Capítulo 29

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Twilight observó con tranquilidad el pequeño domo transparente que tenía entre sus cascos

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Twilight observó con tranquilidad el pequeño domo transparente que tenía entre sus cascos. Los pétalos morados de la flor seguían brillando con suavidad en una tranquila quietud, mucho más apacible que cuando la había reencontrado.

Sombra la había dejado sola por un momento, sentada en uno de los sillones de aspecto raro (a los que ella tuvo que remover el polvo con su magia) que había encontrado en una esquina de la extensa biblioteca, mientras él buscaba los pergaminos que contenían el conocimiento que ambos necesitaban.

No es que ella no se hubiera ofrecido a ayudarle en un principio, pero Sombra había denegado su propuesta cuando le mostró el problema que ella no podía sortear en ese momento. Aquel conocimiento no estaba en su idioma.

Twilight no se había sorprendido por ello, incluso entendía el porqué de su decisión de ir solo. Al menos eso le dejaba a ella el tiempo necesario para preparar un hechizo traductor potente, que de cierta forma no consumiera demasiado de su magia. Por eso él le había instado a que hiciera el bien de guardarla, y ella había estado de acuerdo.

Así que en esos momentos, Twilight sólo se dedicó a admirar la flor mientras esperaba por él.

—¿Por qué fuiste tan escurridiza cuando todo este tiempo eras la respuesta?

Una respuesta que había estado celosamente guardada, incluso sin que ella misma se diera cuenta.

Twilight dejó salir un suspiro mientras veía el tenue resplandor del lirio silencioso. Lo acercó un poco más a sí, sintiendo la calidez de su magia de un modo que la reconfortaba y le hacía sonreír inconscientemente. Sonreír mientras sus pensamientos se desviaban por un momento hacia cierto semental.

«No, no vayas por ahí», pensó mientras fruncía sus labios en una mueca, a pesar de que dejó salir otro corto suspiro cuando comenzó a sentir su cara un poco más caliente de lo normal.

Pero por fortuna no estuvo demasiado tiempo en contradicción con su propia mente.

—Ah, aquí estás —La voz profunda de Sombra resonó detrás de ella—. Pensé que te habías ido por ahí a explorar, después de todo este sitio es bastante grande.

Twilight volvió su cabeza y la inclinó ligeramente, viendo como él caminaba con tranquilidad hacia ella mientras llevaba unos cuantos pergaminos envueltos en su magia. Ella parpadeó con rapidez por eso y enderezó su cuerpo de la misma forma, apartando el pensamiento que había tenido recién mientras esperaba que los latidos de su corazón normalizaran su ritmo.

Luego de eso se bajó del asiento y lo siguió hasta una de las mesas circulares cercanas que nacían a partir del mismo suelo.

—Estuve pensando en eso, pero decidí tomarme un momento para descansar mientras esperaba por ti —Le dio una pequeña sonrisa, para luego señalar los pergaminos con su casco—. ¿Pudiste encontrarlo?

Estrellas del Norte [Twibra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora