Estrellas del Norte [Twibra]

Capítulo 25

Antes de que abriera los ojos, Twilight tuvo una sensación extraña.

De forma previa había sentido como su consciencia se desvanecía en el interior de un profundo sueño, uno que buscaba llevarla hacia otro plano diferente al suyo. Pero ahora era distinto.

Ahora pudo sentir como si esa misma consciencia tratara de descifrar sin éxito por qué su magia se sentía diferente, pero al mismo tiempo no hubiese cambiado en nada. Sin embargo, cuando abrió los ojos por completo, ese pensamiento fue desplazado con rapidez a un segundo plano. Todo por lo que veía frente a ella.

—Santa Celestia...— Ella de verdad no pudo contener su asombro cuando la visión de un enorme cielo nocturno iluminó su mirada. Aunque en realidad... no era un cielo como tal.

Twilight dio un rápido parpadeo cuando se dio cuenta de que era en el infinito y oscuro vacío de una gigantesca galaxia llena de estrellas donde justo en ese momento se hallaba suspendida. Suspendida como si estuviera en medio de las profundas aguas de un inmenso mar. Incluso tuvo la impresión de que podía sentir la humedad en su pelaje.

—Es algo muy impresionante, ¿no es así?— anunció una voz femenina detrás de ella, lo que hizo que Twilight se girara para encarar a quién había sido.

Y no fue muy grande la sorpresa cuando se encontró con la misma pony acuática de voz tranquila que los había recibido, a ella y a Sombra, en el lecho del río subterráneo. Pero ahora notó que su cuerpo desprendía un ligero brillo azulado. Twilight se dio un breve vistazo y se dio cuenta de que el suyo también lo hacía, en un resplandor morado.

—Sí...— respondió a sus palabras mientras su mirada volvía a deleitarse por un segundo con su entorno. Pasado ese segundo la regresó a ella, aún tenía una pregunta en mente. —¿Puedo saber dónde estamos?

—Por supuesto— Ella asintió mientras movía la aleta de su cola, lo que provocó que un pequeño cúmulo de estrellas también se moviera a ritmo suyo. —Este lugar es sólo una representación inmaterial de un pequeño fragmento de nuestro universo, a través de un sueño. Sueño que siempre es constante en mi propia especie.

De forma inesperada, el espacio repleto de estrellas se desdibujó y en su lugar fue reemplazado con el fondo azul oscuro de un verdadero océano. Ahora Twilight sí podía justificar la sensación en su pelaje.

—Como ves, es posible manipularlo— explicó la pony enfrente suyo.

—Puedo verlo...— murmuró Twilight, entonces adoptó una vez más la expresión seria que requería la situación. —Pero sé que no me trajiste aquí sólo para eso.

Los ojos de la pony emitieron un rápido resplandor de entendimiento. Luego negó con la cabeza.

—No, ya te lo habíamos mostrado en nuestra advertencia— dijo e hizo una breve pausa. —¿Sabes el por qué de que este lugar se encuentre tan aislado? ¿De que incluso parezca seguir sus propias reglas?