12 AM (Messi x Ochoa)

3 AM

Por otra parte...

-LIOOOOO, vení vení vení vení, vamos a bailar- Julián agarró a Messi de la cintura con una mano, con la otra sostuvo la de su pareja de baile y empezaron a "bailar", aunque Messi estaba más tieso que una roca.

Dibu y de Paul comenzaron a carcajearse, como si fuera la cosa más divertida que hayan visto, hasta el guardia de la entrada los tuvo que calmar, pues todos los estudiantes o al menos la mayoría que habitaban el edificio estaban dormidos.

-¿Pueden guardar silencio por favor jóvenes?- el guardia se acercó pacíficamente a los chicos, su trabajo era mantener el orden del edificio en su turno, y al parecer esto lo estaba distorsionando.

-Si claro oficial, una disculpota ehh- Messi, aún pegado a Julián se los llevo a el elevador, al menos ahí nadie los escuchaba si soltaban alguna carcajada. El elevador tenía espejos, y para estos chicos en ese estado era como la casa de los espejos en un circo.

-Eu ¿Pero si era un oficial?- de Paul se miraba al espejo mientras estaba teniendo una mini crisis existencial, solo le pasaba cuando estaba borracho.

-No lo sé, pero ahora si , Lio, bailemos- Julián seguía en lo suyo, y no iba a soltar a Messi hasta que bailara con el.

Ya sabía cómo era Julián, por lo que no le quedo más remedio que comenzar a bailar con el al tiempo que los otros dos cantaban El gran varón, de Paul y Dibu bailaban juntos también, definitivamente era algo que era buenisimo de ver.

Pero oh ¡Sorpresa! al llegar al sexto piso, el cual era en el que estaba su departamento se apareció una mujer, su pinta era un poco peculiar, cabello largo negro, vestido blanco con un poco de tierra, algo roto y el pelo cubría toda su cara.

La mujer entró lentamente al ascensor y se acomodó justo a un lado de los argentinos, mientras que antes estaban dispersados por todo el elevador ahora estaban todos arrinconados en una esquina casi temblando, por alguna razón esa mujer les había traído unas vibras horribles.

Martínez reaccionó y los jaló a todos afuera, podría estar ebrio pero aún estaba conciente. Gracias a Dios la puerta del ascensor se cerró.

-Me orine entero boludo ¿Por qué parecía que estaba sacada del cementerio? conche tu madre- Julián dijo un poco asustado mientras se hacia para atrás, no quería aceptarlo pero las cosas de miedo eran su debilidad, y vivir una se sentía como estar en una pesadilla.

-Ya ya, era solo una señora, tranquilitos- Messi tratando de llevar el control de la situación dijo tranquilamente, no creía en fantasmas ni nada de eso, todo siempre tiene que tener una explicación lógica.

En lo que llegaban a su departamento iban bromeando con lo que les acababa de pasar, es mejor reír que llorar, o en este caso, tener miedo. Al final cuando llegaron solo se tiraron a la cama y durmieron.

Pero en lo que pasaba todo eso, el cuarteto mexicano también se estaba "divirtiendo".

-Me voy a conectar y voy a poner una de Julión- Chicharito se cansó de esas canciones y decidió calentar un poco más el ambiente.

-UUUUUUYY MI ROLOTAAAAAA- a Hirving le encantaba la canción de El amor de su vida, la cantaba con tanto sentimiento como si le hubieran puesto el cuerno o como si lo hubiera dejado su esposa, parecía que tenía al menos unos tres divorcios.

-YOOOOOO, YO ERA EL AMOR DE SU VIDAAA, YO DISFRUTE SUS CARICIAS Y SU PRIMER BESO, FUE MIO Y FUE MIAAAA- realmente le gustaba esa canción, que al final del coro soltó un grito mexicano, de esos con los que los señores divorciados se desahogan mientras están borrachos.

-JAJAJAJA no mames, Chucky, supera a tu ex ya wey- Diego sabía que las veces en las que Hirving se ponía así era porque le llegaban los recuerdos de su ex novia, y sus amigos no le decían nada porque era divertido escucharlo cantar.

-Osea, cantas chido pero no nivel Alejandro Fernández- Ochoa se volteo y lo miro con una sonrisita, era chistoso pero aveces se le salían los gallitos.

-Eso no importa wey, lo que importa es el sentimiento- Hirving se defendió y siguió cantando, no le importaba todo, era su canción y por ende su momento de brillar.

Llegaron a el puesto de tacos y justo los cuatro asientos estaban desocupados, se sentaron y pidieron sus tacos con agua de Horchata, pero Hirving fue el único que la pidió de Jamaica.

-No mames, Hirving ¿Cómo te comes tus tacos con agua de Jamaica?- Ochoa lo miró, luego miro el agua de su compañero y luego lo volvió a mirar a el. A sus amigos no les intimidaba su mirada.

-No mames, Ochoa ¿Cómo te comes tus tacos con agua de Horchata?- Hirving no iba a permitir que insultan a su poderosisima agua de Jamaica, así que actuó un poco a la defensiva, pero de bromita.

Comenzaron a comer y a charlar, era una típica salida de ellos, siempre que salían a divertirse o a presentarse terminaban comiendo tacos o hot dogs a las 2 de la mañana, por suerte siempre encontraban puestos abiertos para comer algo.

Al terminar su comida, pagaron y se retiraron del puesto.

-Oigan ¿Karaoke de carretera o que?- Javier se puso en medio de los asientos de atrás y se hizo un poco para adelante, quedando su cara muy cerca de su compañero piloto y su copiloto.

-VAA VA VA VA VA, pon una chida- Lainez estaba contento por la propuesta de Javier, y a pesar de que era una rutina que se repetía seguido, era algo que disfrutaban todos.

Empezó a sonar Vete ya de Valentín Elizalde, era una canción que todos se sabían, y aunque no era su favorita, se la sabían de inicio a fin, sin duda disfrutaban cantarla, y así duraron hasta que llegaron a su departamento, que curiosamente estaba relativamente cerca de el de el cuarteto argentino, quien lo diría, quizá se podrían volver a topar.