11 AM

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Sintió una mano palmear su hombro y casi inmediatamente sintió como esa persona la quitó.

Así es, esa persona era Kevin, quien iba acompañado de dos de sus amigos, como dos perros fieles a sus costados.

Ambos se dedicaron una mirada profunda, pero la diferencia era que Álvarez le sonreía con obvia ironía, mientras que Ochoa solo lo miraba muy serio, casi comiéndoselo con la mirada, eran como polos opuestos, el sentía como todo pasaba extremadamente lento, los segundos parecían horas.

-¿Qué me quieres decir?- Messi vio y sintió la tensión que estos dos chicos tenían, pero aún así el seguía viéndolo, atento a todo lo que estaba apunto de decirle.

-Nada... ¿Sabes? El viernes yo y mis amigos nos vamos a presentar en un bar cerca de Chapu, podrías ir y luego podríamos ir a algún otro lugar- le dedicó una pequeña sonrisa para transmitirle confianza.

-Si, claro, seguro y la pasamos piola- ahora fue el el que le dió una sonrisa casi imperceptible.

-Muy bien, me tengo que ir, perdona por quedarme más pero... Tengo unas pequeñas cosas que hacer, gracias por prestarme tu sudadera- esta vez su rostro se notaba más neutral, al terminar de hablar solo se fue por el lado de donde Messi venía.




Messi se quedó un buen rato tratando de analizar lo que había pasado, su cerebro no terminaba de procesar el hecho de que un simple comentario de ese chico lo había hecho sentir raro.

Pero más que nada, tenía muchísima intriga, estaba curioso por saber lo que le quería decir, muchas cosas pasaban por su cabeza, pero ninguna se acercaba un poco a lo que le iba a decir realmente, ni si quiera paso por su cabeza el pensar eso o algo similar.

Pasaron las últimas dos clases y finalmente se llego la hora de salida. El cuarteto mexicano se reunió afuera de la universidad.

-¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Otra vez nos vamos a quedar en casa?- Javier tenía ganas de ir a algún lugar, las únicas veces que salían era para trabajar, la vida no es para disfrutar, la vida es para trabajar.

-No podemos hacer nada, mañana lamentablemente todavía hay escuela- Hirving le recalcó su triste realidad, poniendo sus pies en la tierra.

-Hay que salir a algún lugar, nada más un pequeño rato-

-No, espérate hasta el viernes , no falta mucho- Diego sacó su lado más responsable, a pesar de que a él le agradaba esa idea, no se iba a dejar ganar por el deseo de estar bien pedo cantando canciones de Julión con sus amigos a las 3 AM.

-Bueno :(



Para fortuna de Javier, el viernes llegó muy rápido, más de lo que el pensaba, y aún mejor, la noche llegó más rápido que el viernes.

Pero Javier no era el único feliz.

-EY EY EY, MÁS CUIDADO- Ochoa estaba bajando unas cosas a la camioneta, entre ellas la guitarra de Diego, el cual al ver el trato que le dió su amigo cuando la aventó hacía dentro de la camioneta salió corriendo con él.

-¿Qué clase de guitarrista voy a ser si mi instrumento suena como tú culo?- Diego la volvió a tomar y la abrazo como si de bebé se tratara.

-No seas un dramático y ve por la deportiva, ahí están los cables más importantes- Entrecerro sus ojos y cruzó sus brazos; recargó su costado en la camioneta.

Diego le dió una mirada un poco sería.

-Cuidala bien, cabrón- le dió la guitarra y volvió hacía el departamento en busca de la bolsa deportiva.

12 AM (Messi x Ochoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora