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Caminamos durante unos cuantos minutos, los cuales, el mayor logró que se hicieran más amenos gracias a las bromas y a los temas de conversación que intentaba sacar a cada momento.

Fue bastante agradable, y eso que todavía no habíamos llegado al lugar al que me conducía.

De pronto, el chico de cabellera oscura frenó de golpe, señalando con su dedo índice una estructura enorme y colorida. Mi mirada se fijó en aquel sitio, percatándome de que se trataba del centro comercial.

– Hace poco que inauguraron un centro de recreativos aquí. Todavía no he ido a probarlo así que pensé que estaría bien venir juntos.– El chico llevó su mano hacia su propia nuca, rascándola con un ligero nerviosismo. – Sé que te gustan los videojuegos tanto como a mí, por eso fuiste la primera que se me vino a la cabeza...

Mi corazón pegó un vuelco al escuchar aquellas palabras y notar el leve rubor que se había asomado en las mejillas ajenas.

Era tan adorable.

Sonreí con amplitud y asentí enérgicamente con la cabeza. –¡Entonces vamos! Aunque antes... Podríamos ir a tomar algo, ¿no crees?– Dije entrelazando mi brazo con el suyo para alentarlo a que siguiera caminando y así, poder adentrarnos al lugar.

Llegamos a una cafetería que se encontraba cerca del lugar al que Heeseung quería ir, y para suerte nuestra, se trataba de una muy buena cafetería.

Fascinada, observé aquella extensa vitrina repleta de lindos postres. Sin duda iba a ser muy difícil elegir uno entre todos.

De pronto, una mano que se posó sobre mi cabeza me hizo sobresaltar ligeramente, apartando mi vista de los dulces para mirar aquella figura esbelta que se encontraba a mi lado.

– Por alguna razón siento que no vas a poder decidirte eh.– Comentó Heeseung tras soltar una pequeña risa, inclinándose sutilmente hacia mí para poder darle una ojeada a los dulces.

No pude evitar distraerme de aquellos llamativos dulces al encontrarme con el rostro de Heeseung a escasos centímetros del mío, comenzando a estudiar este de manera detallada.

Al darme cuenta de mi tan obvio embobamiento, aparté rápidamente la mirada, devolviendo esta en los dulces, algo despistada.

– Mmh, es que hay tanta variedad y encima son tan bonitos... Aunque, creo que estoy entre dos opciones.– Respondí fijando mi vista en dos postres, una galleta que estaba decorada con la cara de hello kitty, y un cupcake adornado como si fuera un minion.

– ¿Esos dos que estás mirando?– El chico señaló los postres en los que me había centrado, sin poder evitar reírse por la decoración de ambos.

Me limité a asentir con la cabeza, soltando un pequeño suspiro de frustración. – ¿Por qué es tan difícil elegir? Los dos son tan bonitos...

De un momento a otro, Heeseung había desaparecido de mi lado. Algo desconcertada al no sentir su presencia desde hace unos minutos, busqué al chico con la mirada, percatándome de que ya había entrado y se encontraba en el mostrador, pagando todo.

Caminé hacia él con curiosidad, fijándome en el contenido de la bandeja que sostenía. Un fuerte color carmesí se apoderó de mis mejillas al darme cuenta de que se encargó de comprar los dos postres con los que me había encaprichado, sonriendo con nerviosismo.

– Hee, no hacía falta de verdad... Te compraré algo, ¿qué quieres?– Dije nerviosa, señalando una de las pantallas en las que se encontraba parte del menú, es decir, algunos postres y bebidas.

Heeseung negó con la cabeza, sonriendo enternecido por aquella reacción tan vergonzosa.

– Ahora mismo sólo quiero que nos sentemos a comer esto, tengo hambre.

Al decir aquello, se dirigió hacia una mesa vacía que se encontraba en un pequeño rincón. Mi sitio favorito.

Suspiré pesadamente ante el fracaso de mi intento por devolverle el detalle, apresurándome para sentarme frente a él.

– Te vi varias veces tomar capuchino, no sé si sea lo que querías beber, pero no quería que te dieras cuenta de que iba a comprarte los postres.– Dijo el chico con una cálida sonrisa, extendiéndome aquella caliente bebida con cuidado.

La tomé mientras le devolvía la sonrisa, acomodando mi cabello y observando cada postre que el chico había comprado.

Intenté esconder una divertida sonrisa al ver una galleta decorada con la cara de Spiderman y otra con forma de estrella. Fue algo tan adorable que mis intentos de disimularlo fueron en vano.

Heeseung se percató de aquello y se ruborizó levemente, evitando el contacto visual conmigo. – Fueron las que más me gustaron...

Reí enternecida por aquella timidez tan repentina de su parte, negando con la cabeza. – No estoy en posición para hablar, no te preocupes.– Ambos reímos y decidimos probar nuestra comida, no sin antes haber fotografiado aquellos lindos postres.

– Mmh, ¡Además de ser bonitas están muy buenas!– Exclamé con sorpresa, ofreciéndole acto seguido al chico que se encontraba en frente de mí. Este vaciló un poco antes de darle un bocado a la galleta que le extendía, reaccionando de la misma manera que yo, pero más relajado.


...



Después de aquella agradable merienda, ambos salimos del acogedor local para dirigirnos hacia nuestro destino inicial, entusiasmados por visitar aquel lugar.

Al llegar, nos quedamos boquiabiertos por la inmensidad del lugar, además de la cantidad de luces tan bonitas que le acompañaba. Habían muchos juegos diferentes para elegir, de todo tipo.
Nos miramos el uno al otro con la misma expresión de emoción, adentrándonos en aquella explosión de luces led.

La indecisión era lo que reinaba entre nosotros en aquel momento, habían tantos juegos para elegir que queríamos probarlos todos.
Rápidamente, nos decantamos por un juego multijugador de Mario Kart.

Después de varias partidas, nos encontrábamos haciendo fila para una maquinita bastante solicitada, pero que valía la pena. Era un simulador sobre el videojuego The Walking Dead, uno de los más realistas que he jugado, por cierto.

De pronto, una mano que se posa sobre mi hombro acompañada de unas educadas palabras me hacen girar.

– Disculpa, ¿es esta la fila para jug-

El adverso no fue capaz de terminar lo que iba a decir, porque nuestras miradas ya se habían encontrado, lo cuál no sé si había sido algo bueno.

– ¿Yaejin?

...

𝐁𝐋𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃; HeeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora