Apenas Morgan y J.J. salieron de la comisaría, el teléfono de Emily sonó. Se disculpó con los otros tres agentes, y se apartó para atender la llamada. Tal y como sospechaba era del hospital. Aquella mañana le habían programado una ecografía, sólo para asegurarse de que todo seguía bien y además tenía que recoger los informes de las pruebas que le habían realizado. Tenía la intención de acercarse en algún momento del día, pero el hecho era que ya llegaría tarde a su cita.
— Lo siento...— Se disculpó con la mujer que le había telefoneado tan pronto se había identificado como personal del hospital— Intentaré pasarme...— Emily dudó en si posponer la cita hasta que atraparan al sudes y acudir posteriormente a su propio médico en Virginia, pero aquella idea la hizo sentir culpable. Tenía que cerciorarse de que el bebé estaba bien antes de confesarle nada a Morgan— Voy de camino...—Continuó.
Después de terminar la llamada, regresó junto al resto de agentes que, con García de nuevo al teléfono, intentaban dar con la identidad del sujeto.
— ¿Todo bien?— Se interesó Hotch al verla.
En realidad, los tres hombres se habían quedado en silencio, escudriñándola. Emily se preguntó qué demonios habían visto en su expresión como para despertar aquella curiosidad repentina.
— Tengo que ir a recoger unos informes en el hospital...— Confesó con la mayor serenidad posible. Al fin y al cabo, no estaba mintiendo.
— Ve— Le dijo Hotch, sin pedirle más explicaciones— Te avisaremos si encontramos algo...
Con un gesto de asentimiento, Emily salió de la Comisaría en dirección al hospital.
Mientras, Morgan y J.J. se encargaban de escoltar a Chelsie hasta el hotel. J.J. la acompañó hasta su propia habitación, que era la que mejor visibilidad tenía hacia el exterior. Si había algún movimiento extraño fuera, lo notarían.
— Deberías regresar a la comisaría— Le sugirió J.J. a Morgan— Puedo quedarme con Chelsie— Señaló hacia la joven, que aún estaba en estado de shock. No era para menos. Acababa de enterarse de que su madre había sido asesinada y de que ella misma era un objetivo. Nada más entrar en la habitación, se había sentado en la cama, y allí seguía, con la mirada perdida sumida en sus propios pensamientos— Serás más útil allí.
Morgan no lo dudaba, pero no quería dejar a J.J. a solas al menos hasta que llegara el agente que habían solicitado al jefe Lincoln como apoyo.
— Podrán identificarlo sin nosotros— Dijo Morgan, sabiendo que no se equivocaba.
Sus teléfonos sonaron al mismo tiempo, anunciando la llegada de un mensaje. Derek se adelantó y abrió el mensaje, que no era más que la imagen de hombre que en apariencia encajaba con el perfil que buscaban. García había hecho su magia, como siempre.
Pero había algo más que lo desconcertó.
Morgan había visto a aquel hombre en alguna parte.
Emily había tenido la misma sensación al ver la foto que les había enviado García. Acababa de salir del hospital y, el alivio que había sentido al confirmar que el bebé estaba bien, se había esfumado al comprobar la identidad del sudes. Su nombre no le decía nada, Alexander Dubois, pero Emily estaba segura de que era un huésped del hotel. Le habían llevado a la víctima a su terreno.
Maldita sea, se dijo, y rápidamente marcó el número de Morgan.
— ¿Emily? El sudes...
El desconcierto en su tono de voz fue suficiente como para que Emily supiera que el pensamiento de Morgan había ido en la misma línea
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PERSÉFONE
FanfictionUn fin de semana romántico, una relación secreta, un accidente y un hallazgo que lo cambiará todo.