sorprendió al encontrar el lugar todavía oscuro; aunque tenía el presentimiento de que pronto llegaría el amanecer.

Ella se estiró levemente y bostezó para alejar el rastro de sueño que aún le quedaba. Lo siguiente que notó fue como el frío en el aire había aumentado debido a que la pequeña fogata que al parecer terminó por extinguirse durante la noche, de esta misma ahora sólo quedaban las brasas humeantes frente a ellos.

Se levantó de su lugar mientras se colgaba la mochila al costado, aunque dejó su capa en la forma durmiente de Spike al lado suyo. Salió del claro sin mucha prisa y caminó sin alejarse demasiado. Debido a que el sol no tardaría mucho en salir ya no tenía sentido simplemente quedarse allí esperando, además, necesitaba encontrar a cierto pony para avisarle de su salida.

Aunque eso no demoraría demasiado.

Desde su lugar en la oscuridad, Sombra observó cómo la forma de la alicornio se alejaba del claro. Pensó que realmente tuvo mucha suerte cuando se dio cuenta de que había sido nada más y nada menos que una de las princesas ecuestres la que se había cruzado en su camino. Misma que de forma inconsciente había influido en la restauración de su poder.

Sus ojos escarlata la siguieron en su camino, mientras tanto se cuestionó si ella o el dragón tendrían la suficiente suerte como para seguirlo a través de toda la isla y sobrevivir en el intento, después de todo no creía que fuesen especialmente útiles cuando lograra salir si ocurría lo contrario; aunque tal vez la princesa tuviera las suficientes agallas. Si lo lograba, quizás no se las vería tan mal cuando regresara y reclamara lo que le pertenecía.

Sombra dio un bufido bajo mientras se levantaba de su sitio y caminaba en la dirección hacia donde ella estaba. Ya era hora de que comenzaran a moverse, antes de que aparecieran.

Cerca de ahí, Twilight escaneó con su mirada los alrededores luego de forzar la magia luminosa de su cuerno debido a la oscuridad que aún reinaba en el bosque. En el silencio que siguió, terminó por dar un sobresalto al sentir el sonido de los cascos detrás de ella. Se volteó con un rápido giro, sólo un poco sorprendida cuando la forma oscura de Sombra salió de entre los árboles.

—¿Acaso le asusta la oscuridad, princesa? —Alzó una ceja con burla.

Twilight frunció el ceño.

—Sólo me sorprendiste, eso es todo —contestó luego de retroceder unos pasos.

—Más te vale no quedarte atrás —anunció en un tono profundo que provocó un ligero estremecimiento en ella—. Me iré antes de que salga el sol —Se giró en cierta dirección cuando la voz de la princesa de repente cuestionó.

—¿Por qué tan temprano? —preguntó con sospecha—. ¿Por qué no podemos esperar a que amanezca?

—No es de tu incumbencia saberlo —Siguió alejándose de la pony, sin importarle cuando ella resopló con enojo detrás de él.