12 AM (Messi x Ochoa)

8 PM

Solamente quería salir de ahí, y no sabía porque se sentía así si ni siquiera eran nada.

Quizá eso era lo que le dolía.

Sabía que le dolía, era lo único que si estaba claro.

Salió de esa casa aventando un poco con su cuerpo a la gente, se sentía sofocado y si no salia de ahí rápido se iba a poner muy mal.

Estaba afuera de la casa, y extrañamente no había nadie, probablemente porque la mayoría de la gente estaba concentrada en el interior de la casa y otros pocos en el patio de esta misma, era una sensación extraña ya que a pesar de haber muchos carros fuera la calle estaba totalmente vacía, era solo el y ese sentimiento extraño, que nunca jamás había experimentado.

¿Qué hizo mal? Pensaba que era una especie de karma por lo culero que ya sido con todas las personas que en un momento quisieron acercarse a el de una manera sentimental.

Se recargó en la macetera de metal que encerraba un pequeño arbolito y se cruzó de brazos con la mirada al suelo, poco a poco sintió como sus ojos se llenaban de agua la cuál lo cegaba por completo, de un momento a otro esa agua comenzó a fluir libremente, era un río incesante, y como no, si sentía que se desmoronaba poco a poco.

Messi, por otro lado, aventó ligeramente a la chica con ambas manos y se levantó rápidamente del sillón en donde estaban sentados.

-Perdón, yo no soy así, lo siento- después de decir esto salió en busca de el chico de rizos, no vio exactamente hacia donde fue a dar, pero el primer lugar en donde buscó fue en el patio, el cuál era otra fiesta aparte.

Sus amigos también andaban en otra onda, eran como una moda y más emiliano porque era alto y súper guapo, ¿A quién no le iba a gustar?

El lugar estaba lleno de gente de todo tipo, hasta un vagabundo había en un rincón del jardín, había fresitas no tan fresitas, mirreyes, whitexicans, gente metiéndose hasta la arena para gato, de todo, pero entre ese mar de gente a él solo le importaba uno solo y ahuevo que tenía que estar ahí, si no estaba iba a ser capaz de buscarlo hasta debajo de las rocas.

-MESSIIIIIIII, LIONEL MESSIIII, wao, que envidia te tengo boludo, mira como los tenés a todos- un random se le acercó y rodeó su espalda con su brazo. Ante este movimiento el se safo lo más rápido que pudo, viéndose un poco medio mamón, pero en esos momentos era lo último que quería, ademas, ¿Por qué imita el acento argentino? Eso solo lo hace ver y sonar estupido, que roña le daba esa gente.

Mucha roña.

Mucha roña le daba.

¿Seguro, pibe?

-Porfa no hagas eso, no es por ser mala onda pero no hagas eso- después de decir eso volvió a la casa y lo buscó hasta en los baños, lo cuál no salió muy bien porque vio un par de cosas que ni de pedo hubiera querido ver, pero nada era más importante que encontrar a ese chico que lo traía vuelto loco, ya besense si tanto se aman.

Derrotado, volvió al patio en dónde se veía que la fiesta se ponía cada vez más buena.

Y para acabarla...

-WEEEEEEY PONGAN EL PAYASO DEL RODEOO-

De repente, una manada de gente salió a la parte trasera de la casa, y juntos se formaron en varias líneas que no tenían pies ni cabeza, era todo un caos.

-¿Memito? ¿Qué haces aquí? ¿Tas bien?- Lozano, el cual había ido por un six al six lo encontró afuera, y obviamente le preocupó ver a su amigo así, más aún porque no era habitual que tuviera la cara larga, siempre se mostraba como una persona muy fuerte, pero ahora...