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—¿Quería verme doctor?

—si Nazli, tengo que pedirte un favor.

—si doctor, lo que necesite —respondió Nazli sonriendo.

—mira Nazli, necesito pedirte que me ayudes a "observar" a Ali.

—¿Observar? ¿Qué sucedió?

—no nada, tranquila. Lo que pasa es que lo noto muy raro y quiero ver si está bien.

El doctor Ferman parecía honesto, así que Nazli asintió con la cabeza.

—solo no le digas a nadie, por que lo que no quiero es que Ali se de cuenta. Entonces, si le dices a los demás, le van a decir.

—oh, está bien doctor. 

—cualquier cosa extraña que veas me dices, por favor.

A Nazli si le pareció un poco extraña esa petición, pero hizo caso y no le contó a nadie de eso.



Al día siguiente, tuvieron una paciente la cual se quejaba de un dolor de cabeza muy intenso.

Doruk sugirió un tumor cerebral y tras revisar la placa cerebral, vieron que el diagnostico de Doruk era cierto. 

Sin embargo, el tumor estaba en un lugar muy difícil, por lo cual no podían extirparlo y tampoco podían utilizar los métodos convencionales debido a que, después de hacer los exámenes prudentes, descubrieron que si no le retiraban el tumor, este haría metástasis muy pronto.

—debemos encontrar una forma de curarle el cáncer —afirmó el doctor Ferman.

—chapulín, ¿Tienes una idea?

Ali se quedó pensando unos segundos y después asintió con la cabeza y les explicó su idea.

—no lo se, es muy riesgoso —afirmó Ferman.

—pero doctor, puede funcionar.

—escucha, es peligroso, costoso, casi imposible y ella puede morir en el tratamiento.

—y si no lo intentamos, va a morir de cáncer.

—Ali tiene razón.

—silencio Doruk. No Ali, debemos buscar otra manera. 

—pero doctor...

—¡No! Y no se te ocurra decirle a su hijo, no tiene sentido que le des vanas esperanzas.

Pero obviamente Ali no hizo caso y sugirió el tratamiento, el cual si fue aceptado por la señora.

—de cualquier modo, me voy a morir. Prefiero intentarlo —afirmó la señora.

—pero, va a vivir más si no acepta el tratamiento. Hay demasiadas probabilidades de que algo salga mal —insistió Ferman.

—lo se, pero prefiero morir intentándolo a morir lentamente y sufriendo de dolor.

—vas a estar bien mamá —le dijo su hijo sonriendo tristemente —. Confío en los doctores.

Salieron Doruk, Ali y Ferman de la habitación y Doruk de inmediato adivinó que se venía un momento tenso.

—Doruk, ve con Gülin para hacer el trámite.

—¿Yo? 

—si, ve —respondió Ferman en un tono de molestia.

Doruk se fue, pero en realidad se quedó detrás de una pared para escuchar el chisme.

—desafiaste mi orden... Otra vez.

—es que doctor Ferman... —respondió Ali en voz alta, buscando como defenderse.

—Ali no grites. Vas a ayudarme a hacer la cirugía para que tu seas quien le de la cara a la familia. Pero no creas que eso no va a tener consecuencias...

Ahí Doruk ya no pudo escuchar más pues las voces se alejaban.

—ay no, ahora lo van a regañar.

Después fue con Gülin para hacer el papeleo y eso, y le contó lo que había pasado.

—tu dices que yo soy la metiche, pero tu eres el metiche. Pero ay no, ojalá no lo regañen tan feo.

—Gülin, es el doctor Ferman. Es imposible que no nos regañe.

—¡Doruk! ¿Has visto a Ali?

—hey, Nazli. Si, lo estaban regañando.

—oh, ¿Y eso? —preguntó Nazli mientras se apoyaba en escritorio de Gülin.

—mira, justo ahí viene.

Pero Ali se veía muy nervioso y hasta le temblaban un poco las piernas. Caminaba con la cabeza agachada.

—uy chapulín, ¿Te regañaron? —Ali asintió con la cabeza.

—ay Ali, es que solo a ti se te ocurre contradecir al doctor Ferman —afirmó Gülin.

—oye Nazli, ¿No buscabas a Ali?

—es cierto, ven Ali, nos busca el doctor Tanju.

Al final del día, Ali buscaba cambiarle el turno a alguien para quedarse más tarde de su hora de salida.

—lo lamento pero yo también me voy ahorita —respondió Doruk.

—yo también, ya pasó mi turno de 36 horas por fin —afirmó Demir.

—perdón Ali, pero no te puedo cambiar el turno por más que quiera. El doctor Tanju me está vigilando —dijo Nazli suspirando.

—¿Por qué quieres quedarte? Entiendo que te guste estar aquí en el hospital, pero tomar un turno de 36 horas... —le dijo Demir.

Entonces Ali recibió un mensaje, y notaron que se había puesto pálido.

—oh, tengo que irme.

—primero quieres quedarte y ahora ya te vas. No te decides chapulín. 



💁🏼‍♀️: 

Ya no quiero escribir lo que sigue :( está potente.

Daddy Issues  (AlFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora