Capítulo 9

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Ania

Cuando deje la casa de Boris me quite una gran carga de encima y me empecé a sentir mejor. Leilani me había dado una linda habitación en el segundo piso y había ordenado que no me podían mandar hacer labores de servicio, pues yo era la compañera del Beta y debían respetar mi posición.

Me preocupaba mi sueldo, pero por suerte me lo seguían sosteniendo y solo tenía que ayudar a Leilani con su invernadero. Aunque lo hacía solo porque quería, más no porque fuera una de mis obligaciones.

Pero después de eso, una de mis preocupaciones más grandes llegó con la llegada de un lobo de otra región. Tal vez nunca tendría paz. Pues esta no había nacido para mí.

Pasha Jr Magomedov, termino por llegar de la región de Vladivostok, al principio fue agradable y encantador, así que me genero confianza. Siempre había sido muy ingenua con las buenas intenciones de las personas y eso termino por generarme grandes problemas con este hombre.

Su apariencia física gruesa, acompañada por una mirada azul pálida y unas facciones varoniles, lo hacían alguien buena a la vista, pero con un corazón tan negro que lo convertía en un ser despreciable cuando lo llegabas a conocer.

En el afán por conseguir un poco de dinero para las necesidades de mi bebe, termine por hacer negocios con este tipo, lo cual me tenía en un aprieto más grande. Así que ahora me encontraba en la parte de atrás de la mansión, mientras que ese horrible hombre me miraba con molestia.

— Te di todos mis ahorros – le dije con desespero, cuando él me mando a llamar para hablar de nuestros negocios.

— El negocio fracaso, te dije que te prestaría dinero y lo recuperaría. Así que necesito recuperarlo.

— Pero...

— Son, en total, 5746694,17 rublos – era una exagerada suma de dinero que nunca había tenido y que nunca tendré.

— ¿Pero yo solo invertí, 700000 rublos? – dije con miedo.

— Y mi tiempo y todo lo que tuve que hacer por mis servicios. Quiero mi dinero – me aseguro con voz dura.

— No tengo esa plata y no sé dónde conseguirla.

— No me interesa.

— No tengo como pagarle – le dije muerta del miedo.

Pasha terminó por tomarme de mi rostro y presionarme fuertemente contra la pared de la mansión, después toco mi vientre con su mano haciendo una leve presión en él. Por lo que empecé a llorar presa del pánico.

— Mira Omega inservible, más te vale que consigas mi dinero. De lo contrario terminaré por contarle al Beta como su compañera se me insinuaba todas las noches, hasta que termine por cogérmela todas las noches.

— Yo no me le insinúe y nunca me acosté con usted.

— Eso nadie lo sabe. Mi palabra vale más que la suya, soy hijo de un alto mando y el próximo Beta de la región Vladivostok. Tú eres una simple Omega que su compañero desprecia. ¿A quién crees que le van a creer?

— A ti – le dije en un susurro suave.

— Si a mí.

— Pero no tengo ese dinero – le dije con pánico.

— Consígalo, de lo contrario le aseguro que esta criatura nunca nacerá – dijo mientras presionaba mi vientre.

— No por favor – le supliqué.

— Entonces quiero mi dinero.

— Lo conseguiré – le dije con determinación.

Termine por recurrir a la única persona que me podía ayudar y que muchas veces me había mostrado su bondad. Leilani. Ella como siempre termino por ayudarme transfiriéndole el dinero a Pasha, quien me dejo en paz y ahora solo tenía que concentrarme en trabajar para devolverle el dinero a Leilani.

La traición del betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora