Ahora, con el número del argentino, podía ser más fácil saber más de él. Sabía muy poco y su intriga hacia el era mucha, era como un pastel de muchos sabores, y el quería probarlos todos.
Llegó a el departamento en el que vivía con Hirving, Javier y Diego, directo a la ducha, el lugar donde a todos nos invaden los pensamientos.
Comenzó a ducharse cuando la cara del argentino llegó a su mente y soltó una pequeña sonrisa ¿Cómo podía sentir tantas cosas por una persona en tan poco tiempo? Se sentía raro, apenas ayer pensaba que era un tipo raro bajo los efectos del alcohol, pero tambien ayer comenzó a sentir algo como... Curiosidad.
También recordaba lo que pasó en el baño de la universidad, y aunque odiaba a Kevin y todo lo que hacia para hacerlo sentir mal no iba a permitir que le afectara, o al menos no lo iba a conseguir tan fácilmente.
A pesar de ser una persona muy explosiva quería tratar de no serlo cuando el estuviera cerca o directamente con el, tenía que trabajar en ello.
Ambos iban en la facultad de derecho, pero claro que los profesores trataban mejor a Kevin, no solo en comparación de Ochoa, si no que en comparación de toda la clase. Quien lo diría, al final tener familia importante sirve para algo.
El tiempo pasaba junto con sus pensamientos, y sin darse cuenta habían pasado 30 minutos desde que entró al baño, y estaba tan sumergido en sus pensamientos que no escucho que alguien abrió la puerta.
-Pinche día más culero...- Lainez entro al baño con la mirada abajo , sin percatarse que su amigo estaba dentro.
El más alto se congeló al escuchar esa voz, volteó su cabeza lentamente.
Lainez, quien tenía la mirada baja ahora la subió rápidamente por pura inercia, quedando atónito por la escena de la que sus ojos eran cómplices.
Rápidamente salió del baño, un poquito apenado con su amigo, no quería que pensara que lo había hecho a propósito o para molestar.
-NO MAMES ¿¡ESTAS SORDO O QUE PEDO?!- Ochoa le reclamaba a su amigo desde ahi mientras cerraba la llave de la regadera, el cancel del baño era de vidrio, por lo que perfectamente se podía ver a la persona que se estuviera bañando desde afuera de la ducha, por fortuna estaba de espaldas.
-Perdoooon, no escuché la regadera- Lainez le contesto desde afuera del baño, un poco arrepentido, ahora sabía que podía ser incómodo el pequeño rato que estuvieran solos, aunque conociéndolo, probablemente se le pasaria en un rato.
-¿Neta? Hace falta que te cheques los oidos, wey- Salió del baño con la toalla enredada a la cintura y el pelo mojado, probablemente ni siquiera se lo secó.
-Mis oídos están bien- tomo su toalla y entró al baño.
-Solo hoy no fue mi mejor día- El más bajo se recargo en el marco de la puerta del baño con los brazos cruzados y miró a su amigo con una expresión sería, a cualquiera le daría escalofríos ver a una persona con esa cara.
-Mmh, dímelo a mí- Ochoa se recargó en la pared del corredor que estaba justo enfrente del baño, también cruzo sus brazos.
-Pues si ví que estabas enojado, nomás no me dijiste porque- Diego lo miraba directamente, esperando que su amigo le explicará el porque estaba tan enojado en la mañana.
Ochoa soltó un suspiro antes de hablar, ahora con la mirada baja.
-No mucho en realidad, solo que...- se la pensó antes de hablar, no quería que la demás gente cargara con lo que a él le pasaba y con lo que el sentía. Un pequeño silencio se hizo presente entre ellos dos.
-¿Y...?-
-Nada, solo que el de penal me tiene hasta el culo- terminó mintiendo al final, aunque ese profesor si era un dolor de cabeza no era exactamente lo que lo tenía enojado.
-Ahh si, algunos profesores son así, pero pues hay que aprender a lidiar con este tipo de gente, va a haber personas mucho peores y lo único que podemos hacer es ignorar las, no las podemos matar- ahora su rostro se notaba más relajado, seguía serio pero su era evidente que estaba relajado.
-Si...-
Otro pequeño silencio algo incómodo se hizo presente, pero Diego decidió acabar con el.
-Bueno compañero, me voy bañar- sin más que decir, cerró la puerta del baño y comenzó su aventura. Por el otro lado, su amigo se puso ropa para dormir, y a lo que me refiero con ropa para dormir es una camisa grande del Partido Verde y unos shorts largos, y no solo su ropa para dormir era así, también la de sus compañeros era similar, pero seamos sinceros, es mucho mejor que una pijama.
Se seco el pelo y se puso perfume, porque aunque ya no fuera a salir tenía que oler bien.
Al terminar todo lo que tenía que hacer, prendió la lavadora y únicamente colocó la sudadera de Messi, se aseguró que la lavadora tuviera suavizante y la metió a lavar. Cuando terminó el ciclo de lavado, la tendió en el unico lazo de tendedero que tenian, ya no olía a perfume, pero el suavizante hizo de las suyas e impregnó todo su aroma en la sudadera, dejándola con un olor que definitivamente sería muy agradable de oler, estaba lista para regresar con su dueño, el chico argentino.
Volví 🐱, no sé si alguien me extrañó pero bueno.
Mañana entro a la escuela y me voy a tener que parar muy temprano, tenía que dormir a las 11 pero estoy aquí escribiendo esto, pero si les gusta supongo que no hay problema.
Es cortito, pero prometo subir uno más largo pronto :).
![](https://img.wattpad.com/cover/330020787-288-k803477.jpg)
ESTÁS LEYENDO
12 AM (Messi x Ochoa)
RandomOchoa es el baterista de una pequeña banda que se presenta en bares Messi es un estudiante de intercambio que sale a festejar su llegada a México con sus amigos un fic dónde Messi y Ochoa son adolescentes, no sé lo tomen muy enserio iniciada: 23/12...