La emoción estaba presente en todos y cada uno de los estudiantes y profesores de la universidad, a pesar de ser solo un torneo más de la escuela, este se sentía diferente, era la primera vez que únicamente habían dos equipos, normalmente habían más de dos, para que al final quedará un ganador, pero esta vez iba a ser revancha tras revancha.
Se sentía que algo grande se venía, las revanchas siempre son buenas, y este caso no iba a ser la excepción, muchos estudiantes ya habían apostado algo, se sentía bien apoyar a alguien desde sus inicios, sabiendo que podría llegar a las grandes ligas, si estaban dentro del equipo es porque lo daban todo en la cancha, no iban solo a patear un balón, iban a dar lo mejor de si mismos.
Era muy sonada la llegada de los cuatro argentinos a la escuela, y se hizo mucho más sonada cuando se esparció la noticia de que iban a jugar en uno de los equipos.
Piojito los había elegido porque ellos tenían algo, una cosa especial que los diferenciaba de cualquier otro que haya ido a demostrar sus dones en la cancha, la técnica que tenían era buenísima, no le iba a impactar si en un futuro se volvían futbolistas profesionales.
Pero le gusta ver el mundo arder, y justo por eso los puso de contrincantes con los otros mejores cuatro de la escuela, así es, la pequeña banda no solo es buena tocando sus instrumentos, se sabía que ni el mejor portero podría parar un gol de Javier, Diego o Hirving, y que ni el mejor jugador podría meterle un gol a Guillermo, suena contradictorio, lo sé, pero realmente era así.
Vamos a ver qué pasará ahora con los pequeños cambios.
Después de un mes de espera, el día llegó.
Miércoles, 3 PM.
-Me siento mal, wey- Ochoa estaba sentado en el vestidor del equipo, tenía las piernas separadas mientras estaba recargado, echó su cabeza hacia atrás, se sentía mareado y le dolía la cabeza.
-No empiezes, no mames, no nos puedes fallar ahorita, Acevedo se calló de la moto porque un gato se le atravesó y se puteó el brazo- Hirving se paró enfrente de el y lo miro seriamente, no podía fallar y mucho menos hoy.
-Me siento de la verga, creo que tengo calentura- se veía que se esforzaba por hablar, lucía algo rojo y parecía que en cualquier momento se iba a desmayar.
-Será temperatura, cabrón- le tocó la frente y en efecto, estaba caliente, muy caliente, hasta sin termómetro podrías deducir que tenía unos cuarenta o treinta y nueve grados en su cuerpo, esto tristemente no se baja con trapitos mojados, y mucho menos en 5 minutos.
-A la madre, si estás bien caliente- quitó su mano y la sacudió como si hubiera tocado un comal.
Al escuchar esto, Chicharito fue rápidamente con sus amigos, el era como el papá de los tres la mayor parte del tiempo, menos cuando estaba borrachito.
-Haber haber- comenzó a tocar la frente de su amigo para comprobar lo que Chucky había dicho, una mueca de preocupación apareció en su rostro.
-¿No crees librar el partido?- Javier le pregunto un poco preocupado, no solo por su amigo, si no por el destino del juego.
-No creo atajar una verga-
Javier ahora lucía aún más preocupado, ver a su amigo así lo ponía triste, no le gustaba ver a ninguno de sus amigos así, y mucho menos en situaciones así, le causaba muchísimo estrés.
-No mames, me deprimes y me asustas- lo miró triste.
-Yo también estoy surrado- Tenía los ojos cerrados porque estos tambien estaban algo rojos por el insomnio, no podía domir más que siestas de 10 minutos en la noche, por más sueño que tuviera no podía dormir.
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12 AM (Messi x Ochoa)
RandomOchoa es el baterista de una pequeña banda que se presenta en bares Messi es un estudiante de intercambio que sale a festejar su llegada a México con sus amigos un fic dónde Messi y Ochoa son adolescentes, no sé lo tomen muy enserio iniciada: 23/12...