Daddy Issues (AlFer)

...

Ahora Ali estaba mucho más tranquilo y afortunadamente pudo irse a su casa.

—adiós, ve con cuidado —dijo Ferman sonriendo, después volteó a todos lados para asegurarse que no hubiera nadie y lo sostuvo de la cintura para luego besarlo profundamente.

Lo pegó a la pared para besarlo de forma más cómoda y Ali no ofreció resistencia.

—ya vete, adiós. Nos vemos mañana —insistió Ferman.

Pero antes de irse, Ali fue a visitar la oficina del doctor Adil y se quedó ahí un rato.

A Ali no le gustaba pensar demasiado en el doctor Adil, porque no podía evitar recordar ese día a la perfección. Sin embargo, iba de vez en cuando a su oficina como para sentir que estaba con él.

En realidad no había superado el tema por completo y lo único que detenía el sentimiento de abandono que sentía, era estar con Ferman.

¿Por qué sentimiento de abandono? Porque de cierta forma no podía evitar sentir que el doctor Adil lo había abandonado. Entendía que no era así, pero no podía evitarlo.

Adoraba al doctor Adil y le guardaba muchísimo cariño porque había sido la única persona que creyó en él desde que lo adoptó, entonces cuando vio que su papá Adil había muerto, sintió que todo lo que había logrado gracias a su apoyo (básicamente la mayoría de su vida) se derrumbaba, que nada de lo que hizo, hacía y haría tenía sentido.

Quizás fue por eso que casi terminó con su vida, eso y porque no quería regresar a sentir el abandono que sintió cuando sus padres lo dejaron.

Recordaba mucho el día en que despertó del coma...

Cuando abrió los ojos, se quedó en shock unos segundos, intentando procesar la situación.

—¿Estoy vivo? —pensó mientras se cubría los ojos con la mano izquierda porque le calaba la luz.

Sintió que traía algo en la cara y se percató de la mascarilla para respirar que tenía y se la quitó porque sentía que se sofocaba.

—¡Ali! ¡Despertaste! —exclamó Acelya visiblemente sorprendida —. Espera aquí, no te muevas.

No pasó mucho tiempo cuando entró Acelya de nuevo pero ahora acompañada del doctor Ferman.

—es cierto. Ay Ali, que bueno que despertaste —dijo sonriendo pero luego vio el reloj y se vio un poco preocupado —. Acelya, dile a Nazli que se quede con él. Justo ahorita es mi operación.

—si doctor.

—revisenlo bien, por favor.

Acelya le envió un mensaje a Nazli y en lo que ella llegaba, comenzó a revisar a Ali.

—¿Cómo te sientes Ali?

—me duele la cabeza —confesó este con un suspiro triste. Sentía raro el hecho de ser el paciente y no el doctor .

Ali intentó levantarse pero rápidamente se acercó Acelya.

—no Ali. Ahí quédate. Deja busco que darte.

Pero Ali quería salir de ahí y Acelya no sabía que hacer y se estresó porque obviamente no podía tocar a Ali pero no sabía de que otra manera podría hacer que no se intentara levantar.

No fue hacia que llegó Nazli que se calmaron ambos.

—ay Ali, me alegra que haya despertado... pero no puedes levantarte aún. Despiertas de un coma y no es algo que puedas tomarte a las ligera.