Golpe Bajo [✔]

Prólogo

Desde muy pequeña supe lo que quería hacer por el resto de mi vida:

Boxeo.

Para todos fue una auténtica locura.

¿Cómo era posible que una tierna y delicada niña quisiera ganarse la vida golpeando a las personas?

Creo que alguna tía incluso le sugirió a mamá que me llevara a recibir ayuda profesional. Como si algo no estuviera bien en mi cabeza. Nunca más volvimos a ver a esa tía. Pero, al igual que ella, al paso de los años hubo un montón de personas que siguieron dudando de mí, incluso cuando logré ingresar a una importante academia de boxeo. Mis compañeros solían excluirme en los entrenamientos, hacer comentarios sexistas e insinuar de vez en cuando que me acostaba con el entrenador para que me permitieran estar ahí.

Con el tiempo aprendí que no importa lo que los demás crean de ti, sobre todo si son cosas malas, porque eso significa que piensan cosas peores de ellos mismos. No permití que me intimidaran, los ignoraba y dejé que mi pasión por el boxeo hablara por mí misma. Así fue como le cerré la boca a la mayoría e hice que me respetaran, dándoles golpes tal vez demasiado fuertes en los entrenamientos.

La única persona en la academia que me seguía viendo como un ser inferior era él.

Cuando llegó y vieron de lo que era capaz, empezaron a llamarlo el prodigio. Me parecía una tontería, pero a él por supuesto le encantaba.

Nunca tuvimos un combate, pero éramos los mejores de la clase y tal vez por eso teníamos esa rivalidad sin fundamentos reales. Pero sé bien que ambos rogábamos para que llegara el día en que nos enfrentaremos sobre el ring.

Cuando empezaba a perder las esperanzas, un representante que llegó a la academia en busca de los ocho mejores boxeadores, y eso abrió una brecha en mi desilusión. Tendríamos la oportunidad de luchar y por fin aclarar las dudas de cuál de los dos era el mejor.

Estaba dispuesta a hacer lo que fuera para ganar. El problema fue que él también lo estaba.

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