...

83 13 17
                                    

—¿Qué tienes Naz? Te veo molesta por algo —preguntó Acelya con curiosidad—. ¿Es por lo del paciente? Ya te dije que los ignores, hay personas que no merecen tu atención.

—no es eso Acy —respondió suspirando—. Es algo que no me afecta a mí, pero me molesta ver.

—¿Qué sucede Naz?

—creo que entendí un poco por qué Ali parece tan "diferente" a siempre —respondió con aire desanimado.

—¿Por qué? —preguntó Acelya tratando de disimular su sorpresa.

—algo lo está presionando a tratar de "seguir las reglas del hospital". Está tratando de actuar como todos le han dicho que sea desde que entró aquí pero ni aún así están conformes —admitió cruzándose de brazos—. El doctor Tanju lo regañó precisamente por eso.

—no entiendo, ¿Lo regañan por "portarse bien"? —preguntó Acelya desconcertada.

—si, porque así no puede ser tan ingenioso como siempre —admitió cruzándose de brazos—. Claro que puede, pero veo que eso lo desanima mucho.

—¿Pero entonces? No quieren que rompa las reglas pero tampoco que las siga —respondió Acelya confundida—. Pero eso parece ir totalmente en contra a lo que piensa, ¿Qué puede haber hecho que cambie de opinión?

—no me parece que ses un cambio de opinión o al menos no consentido —admitió suspirando—. Lo siento, me dejé llevar por la molestia.

—ay descuida Naz, las guardias se han hecho algo aburridas así que al menos así podemos entretenernos —mintió Acelya sonriendo.

—no digas que son aburridas, porque entonces llegarán tantos pacientes que no sabremos en dónde ponerlos —respondió Nazli con una ligera sonrisa.

Acelya podía notar que no era todo lo que sabía Naz, pero le pareció que al menos con eso podían responder el misterio, o al menos una parte.

Y mientras sucedía eso, Ali salía de su jornada normal, así que caminó hacia el exterior del hospital para irse.

No obstante, mientras caminaba, notó que un carro se estacionó cerca de él, así que supuso rápidamente quién era sin necesidad de voltear a verlo.

En parte estaba aliviado de saber que era él, puesto que no habían tenido demasiada interacción en un par de días, pero, por otro lado, no quería ir. De verdad no quería saber que, de nuevo, estaba haciendo todo mal.

Dio la vuelta y se subió sin siquiera voltear a verlo, aunque no hizo falta pues este no habló tampoco en todo el camino, que fue silencio y muy incómodo.

Ali solo veía a su mochila, y de pronto se encontró pensando en posibles cosas que podían pasar cuando llegaran. Todo eso lo abrumó al punto de sentir de nuevo como sus manos temblaban sin control, aunque ahora también sintió que sus piernas temblaban ligeramente.

Así pasó el trayecto, hasta que gradualmente sintió como el carro perdía velocidad de poco a poco, sabiendo que quisiera o no tenía que enfrentarse a la realidad.

Esperó a que el doctor Ferman se bajara y después hizo lo mismo, mirando hacia abajo en todo momento.

Lo primero que hizo fue buscar a la bebé Leyla, encontrando con que esta no estaba ahí.

—no está. Vino Beliz por ella y se la llevó por hoy —escuchó detrás de él.

Volteó a verlo y trató de verse lo menos estresado que podía, aunque esto era prácticamente imposible pues ya había comenzado a juguetear con sus manos en busqueda de calma.

—no hemos hablado mucho estos días, ¿Cierto? Sé que lo notaste —le dijo Ferman simulando relativa calma.

—usted dijo que teníamos que tomar distancia en el hospital —respondió Ali mirando hacia abajo, recordando que solamente lo recordaba porque no quería que lo volviera a encerrar.

—correcto, lo sabes.

No obstante, de un momento a otro pareció más serio que antes y lo miró con severidad.

—y si lo sabes, ¿Entonces por qué te vas a charlar con Doruk?

—no entiendo —respondió confundido.

—¿Crees que no lo he notado? Todos los días charlas con él, ¿Para qué? Quizás podrías explicarlo.

Ali no encontraba cuál era el problema en realidad, pero no podía pensar demasiado porque se estaba poniendo aún más nervioso.

Toda la ansiedad de esos últimos días, sumado al estrés del turno le estaba comenzando a pasar factura, así que comenzó a temer una crisis de pánico que solamente lo ponía aún más ansioso.

Por eso su mente se bloqueó y quedó en blanco, sin saber cómo decir ni como reaccionar.

—...el se acerca —respondió en voz muy baja.

—claro, y de buena persona le respondes ¿Cierto? —contestó Ferman ya más molesto—. ¿O lo haces como venganza?

Alí no sabía que tenía que ver eso con una venganza, y no se le habría ocurrido de cualquier manera.

Lo podía haber pensado, si, pero nunca haberlo hecho porque realmente le temía a la reacción del doctor Ferman.

Y tenía toda la razón en temerle, pues este alzó la mano como si fuera a darle un golpe a la cabeza, a lo que Ali reaccionó rápidamente encogiéndose para evitarlo.

—no deberías jugar con fuego si sabes que vas a quemarte —indicó el doctor Ferman en su lugar.

Pero no parecía realmente satisfecho con este "escarmiento", así que se acercó a este, con una intención para nada buena.

💁🏻‍♀️:
Dos capitulos en un día después de año y medio; a veces soy una cosa pero barbara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Daddy Issues  (AlFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora