Estrellas del Norte [Twibra]

Capítulo 18

El camino de regreso a la aldea fue un poco más fácil de lo que en realidad pensaban que sería. Los cuatro habían partido la mañana siguiente, casi que sin mencionar ninguna palabra entre los dos ponys mayores.

Sombra guiaba el recorrido luego de tomar como referencia el camino río abajo. Twilight por otro lado, se mantenía a cierta distancia detrás de él, junto a los potros y con la mirada agachada por todo lo que en ese momento se arremolinaba en su mente aunque no fuera el momento adecuado para hacerlo.

Varias de sus dudas, e incluso algunas de las importantes se habían resuelto y con eso no había problemas, pero sólo para ser justos y equilibrados, fueron compensadas con otras que no la dejaban tranquila; rondando en su mente como moscas molestas. El simple hecho de que la más importante para ella no fuese contestada lo reflejaba bastante bien. Pero algo "bueno" había salido de eso, y era que al menos ahora tenía la seguridad de que se hallaban en una realidad distinta a la de su tierra de origen.

Twilight aún trataba de averiguar si eso era bueno o malo. Osea, por un lado estaba el hecho de que estaban atrapados, sí, incluso si de alguna forma existiese una salida; pero por el otro y mirándolo con terceros ojos, realmente era un descubrimiento increíble que podía hacerle reconsiderar todo lo que hasta ese momento ella conocía sobre la magia, en especial lo poco que sabía sobre su rama más prohibida. Todo eso la hacía sentirse emocionada, no podía evitarlo.

Twilight alzó la cabeza cuando escuchó el crujido de una rama en el camino delante de ella, lo que hizo que prestara atención a su otro acompañante. Ella lo miró durante un instante en el que su rostro formó una expresión pensativa.

Aún no había compartido con él el descubrimiento que realizó en aquel lugar, y a ella le extrañó el hecho de que Sombra tampoco mencionara nada, o se encargara él mismo de ir luego del susto repentino que pasaron con aquella criatura. Quizás era por algo, ya que una parte de su mente aún le decía que él debía de saber aquello. O al menos una porción de eso.

Pero había algo más que le intrigaba.

Todas aquellas criaturas... Era demasiado raro que aparecieran siempre en el momento menos indicado desde la primera noche. Twilight ya tenía una sospecha de porqué eso ocurría, sólo necesitaba una prueba concreta que validara la misma.

«¿Podría ser que...»

—Ya casi llegamos— Twilight dio un ligero salto cuando la voz del semental llegó hasta ella e interrumpió su pensamiento. Sombra la miró de reojo un breve momento. —Y esta parada infernal pronto se habrá acabado.

Aunque no pudiera verla en ese momento, Twilight le dio un leve asentimiento junto con un suspiro que dejó escapar de sus labios.

—Me consuela saber que al menos no fue del todo en vano— susurró en un tono decaído.

El camino frente a ellos no demoró en aclararse más todavía, lo que demostró el punto anterior del unicornio. La calurosa luz del sol que golpeaba desde antes contra las piedras del camino los recibió cuando al fin dejaron atrás la salida del bosque. Aunque en realidad, se imaginaron que saldrían un tanto más cerca de la aldea.