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Finalmente, ya había terminado el día después de una larga semana. Muy bien Yaejin, cada día te vuelves más fuerte gracias a los duros días de clase.

Recogí todas mis cosas mientras pensaba qué podría ponerme para ir a la fiesta, pero una mano agarró mi libro y me lo extendió, ayudándome de cierto modo a recoger mis cosas.

Alcé la mirada y me encontré con la brillante sonrisa de mi mejor amigo Sunoo, el cual, me ayudaba con todos mis materiales. No pude evitar soltar una risilla al ver aquel acto tan gentil.

– Estás hecho todo un caballero, señor Kim.

Empezó a reír, posando su mano sobre mi hombro. – De nada y vamos, sé que estaré ocupado y no podré ir hoy a la fiesta, pero también quiero ayudarte a prepararte para esta noche.

– ¿Esa es una excusa para quedarte a mi casa a comer?

– ¿Qué? No, no, aunque ya sabes, siempre es agradable disfrutar de la comida de tu madre. Y de las chocomentas que tienes en tu habitación...

Ambos reímos, dirigiéndonos hacia la salida de la universidad.
Como no, ahí estaba mi hermano esperándome junto a sus amigos.

– Yae, vamos a casa. Ah, ellos también vienen, queremos jugar a la play un rato.– Dijo Sunghoon, mirando a Sunoo. – ¿Acaso tu amigo...?

– Sunoo también viene, me va a ayudar a prepararme para hoy, ¿pasa algo?

Pude notar la extraña mirada de Jake sobre Sunoo, haciendo que el moreno mirara hacia otro lado, intimidado por el chico.

– Bueno, mientras no nos molestéis todo bien. Venga vamos.

Empezamos a caminar todos, dejando que ellos se adelantaran un poco para que yo pudiera hablar más tranquila con Sunoo.

– Siento que no les caigo muy bien, aunque Ni-ki y Jungwon son muy amables conmigo sinceramente.

– No te preocupes, no necesitas la aprobación de ellos para nada.

Sunoo asintió con una sonrisa, algo avergonzado y seguimos con nuestro camino, con bromas y risas entre este.

...

Mientras yo organizaba los conjuntos y vestidos que tenía como opciones para ponerme aquella noche, Sunoo permanecía sentado en la silla que estaba al lado de mi escritorio, apoyando sus pies sobre el borde de mi cama y comiendo de las chocomentas que le había dado minutos antes.

– ¿Alguien te ha pedido ya ir juntos a la fiesta?

Suspiré mientras me maquillaba. – Sí, dos personas, aunque una de ellas me ha sorprendido bastante.

– ¿Quién?

– Jake.

– A ese le gustas.

Me di la vuelta rápidamente hacia él, mirándolo con ambas cejas alzadas.
– ¿Qué?

– A Jake, está claro que le gustas.

Empecé a reírme mientras terminaba de organizar las brochas, mirándolo nuevamente. – ¿Estás de coña? Es el mejor amigo de mi hermano, y ya sabes cómo es, al tener a muchas chicas detrás, sólo busca una cosa de ellas.

– Bueno, ¿quién ha sido el otro caballero que te lo ha pedido eh?

Oculté la sonrisa tonta que se formó en mi rostro, mirando hacia otro lado. – Heeseung...

– ¿QUÉ? ¿LEE HEESEUNG?

– Sí, ese chico de pelo negro, alto, que siempre tiene una mirada calmada pero intensa, además de que es increíblemente guapo y talentoso. Y su personalidad es simplemente...– Suspiré algo atontada, dejándome caer sobre mi cama.

𝐁𝐋𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃; HeeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora