Ohm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Perth estaba sentado con la mirada perdida, me paré a lado de Korapat para charlar a lo bajo —¿crees que te ayudará?— le interrogué y Korapat asintió con la cabeza —eso espero—, pensé un momento pero todos mis instintos decían que no debíamos permanecer en ese lugar, fuese como fuese no perderíamos más tiempo —debemos irnos, necesito hacer otras cosas— le dije tajante, Korapat caminó hacia su amigo — Confío en ti ,Tanapon, sé que podrás ayudarme, volveré en unos días para saber los avances, ¿esta bien?— Perth parece reaccionar cuando le llama por su nombre real y apretando los labios asiente con la cabeza positivamente.
Salimos a salvo de la casa, en cuanto la puerta se cierra a nuestras espaldas detengo mi paso, —tengo amigos vampiros en Busan, usaré mis poderes para que lleguemos más rápido, así que tendré que llevarte cargando—, Korapat pareció incomodado con mi confesión, —no me hagas esa cara, me trajiste a la casa de la sede de cazadores en Seúl, accedí a venir porque confiaba en ti, si confías en mi vendrás conmigo—entonces sentí que su cuerpo cayó pobre mi espalda, sus manos envolvieron alrededor de mi nuca, podía sentir la calidez que traspasaba en mi piel, tragué saliva, mirando hacia enfrente, mi cuerpo estaba reaccionando sin que yo pudiera tener control de él, y eso ya comenzaba a ser molesto, activé mis poderes de velocidad y emprendí la huida, esperando que con cada kilómetro que nos alejará de la sede de Seúl nos hiciera estar en menos peligro por sí había alguien que quisiera seguirnos.
En pocas horas llegamos al poblado de Busan, un pequeño pueblo cercano al mar, el calor era bastante bochornoso, y la brisa del mar era síntoma de que estábamos en una costa, Korapat se bajó de mi espalda, admirando el lugar, los barcos pesqueros, sonrió animado, y alegremente parecía agradecido del lugar que había elegido. Después de unos minutos murmuré a su oído —debemos seguir—, Korapat relamió su labio y asintió siguiéndome enseguida, mis encantos no estaban funcionando con él, estaba seguro que el pacto ocasionaba mi perdida de poderes, llegamos a la zona de residencias antiguas, en uno de los barrios más añejos, las calles estaban hechas de piedras, y frente a nosotros yacía la casa de estilo coreana antigua. Me quedé mirándola, sin dar el siguiente paso, entonces escuché su voz, suave, tan sutil como la brisa del mar. —Me gustaría ir a la playa, si hay negocios que arreglar y demoras no te preocupes, te esperaré ahí, ojalá podamos compartir el atardecer.— palmeó mi hombro como animándome ha realizar lo que venía a hacer y siguió su camino, lo miré alejarse, apreté las manos para no seguirlo, el impulso de detenerlo y decirle que debía estar a mi lado en todo momento estaba rebasándome, cerré los ojos y di un paso al frente, toqué la puerta con los nudillos.
No demoraron tanto en abrir la puerta, mi buen amigo sonrió y me abrazó tan fuerte apenas me vio, —no imaginé siquiera que vendrías, adelante, pasa— me soltó del abrazo y entré a su casa, el llevaba ropa de la era Goryeo, —¿Cómo han estado Boom? —, dije educadamente, —bien, aunque seguramente Peak te informará con detalles todo— dijo abriéndome la puerta de la sala, —Peak, ¡Pawat está aquí!— dijo Boom en un sonoro grito, —Ohmmmmm~ — llegó gritando Peak hasta mi, abrazándome con su pequeño cuerpo, —un efusivo encuentro merece algo para brindar— menciona Boom yéndose me imagino por las bebidas, Peak se apartó de mi tomándome de la mano para guiarme al sofá de madera, —hay algo que tienes que saber— me informó, —también hay algo que debo decirte—, iba a proseguir a decirle lo que había hecho, cuando la palma de su mano me lo impidió —esto es más importante, hace una semana y media hubo una reunión vampiresa en Londres, no sé quien dio señas de ti, pero la asamblea investigó tus vidas, y se dieron cuenta que estas cerca de los 200 años, sabes lo que la asamblea pretende Pawat, siempre lo has sabido, dijeron que debías unirte a un clan o morirías— alcé una ceja ante la información, Boom volvió con una botella en la que se trasparentaba el color rojo de la sangre, le recibí la bebida y la contemple, Boom se sentó a un costado de Peak, —¿es...cierto que huiste con un humano?— interrogó a lo bajo Boom, como si fuera un pecado hablar siquiera del tema, sentí la mirada de mis dos amigos, intensas, les miré a ambos por segundos que se hicieron eternos, pero no pensé solo dejé fluir las palabras —No solo es un humano, es un cazador de sobrenaturales—, Peak dejó caer su botella derramando la sangre, desvié la mirada hacia lo rojo que pintaba el piso de su sala, Boom dejó caer su mandíbula lo más grande que le fue posible. —¿porqué hiciste eso?, no pierdas más tiempo y aniquílalo— dijo Peak levantándose del sillón, —te ayudaremos a encontrarlo y entre los tres lo eliminaremos—, encontré los ojos de Boom que me seguían observando, Boom tenía la habilidad de descifrar el brillo de los ojos, como que se metía en los pensamientos por medio de los ojos, —¿estás dispuesto a matarlo?— preguntó Boom, Peak miró a su fiel esposo, sorprendido de aquella pregunta, —por supuesto que está dispuesto, de eso depende su libertad, Boom que no lo entiendes—. Guardé silencio, imaginando las palabras adecuadas para darme a entender.
Negué con la cabeza, Peak buscó mi mirada —¿Qué pasa Pawat?—, tragué saliva y relamí mi labio inferior mirando a Peak con sumo cuidado, —No puedo matarlo, ese humano me ha salvado la vida—, Peak soltó una gran risa, —Pawat, se trata de la asamblea de vampiros, ¿es ese humano o serás tú quien muera?— , —entiendo lo que quieres decir, pero hice el pacto de sangre con él, no puedo matarlo—. Peak se dio la vuelta sosteniendo su cadera con ambas manos, —al diablo con el pacto, estas en una circunstancia de vida o muerte, no hay pacto que resista esas condiciones— me quedé callado, Boom se acercó a Peak para abrazarlo por los hombros, —no has probado la bebida, ¿hace cuanto que no bebes sangre humana?— mencionó Boom, imaginando quizás que Korapat me estaba matando de hambre y que lentamente moriría, Peak intentó darse vuelta para mirarme, pero el amarre de Boom se lo impidió. —Anoche lo hice—, dije, en ese momento vi que la mano de Peak apretó la de Boom agachándose, —¿por qué no te enamoraste de un vampiro?, tu vida hubiera sido más fácil así—.
