🌻 Capítulo 11.Enough

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Corrí lo más rápido que me fue posible hacia la calle que llevaba a la casa de mis amigos, con suerte y Korapat aún estaba cerca, lo rastree con mis super oídos, y detecté su corazón, latiendo rápido, ¿estaría en problemas?, ¿su padre lo había enc...

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Corrí lo más rápido que me fue posible hacia la calle que llevaba a la casa de mis amigos, con suerte y Korapat aún estaba cerca, lo rastree con mis super oídos, y detecté su corazón, latiendo rápido, ¿estaría en problemas?, ¿su padre lo había encontrado?, apuré el paso, pero no era nada preocupante, al menos eso esperaba, Korapat estaba sentado sobre el escalón de entrada de una casa estilo occidental, la luz pública alumbraba sus pies y le hacia sombra sobre el suelo, miraba muy fijamente la concha de mar que le había regalado y que mantenía con fuerza, lo contemplé un tiempo más, desde la distancia, él no me había visto ni se había percatado que estábamos a pocos metros.

Corrí lo más rápido que me fue posible hacia la calle que llevaba a la casa de mis amigos, con suerte y Korapat aún estaba cerca, lo rastree con mis super oídos, y detecté su corazón, latiendo rápido, ¿estaría en problemas?, ¿su padre lo había enc...

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Después de un tiempo llevó la concha de mar a su oído, esa acción me hizo sonreír de inmediato, parecía un niño pequeño, y esa capa de dureza que había estado mostrando desde el día uno que lo conocí se estaba derrumbando. ¿Qué tanto había tenido que sufrir Korapat para ser tan duro?, quería saberlo, esta vez no por curiosidad, sino por otra cosa, desee con todas mis fuerzas ser yo quien se volvería su muro para protegerlo. Sonreí, de nuevo, ese maldito pensamiento de arriesgarme por Korapat, otra vez no, llevé mis manos a mi cabeza revolviendo mi cabello desesperadamente, ¿Qué jodido me estaba pasando?, ¿qué era todo eso? Pawat estaba dejando de ser Pawat y se estaba convirtiendo en una de esas chicas cursis que actúan como bobas cuando dicen estar enamoradas, enfócate Pawat, solo es deseo sexual. Korapat es demasiado atractivo, es normal... es decir, bajé la mirada a mi entrepierna y estaba normal, pero entonces, definitivamente el pacto estaba dañándome.

Korapat alzó la cabeza y giró hacia el lugar donde estaba yo parado, parpadeo varia veces y después se levantó de donde estaba, bajó la concha de mar de su oído y espero que me acercara. Caminé paso por paso lento, aunque no era una larga distancia llegar hasta él fue un gran problema, mis brazos querían estrecharlo, apreté las manos para no levantarlas.

—¿llevabas mucho tiempo parado ahí? — dijo él con suavidad, bajé la mirada hacia sus zapatos, y negué con la cabeza —recién había llegado, te vi tan concentrado que no quise interrumpir—, Korapat soltó un suspiro mientras me escuchaba llevando la concha hacia su bolsillo, era tan grande que la punta salía, sonreí, —Ohm.. quiero decirte algo— nuestras miradas chocaron, —sí, dime—, Korapat se mantuvo mirándome, —Todo esto comenzó por mi culpa, el hecho que tuvieras que dejar tu vida en Bangkok también es por mí, no estoy diciendo que me arrepienta, pero justo ahora he caído en algo, tu haz sido más humano que yo, haz sido mi guía hasta aquí—, —fue por el pacto— lo interrumpí, el asintió con la cabeza —¡cierto!, todo se resume a eso, ya no tengo nada más que pensar, así que..— guardó silencio, le miré expectante —gracias por todo lo que has hecho, gracias por cuidarme, jamás me había sentido tan seguro, hasta ahora, en este corto tiempo, nunca creí que te diría esto, pero gracias por enseñarme a pensar en alguien más que no soy yo. Gracias por todo—, cuando escuché eso lo supe, Korapat me dejaría, di un paso hacia atrás, frustrado, lo sabía, no escuché más, si él siguió hablando ya no pude entender, cuando me di cuenta estaba a pocos centímetros de mí, —¿puedo ponértelo?— interrogó mostrándome un collar, llevaba colgando un dije en forma de concha de mar, me sentía perturbado pero asentí sutilmente con la cabeza, me quedé paralizado mientras él se ponía de puntitas para colocarme el collar, pude sentir el calor de su cuerpo por esos pocos segundos, pero entonces Korapat compartió un recuerdo conmigo, pude verlo de pequeño, con heridas grabes en su cuerpo, estaba vendado de casi todo, una mujer con parecido a Korapat le cantaba una canción, Korapat cerraba sus ojos mientras sostenía en su mano el collar, enseguida se separó de mi pero a esa distancia me dijo —manifiesto que yo, Kirdpan Korapat doy por terminado el pacto , Chittsawangdee  Pawat, eres libre— y se inclinó en una reverencia, vi agachar por completo su espalda y no pude moverme, las imágenes de su pasado me tomaron por sorpresa, se reincorporó y vi que sus labios se movían, tal vez decía algo, no sé qué. Se dio media vuelta y siguió en línea recta perdiéndose en la oscura calle. Escuchaba sus pasos al marcharse y quería perseguirlo, quería decirle que no sobreviviría sin mí, que me necesitaba, llevé mi mano hacia el collar que me había dado y me sentí extraño. Dolía, me dolía mucho, ¿qué había hecho tan mal que Korapat ya no quería continuar el pacto?, apreté mi boca, los ojos me ardían y traté de ser fuerte, pero me seguía doliendo y no estaba seguro que tuviera una herida visible, pero estaba seguro que siempre me dolería. Korapat no solo se iba, él se llevaba una parte de mí, la parte más importante de mí.

No sé cuanto tiempo me tomó reaccionar, pero para cuando di el primer paso los rayos del sol ya comenzaban a alumbrar, las luces públicas se apagaron, algunas personas caminaban por la calle donde me mantuve toda la noche parado

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No sé cuanto tiempo me tomó reaccionar, pero para cuando di el primer paso los rayos del sol ya comenzaban a alumbrar, las luces públicas se apagaron, algunas personas caminaban por la calle donde me mantuve toda la noche parado.

Arranqué la marcha, había pensando en todo y a la vez en nada, pero el pacto definitivamente me había dejado efectos secundarios serios, tan serios que estaba corriendo para buscar a Korapat. Yo era libre, y quería cuidarlo, todavía ansiaba hacerlo. Cuando los efectos secundarios pasaran entonces me iría, de mientras estaré cerca.

El primer lugar que pensé fue en la casa de Perth, Korapat no tenía a donde ir, ni con quien, Seúl era la única ciudad en la que tenía gente de confianza, así mismo, volví a Seúl, y me fui directo a esa casa. Entrar por la puerta principal no era una opción, pero necesitaba saber que estuviera ahí, me brinqué una barda de ladrillos rojos y caí sobre el pasto verde del gran jardín, escalé uno de los árboles frutales y desde ahí miré hacia la casa, en el interior estaba Perth asintiendo con la cabeza. Busqué con agilidad, y Korapat no estaba dentro de la casa. ¿A dónde había ido? ¿a dónde?

—¡Sea quien seas, baja del árbol!— gritó, bajé la mirada hacia la parte baja del árbol, y lo vi, era Korapat que tenia un arma para desmayar a sobrenaturales, cerré mis ojos y di un brinco para caer sobre el pasto, alcé las manos en señal de rendición. —Me has atrapado otra vez —.

lovely vampire - OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora