—No digas nada ahora, todavía están despertando.
Twilight se alejó con lentitud mientras se llevaba a Sombra consigo para que no importunara. Frente a ambos se encontraban los dos pequeños niños, recién despiertos de su (al parecer) largo sueño. O eso fue lo que Twilight supuso al mirar a sus alrededores con algo de confusión en sus miradas.
Después ella misma se acercó al pequeño claro en donde los había depositado. Algo de luz solar del atardecer se filtraba entre las hojas, lo que había alejado un poco la oscuridad. Ambos repararon con rapidez de su presencia, y Twilight fue testigo del momento en el que se paralizaron de repente. Podía reconocer muy bien el sentimiento que se reflejaba en sus ojos.
Ellos tenían miedo. Miedo de lo que podrían hacerles.
Twilight suspiró, mientras se preguntaba que tipo de cosas habían pasado para que estuvieran de ese modo.
—No les haremos nada, sólo estamos aquí para llevarlos de vuelta a sus hogares, los ponys de su aldea están muy preocupados por ustedes— aclaró Twilight con suavidad, sin hacer ningún movimiento brusco. En su mente agradeció que Sombra tampoco se exaltara. —Pueden confiar en nosotros.
Los dos potros se acercaron más entre sí, acurrucándose entre ellos mientras mantenían sus ojos fijos en los dos mayores frente a ambos. Ninguno se alejó cuando Twilight se acercó, pero hicieron que ella suspirara ligeramente cuando pareció ver que aún no estaban dispuestos a hablar.
Con un ligero destello de su cuerno, Twilight levitó una de las mantas que estaban dentro de su mochila. Luego la colocó alrededor de los dos pequeños ponys, aunque estos se encogieron ligeramente cuando ella hizo eso. Voltearon la cabeza para mirarse entre ellos y al pedazo de tela que los cubría, aún más extrañados por aquellos dos unicornios frente a ellos.
El mayor de los dos, un potro terrestre de pelaje naranja, fue el primero en hablar.
—¿U-ustedes son ponys de verdad?
Una ligera mueca se formó en la cara de Twilight mientras se preguntaba en su mente que habrían visto para que hiciera esa pregunta.
—Sí, realmente lo somos— Un segundo después ella activó otra vez su magia y dejó que la capa sobre su cuerpo mostrase solo una parte de este, allí donde se encontraba su Cutie Mark. —Ven, tengo una marca igual que ustedes.
Los potros se miraron por un momento y asintieron. Twilight hizo igual y dejó ir su magia, acercándose otro poco a ellos. Ahora buscaría la forma de averiguar qué era lo que había pasado, si ellos decidían hablarlo y contársela.
—Sé que este no es el momento ni el lugar para preguntarles esto...— empezó de nuevo con tranquilidad. —Pero necesitamos saber que fue lo que ocurrió desde que se los llevaron, ¿Acaso saben qué o quién pudo haber sido?
Ambos niños bajaron la cabeza ante sus palabras y se demoraron varios minutos en contestarle. Twilight casi creía que no iban a hablar, hasta que el potro más grande abrió la boca. El otro pequeño sólo se quedó ahí, abrazado con fuerza a su amigo.
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Estrellas del Norte [Twibra]
FanfictionMientras Twilight disfrutaba de unas merecidas vacaciones de sus deberes como princesa en el Imperio de Cristal y tal vez usando su tiempo para investigar sobre una enigmática flor, nunca se imaginó que el descubrimiento de algo impactante terminarí...