Boris
Sombra se negaba a darle el control a Damien y la manada entera se encontraba resguardada. Solo los lobos de confianza de Sombra se encontraban merodeando el terreno, esperando que el alfa recuperara el control.
- La luna se escapó de su seguridad y está corriendo por el territorio - me menciono Black preocupado.
- Protéjanla. Que no se acerque a Sombra - le dije con miedo, mientras corría y terminaba por transformarme en Polo.
Avance con preocupación por el terreno, detectando su olor y alcanzándola, pero cuando la encontré, Sombra la veía y termino por tumbarla para después acostar su pesada cabeza en sus piernas. Ella lo acariciaba de forma suave y dulce.
- La luna está con el alfa - informe por medio del enlace.
- ¿Está bien? - me preguntó Black preocupado.
- En perfecto estado- le respondí.
Leonid termino llegando en su forma de lobo y se ubicó a un costado detallando a la luna.
- Mantenga la distancia.
- Debí cuidarla mejor - me dijo con remordimiento.
- Ella está bien - lo tranquilicé mientras intentaba acercarme al Alfa.
- Mantenga la distancia Polo - me rugió Sombra por el enlace, así que detuve mi caminata.
Leonid se quedó alerta y todos solo formamos un círculo de guarda a su alrededor, hasta que la luna de la manada destructiva termino por llegar e intento atacar al Alfa, pero nuestra luna la neutralizo, demostrando que tenía un gran poder y que estaba dispuesta a defender a su lobo.
Por suerte la luna termino por lograr que Sombra le devolvería el control a Damien y ya solo nos quedaba esperar para mi combate. Traslade a Ania devuelta a la habitación de la casa principal.
- Aquí estarás más segura mis rizos - le dije cuando dejé sus cosas.
- Gracias - me respondió ella con una sonrisa linda -. Me alegro de que todo esté bien y ya el Alfa se encuentre mejor.
- Por suerte la luna logro manejar todo.
- Ella es la ideal para el Alfa - aseguro con orgullo.
- Loes - le aseguré acercándome a ella -. Te dejo, tengo que descansar, porque cuando el Alfa se recupere darán inicio al combate.
- Sé que todo te saldrá bien - me aseguro.
Dejé un suave beso en su frente y me fui. Termine por entrar a mi cuarto y darme un baño para descansar.
Tenía que conservar mi rango a como dé lugar era el legado de mi familia y era el legado que le dejaría a mi lobezno. Me preocupaba Ania ella se mantenía en el territorio para asegurar que nuestro lobezno recibiera su rango, pero si no tenía mi rango, ella podría volver a su región o instalarse en la ciudad con su hermano.
Termine por quedarme dormido después de un rato y mi cuerpo termino por quedarse tranquilo, recuperándome de todo el estrés y movimiento que había vivido en esos últimos días.
Cuando me desperté termine por bañarme y bajar a desayunar. Cuando entre al comedor, el alfa y la luna de la manada destructiva se encontraban desayunando, mientras que esta hablaba animadamente con Ania.
- Buenos días - terminé por saludar ubicándome en mi puesto.
- Buenos días - me saludaron.
- ¿El alfa y la luna?
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La traición del beta
WerewolfAnia Ivanov soñaba con encontrar su compañero y vivir una vida tranquila en su región natal en Anádyr, no soñaba que fuera un omega de nivel superior, ni mucho menos un lobo de alto rango, ella solo quería a su compañero que la amará y acompañará en...