...

631 56 52
                                    

—¿Qué estabas haciendo Ali?

—oh, estaba hablando con Doruk —respondió Ali mientras abrazaba su mochila.

—¿De qué? Si se puede saber.

—oh, de su vida.

—¿Bueno?

Fueron muy callados en el trayecto, pero afortunadamente el camino no fue muy largo.

—¿Doctor Ferman?

—¿Si?

—¿Cree que esté bien la señora Sinam?

—seguro, la operación fue exitosa. Diste con el tratamiento así que se curará —le dijo en un tono cariñoso.

—ojalá que si, su esposo se veía muy triste...

—ven, pasa.

Ali no podía negar que la casa de Ferman era muy bonita y le era muy agradable estar ahí.

—¿Dónde está la bebé? —preguntó Ali con una sonrisa tímida.

—en su cuarto, lo sabes —respondió Ferman sonriendo igualmente.

Ali se acercó al cuarto y vió a la bebé la cual estaba jugando adentro de su cuna.

La pequeña Leyla era una de las dos personas que Ali podía tocar por voluntad propia. Se acercó a ella y la cargó.

—hola bebita —le dijo sonriendo, la bebé lo reconocía y se rio un poco —. ¿Estas jugando?

Jugó un poco con ella antes de regresarla a la cuna y le dio un peluche que se había salido de esta, era una jirafa. La miró con ternura y agitó la mano como si le dijera "hola", después se puso las manos en el cuello.

Sin embargo, sintió una presión en la cintura y cuando giró para ver que era, sintió que lo besaban. En realidad era un beso un poco tosco y quedó como congelado unos segundos.

Aún no estaba acostumbrado a ese tipo de contacto, así que comenzó a usar sus codos para intentar apartar al mayor, cosa que evidentemente no logró pues este era de una talla más grande y era mucho más fuerte.

Pasaron unos segundos hasta que por fin sintió que la presión se desvanecía.

—lo siento, la verdad es muy difícil mantenerme alejado de ti durante todo el día.

—pero convivimos mucho en el día —afirmó Ali confundido mientras se tallaba los hombros como si tuviera frío.

—no me refiero a eso... solo que tu sabes, no podemos decir nada acerca de nosotros.

—pero...

—ay Ali, solo voy a responder eso que vas a decir, no más —respondió Ferman suspirando un poco irritado.

—es que, Doruk y Demir me preguntaron lo que tengo en el cuello —afirmó Ali con un gesto confuso.

—debí haberlo imaginado... Lo siento, la verdad si me pasé. Bueno, solo no les  respondas o por lo menos no les digas que fui yo quien te hizo eso.

—está bien, supongo —respondió Ali en un tono de culpabilidad.

—no te sientas mal, además, no tienen porque meterse en tu vida. En fin, es tarde y no debe pasarse tu hora de cenar.

—debería irme a casa —sugirió Ali mientras agachaba un poco la cabeza.

—no puedo dejar que salgas tu solo a esta hora. Sabemos que aquí es terrible en las noches.

—está bien, pero por lo menos ¿Me dejaría dormir a la bebé?

—claro, ve.

Después de dormir a la bebé Leyla, cenaron lo que Ferman preparó, comida que era la favorita de Ali.

—si no me deja ir solo, quizás me podría acompañar.

—es muy tarde, puedes quedarte aquí.

—ay no, otra vez no... —respondió Ali negando con la cabeza y un gesto de rechazo.

—a dormir.

—oh.

Se quedaron en la cama de Ferman, sentados y recargados en el respaldo mientras veían la televisión.

Ali procuró dejar una distancia considerable entre el y Ferman, lo quería mucho si, pero quería que tuvieran un espacio personal para estar bien.

No pasó mucho rato antes de que a Ali le ganara el sueño y se quedara dormido, apoyando su cabeza en el hombro de Ferman. Este lo vio con ternura y le dio un besito en la cabeza y después también se quedó dormido.



—buenos días amigos —exclamó Doruk de evidente buen humor. Se apoyó en el escritorio de Gülin el cual estaba vacío.

—¿Qué tienen de buenos? —respondió Demir de evidente mal humor mientras bostezaba.

—hey, tranquilo. No es mi culpa que aún no acaba tu turno de 36 horas.

—ni me lo recuerdes. Estoy hasta la...

—no eres el único que se ve fatal. Chapulín también viene de mal humor.

Ali lo vio con el ceño ligeramente fruncido mientras se tocaba el cuello.

—¡Demir! Te busca el doctor Tanju —le informó Gülin la cual acababa de llegar.

—dame paciencia, dame paciencia, dame paciencia —susurró Demir suspirando —. Gracias Gülin. Nos vemos luego.

—cielos Ali, ¿Te sientes bien? —preguntó Gülin. Ali solo asintió con la cabeza a modo de respuesta.

—ya se lo que tiene... Durmió mal. Si, conozco de eso. En el ejército, aveces dormíamos de formas extrañas y terminamos con el cuello contracturado.

Ali asintió de nuevo dándole la razón a Doruk.

—Doruk, Ali, vengan conmigo. Tenemos nuevo caso —dijo Ferman el cual también acaba de llegar —. ¿Y Nazli?

—oh, está con el doctor Tanju y Demir en emergencias.

—bueno, cuando la veas le dices que la busco, por favor Gülin.

—si doctor, está bien.

Daddy Issues  (AlFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora