2 PM

342 47 9
                                    

Pasó más de una semana desde la última vez que Lionel y Guillermo se vieron, exactamente la cosa que Messi no quería que pasara, estaba pasando, no se habían dirijido ni siquiera la mirada, o bueno, no mientras el otro lo estuviera mirando.

Era viernes, el mejor día de la semana y inicio del fin de esta misma.

El mejor día de la semana...

No lo creo.

-Maldita clase de mierda- susurró Lionel mientras tenía su cabeza recargada en su mano, apoyaba su codo en la mesa para más comodidad.

La capucha de su sudadera le hacía un gran favor en tapar más abajo de sus cejas, y también hacia una buena sombra, que serviría muchísimo en caso de quedarse dormido.

El profesor estaba hablando de todo menos de como hacer el famoso "círculo perfecto", no sabía ni siquiera si eso tenía que ver con la materia o tan siquiera con la carrera, era solo un señor divorciado de 50 años hablando de como logro superar su tercer divorcio.

-Y pues si muchachos, tener temperatura es cuando tú cuerpo está caliente, y tener calentura es cuando tú estás caliente, así que no se confundan- parecía que el profesor se estaba desahogando con sus alumnos y les estaba enseñando todo lo que le dijo su psicólogo.

Lo único que este señor estaba provocando en sus alumnos era que se quedarán dormidos, esa historia la había contado ya más de 3 veces, pero como era lo más interesante de su vida pues era de lo único que hablaba.

De Paul estaba sentando detrás de Messi, y veía claramente como su amigo estaba quedandose dormido, su cabeza lo delataba totalmente, la clase era aburrida, pero no podían hacer nada.

-Leo, no te vayas a quedar dormido- Rodrigo se estiró un poco para tocarle el hombro a su amigo, pero al hacerlo solo escuchó como Messi ya soltaba algunos suspiros, demasiado tarde.

Gracias a Dios y a su pequeña siesta el tiempo se pasó rápido, y terminó despertando lo el timbre del inicio del primer receso, reaccionó rápidamente, guardó el cuaderno que tenía afuera y se fueron los 4 juntos.

-Te escuchabas hasta el otro extremo del salón, tuviste suerte de que el profesor no te escuchara- Emiliano se estaba burlando de como su amigo se había quedado dormido, era una lastima que estaba tan lejos de él para tomarle una foto.

-No es mi culpa que su esposa lo haya dejado- Lionel se estaba excusando acerca de lo que había pasado, ya sabía que sus amigos lo iban a joder un buen rato con eso.

Cuando eso pasó, los cuatro vieron como una persona pegó con una tachuela en el mural de noticias una hojita.

Bendita hojita que llevaba los nombres de los seleccionados para los equipos de fútbol.

Unos días antes, todos habían demostrado sus habilidades en el deporte, y solo los mejores se quedarían.

Una pequeña multitud de gente se acercó, chicos como chicas, y entre ellos estaba Ochoa, el cuál había sido mandado por sus amigos para ver si habían quedado en el mismo equipo, no querían meterle goles a su mejor amigo.

-HABER HABER HABER HABER- Julián les daba pequeños empujones desde detrás de ellos para que fueran a ver cuál era la razón por la cuál se había hecho ese pequeño alboroto.

Poco a poco se fue desalojando esa parte del pasillo, de los cuatro que iban solo quedaba Messi, ya que el les dijo a sus amigos que fueran a pedir algo para comer.

Los únicos que se quedaron ahí fueron Messi y Ochoa, que irónico.

-¿Tú eres este?- Ochoa colocó su dedo en donde decía el nombre de Messi, ya sabía que era el, pero quería hablarle sin verse muy forzado, creo que le salió un poco mal

-Asi es, no creo que haya otro Messi acá- Leo le dirijio una mirada, un tanto sería para ser precisos.

-Tienes razón, eres la única persona que conozco con ese apellido- contrario a Messi, el le dedicó una mirada acompañada de una sonrisa pequeña de boca cerrada.

-Que triste, Ochoa, estamos en equipos contrarios- Messi volvió a mirar la hojita, observando que el mexicano era el portero del equipo contrario.

-Si, ya lo noté- soltó un suspiro y el también miró nuevamente la hoja.

-Espero meterte muchos goles- Lionel soltó una pequeña sonrisa al decir esto.

-Jaja, deseas- Ochoa estaba confiado en que podía parar los goles de cualquiera, sabía que Messi no iba a ser rival.

-Buena suerte- Lionel abandono el lugar, le iba a mostrar a Ochoa que definitivamente no le iba a meter solo un gol, su lado competitivo era su lado menos amable, con cualquier persona.


Al llegar a la mesa donde estaban sentados sus amigos les dijo las buenas nuevas.

-Ya estamos adentro, todos en los lugares que esperábamos- Messi no podía ocultar su felicidad, estaba contento de poder jugar juntó sus mejores amigos, cada que lo hacían y salían victoriosos era una sensación única, y aunque no ganaban nada se sentía muy bien.

-Dibu de mi corazón, en vos confiamos que no nos metan gol- de Paul puso su mano en el hombro de su amigo y lo miró.

-Nada malo va a pasar, tranquilitos- El si sabía bien que nada se le iba a escapar, iba a cuidar esa portería como si fuera su objeto más preciado.

-Yo creo que va a ser pan comido meter gol a el equipo contrario- Lionel se recargó en su silla y se cruzó de brazos.

-Yo igual, no conozco al guardameta, pero presiento que va a ser muy fácil- Julián hablaba con toda seguridad, los cuatro tenían sus técnicas a la hora de jugar, no solo es patear una pelota o recibirla, todo tiene su chiste.

-Yo si, y por eso sé que esto va a ser fácil-

No creas que los sentimientos de Messi hacía Ochoa han cambiado, siguen intactos, solo que nunca se había visto a Lionel ser tan competitivo, a la hora de jugar el siempre quería ser el mejor, y obviamente lo era, siempre cumplía lo que se proponía.



Por otra parte...



-Ahuevo, si estamos en el mismo equipo- Ochoa llegó feliz con sus amigos, al igual que Messi, llegó dándoles las buenas nuevas.

-Igual piojito ya nos había dicho, nada más era ir a ver a verificar- Hirving estaba sentado en la silla mientras se hacia atrás con esa misma, como si de una mecedora se tratara.

-No no, piojito nos dijo que ya estábamos adentro, ya teníamos pase seguro, pero no sabíamos a que equipo-

-Ay bueno ya el punto es que estamos adentro- Javier se daba con estar adentro de un equipo, aunque obviamente todo es mejor con amigos.

-Espero y no esté tan cabrón el otro guardameta, no había visto su nombre antes- las palabras de Diego era reales, y todos sentían intriga, habían nombres nuevos en las lista y únicamente Ochoa conocía uno.

-¿Y tú cuando viste la hoja?-

-La subieron a la página de la escuela-

Rápidamente, el de rizos sacó su celular y se colocó en la página de la escuela, se perdió totalmente cuando vio que Messi estaba a su lado.

-La verdad me suena su nombre, pero hay mucho Martínez por el mundo- Diego seguía mirando la lista de los seleccionados.

-Si... Es verdad-

Toda la escuela estaba esperando ansiosamente la llegada del primer partido.
























Ya se, ya se, ya se que dije que quería a subir cap, pero pasaron cosas que no estaban en mis manos y no lo pude publicar :((

También se que es un capítulo enano, voy a tratar de hacer que el próximo no se tan corto

Los quiero, tomen awa 🐱













12 AM (Messi x Ochoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora