🌻Capítulo 15. Vice versa

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Corrí sin mirar atrás, con una preocupación cargando en mis hombros, no sabía que intenciones tenía el brujo con Korapat, tal vez me había mandado lejos para aprovecharse de él, ese tipo de pensamientos tenía constantemente mientras corría, llegué...

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Corrí sin mirar atrás, con una preocupación cargando en mis hombros, no sabía que intenciones tenía el brujo con Korapat, tal vez me había mandado lejos para aprovecharse de él, ese tipo de pensamientos tenía constantemente mientras corría, llegué hasta la frontera de las dos coreas, el aire parecía ir en otra dirección, la tierra a simple vista parecía infértil, me quedé parado observando la tierra seca y casi muerta, la escases de agua era evidente a simple vista, a un par de kilómetros se podía ver el extenso muro de alambrado, caminé a paso lento y tranquilo, olfateando la plata que me había pedido el brujo, dudaba siquiera que pudiera hallarla, comenzaba a pensar que su táctica para alejarme era esa, las huellas por donde caminaba trozaban la tierra, el ruido que este producía parecía cruel, miré hacia abajo, me agaché para levantar la arena muerta debajo de mis pies, y noté que había vida floral —pasto— murmuré, seguí caminando mirando hacia abajo en todo momento, casi llegaba al muro de alambrado cuando la plata que el brujo buscaba estaba floreciendo, tan azul como el mismo cielo. Excavé con las manos y la arranqué con todo y raíz, cuando me levanté el sonido de alarma retumbo en todas direcciones, una luz infrarroja comenzó a girar desde la base alta de la torre de vigilancia, escuché pasos escabullirse y miré hacia esa dirección, entonces vi que una fila de personas en precarias condiciones huía hacia el sur, la luz infrarroja me captó, miré hacia la torre de vigilancia que me monitoreaba, y me decía en un acento extraño de coreano que me capturarían, sonreí, y me transformé enseñándoles mi dentadura blanca y colmilluda, entonces hui con todas mis fuerzas recordando las palabras del brujo ((la planta no puede sobrevivir mucho tiempo sin tierra)), las patrullas fronterizas me perseguían, pero estaban a años luz de darme alcancé. Por un momento había olvidado que Korapat estaba esperando mi llegada.

Volví a correr apresuradamente hasta ese bosque de bambú, cada kilómetro que avanzaba parecía tan eterno, pero cuando al fin llegué, el brujo Backaof me esperaba en la puerta cruzado de brazos, —¿la encontraste? — dijo con efusividad, acerqué mi mano empolvada y abrí mi mano para mostrarle la planta, Backaof saltó de alegría y sin decirme más la tomó con delicadeza y se la llevó hacia la parte húmeda de su terreno. No lo observé, me metí a su cabaña para buscar a Korapat, pero cuando entré él estaba recostado en el sillón con el brazo extendido hacia el aire, dormía y su respiración era pausada, caminé con lentitud hacia él y me senté sobre el piso para observarlo, tenía ganas de acariciarlo, pero temía que si lo hacía despertaría, además mis uñas estaban muy sucias, se había acumulado tierra, bufé en desconcierto, al poco rato Backaof entró, —Estas enamorado— me dijo, y yo le miré fijo y seriamente, después negué, —Claro que no solo...—iba a justificarme pero él me interrumpió —No te lo pregunté, te lo estoy afirmando— .

Apenas terminó de decírmelo Korapat estaba comenzando a abrir los ojos, —volviste — murmuró tallándose el ojo con la mano que no estaba picada, le ayudé a reincorporarse en el sillón con cuidado—¿te sientes débil?— Korapat guardó silencio pero negó con la cabeza, Backaof se acercó a Korapat para tomarlo de la mano, Korapat le observó a los ojos mientras le hablaba en tono bajo —has cometido un error toda tu vida, pensando que si descubres los secretos de tu sangre descubrirás quien eres, pero tu sangre no tiene ningún secreto, solo es la defensa de tus miedos, tus ganas de vivir y las circunstancias, te dieron las armas para que salieras triunfante de tu primera batalla cuando aún eras un niño, tu ADN es la de un cazador, eres un cazador con un don privilegiado, tu decides como lo usas y de que manera, pero ahora debes vivir como tú sin apremiar a tu sangre, estoy ansioso de saber de qué manera usaras tu sangre, porque tu sangre ya no te usará a ti, el poder que tienes no reside en tu sangre sino en tu corazón, tu eres tú, simplemente tú.— Backaof sonrió y cuando miré a Korapat este estaba llorando silenciosamente, las palabras del brujo habían tocado las fibras más sensibles. Sonreí, no en tono de burla sino porque Korapat entendió que su búsqueda había culminado ahí. Él no necesitaba descubrir su sangre, él no la necesitaba para conocerse a sí mismo.

lovely vampire - OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora