Abrí mis ojos y lo vi directo a los suyos, esta vez no vi ningún reflejo, y suspiré, no sé exactamente si fue mi imaginación, pero estaba decepcionado.
Korapat estaba complacido de mi respuesta y sonrío, últimamente sonreía mucho, a pesar de las circunstancias él trataba de ser positivo, yo también trataba de serlo pero por momentos quería renunciar a todo, cuando pensaba en la asamblea mi mente y mis primeros recuerdos se remontan a la era en que mi padre aún vivía, y me hacia más cobarde, porque deseaba huir, olvidarme de todo y escapar de las garras de los asambleístas, pero a mi lado estaba ahora Korapat, que por más que daba vueltas al asunto, era un cazador, por sus venas corría la sangre asesina que era capaz de desaparecer a gente como yo, tragué saliva desviando la mirada hacia el mar, el olor a sal era tan intenso que volví a cerrar los ojos sintiendo el viento acariciar mis cabellos y rostro.
Korapat se volvió a sentar en la arena, — Ohm, siéntate — me dijo con sutileza, pero todas palabras que salía de su boca eran una orden para mis oídos, enseguida tomé asiento sin pensar si quiera que mi atuendo se ensuciaría, después de unos minutos lo pensé y me arrepentí de hacer el pacto con ese cazador. Siempre me gustó estar impecable en mi atuendo, pero en fin, no puedo decir nada al respecto. Encogí los pies, mirando a Korapat de reojo, vi que metió una píldora a su boca y la tragó con dificultad, voltee a verlo de inmediato —¿qué haces?— le dije sin entender su actuar, cuando pasó la pastilla por su garganta abrió grande la boca mostrándome que ya la había tomado, le miré incrédulo sin entenderlo. — era una pastilla de corticosteroides— respondió, me quedé tieso escuchando después su continuación al hablar —Lo he pensando bien, hiciste el pacto conmigo, has gastado tu fortuna de vampiro conmigo y creo que a pesar de tu naturaleza inhumana tienes palabra— ¿naturaleza inhumana?, ¿eso era lo que Korapat creía de mi?, ¿de verdad?, resoplé bajando la mirada, no sé si triste o de nuevo decepcionado. Es más, no sé que era, pero tenía ganas de drenar toda la sangre de Korapat hasta que muriéramos los dos.
—¿te parece buena idea?— interrogó palmeándome el hombro, salí de mis pensamientos, alzando la mirada hacia él, —¿qué?— dije, —Que voy a alimentarte diariamente— dijo en un tono enojado, —¿por eso tomaste la pastilla?— pregunté ensanchando una sonrisa, Korapat podía ser frío e indiferente y pésimo para decir las cosas con claridad, Korapat ignoró mi pregunta levantándose de la arena, caminó unos pasos hacia donde estaban las olas, un fuerte oleaje empapó sus zapatos y eso me hizo reír al momento en que sintió el frío en sus pies.
Me levanté de la arena y lo seguí de cerca con precaución para no mojarme, —la última vez que me diste de tu sangre fue anoche, hace exactamente 24 horas, ¿porqué quieres alimentarme?—, —Ya te dije, creo que es mi deber, estas haciendo cosas por mi, el pacto también implica que debo cuidarte—, me crucé de brazos al escuchar la palabra deber, miré hacia otro punto, un barco pesquero alumbraba con una pequeña lampara para zarpar a unos cuantos metros, vi a dos personas aventar una red llena de pescado hacia la arena, sudaban, desde donde estaba parado podía ver el goteo resbalar por sus nucas, Korapat salió del agua y corrió a interponerse alzando sus brazos de forma vertical mirándome fijamente —Ni se te ocurra— dijo furioso, sus ojos eran tan intensos, eché la cabeza hacia atrás sonriéndole, —¿Qué te hace pensar que tengo hambre?—, no bajó los brazos siguió protegiendo a los humanos, aunque era tan ingenuo, su altura no ayudaba en nada, yo seguía siendo más alto que él, tanto que todavía era capaz de verlos. —¿tienes miedo que ataque a alguien?, ¿también es tu deber cuidar a los de tu especie?— dije alzando una ceja, Korapat se quedó callado, y lentamente bajó sus brazos. —No lo hago por mi "especie", lo hago por ti— dijo en un tono medio, aunque la arruga en su cien seguía visible, —porque es tu deber ¿no?— mencioné sin apartar mi vista de su rostro, apretó la mano, pude darme cuenta de ello Y después negó retándome con la mirada, —lo voy hacer porque quiero hacerlo— mencionó efusivamente, los pescadores a unos metros escucharon y soltaron una fuerte risa, —¡Ya nos vamos!— dijeron a lo lejos y apagaron la lampara de su barco, miré a los pescadores arrastrar la red en la oscuridad, quería distraer toda la calamidad que yacía en mi en ese momento, a ninguno de los dos nos pareció gracioso lo que habían dicho los pescadores, pero necesitábamos aligerar el ambiente, así que me obligué a reír, primero lentamente y después más intenso, Korapat me miró y sonrió ligeramente, me acerqué impulsivamente para tocar su mano, dejó de sonreír, —Si quieres ayudarme no lo hagas como un deber, ¿no tienes miedo de que si me alimentas diario puedes morir?—, Korapat asintió con la cabeza, —Así como tienes miedo de morir por mi sangre yo también temo morir alimentándote, pero quiero hacerlo, me alimentaré muy bien diariamente y comeré cosas nutritivas para que mi recuperación sea más rápida. No te preocupes por mi, cuando el momento llegué no te detendré, vamos, come— dijo dándome su brazo, ignoré por ese momento el hecho de que él había dicho que cuando el momento llegará me dejaría ir, en ese momento podía ver a Korapat más iluminado que la misma luna de esa noche, era magnifico, desconocí su mano y posé amabas manos en sus mejillas, él me miró desconcertado, sus ojos vacilaban de un lado a otro sin tener conciencia de lo que quería hacer, incliné mi cabeza hacia un costado a la altura de su cuello blanco, —te mostraré algo— susurré y el asintió con la cabeza ligeramente, me transformé, y unos segundos después enterré mis caninos en su piel, pude sentir la fragancia de su sangre cubrir mi paladar, lo saboree, como un manjar, seguí succionando, escuchando los latidos de su corazón, tragué lentamente y estoy seguro que mi cuerpo no reaccionaba así con ninguna otra sangre, al menos no en el lapso que llevaba de mi vida, cuando me sentí satisfecho me separé de él lentamente, Korapat trató de dar un paso hacia atrás pero se desequilibro debido a la debilidad, entonces lo tomé de la cintura con uno de mis brazos atrayéndolo hacia mi, —aún no te vayas—mencioné, vi los ojos de Korapat hacerse grandes al momento en que mis labios tocaron su herida, con mi lengua salive el área unas cuantas veces ayude a sanarlo de inmediato. Su herida desapareció en cuestión de minutos, —Gracias— dijo aunque aún se sentía débil, me separé lentamente de él, con demasiada fuerza de voluntad, entonces inesperadamente el aroma de su cuerpo me impregno por completo y mi boca no se conectó con mi cerebro—tengo ganas de tener sexo— dije vulgarmente, en ese momento Korapat me miró extraño, no pude descifrar su expresión.
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lovely vampire - OhmNanon
VampirosOhm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.