Capítulo 1: Escape

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Un nuevo día había comenzado, y Mark Lee había despertado por el sonido de la alarma de su celular.

Abrió los ojos lentamente, aún se encontraba bastante cansado, puesto que la noche anterior había permanecido hasta tarde despierto exclusivamente para charlar con sus dos mejores amigos mientras jugaban videojuegos en el celular.

Limpió el rastro de sueño de sus ojos y por fin se levantó de su cama arrastrando sus pies hasta el baño.

Luego de un rato por fin salió y se encaminó casi corriendo hasta la cocina de su casa donde sabía de sobra que se encontraría con sus padres y su hermana pequeña.

Mark llega hasta la cocina deslizándose y una sonrisa adorna su rostro.

-Buen día, familia.-Saluda alegremente. Su padre se encuentra leyendo el diario, su hermanita bebe tranquilamente su chocolatada y su madre se encuentra de espaldas haciendo hotcakes.

-¡Mark!-Chilla la pequeña Yeri de 12 años, a pesar de llevarse cuatro años se llevan extremadamente bien, quizá sea por la diferencia en sus vidas, o por culpa de sus padres.

-Buen día.-Saluda su madre volteándose para recibirlo con una mirada seria, una la cual se transforma en cuanto observa a su hijo, una mirada aún más fría, si es que aquello era siquiera posible.-Mark Lee, ve a calzarte, te dije miles de veces que no andes descalzo.-

Y a pesar de que Mark solía seguir las órdenes de su madre al pie de la letra, esta vez lo único que hizo fue tomar lugar en la isla.

Su desayuno especial ya lo espera allí, por lo que comienza a degustarlo de inmediato, casi al mismo tiempo en el que su madre se sienta y deposita el platillo con los hotcakes, los cuales Mark tiene prohibido probar.

-¿Qué tal van las clases?-Pregunta su padre hablando por primera vez desde que Mark había hecho aparición en la cocina, dejando por fin de lado el diario.

-Muy bien, aprobé los últimos exámenes con 10, a excepción del de matemáticas y ciencias, en los que aprobé con 9.-Responde Mark dándole un trago a su taza de café amargo.

-Será mejor que levantes esas dos notas.-Responde su padre antes de volver a concentrar su atención al periódico en sus manos.

-Sí, claro.-Contesta Mark con una mueca en su rostro, una que elimina rápidamente, pues descubre a su madre observándolo fijamente, algo que logró ponerlo bastante nervioso.-¿Sucede algo?-Pregunta por fin.

-¿Te quedaste despierto hasta tarde de nuevo? Tienes grandes ojeras debajo de tus ojos.-Su madre era una gran observadora, en especial si se trataba de su hijo mayor, para el cual siempre tenía una impecable vista de halcón.

-Ah sí... Yo... Me quedé leyendo hasta tarde, quería estar listo para la clase de ciencias de hoy.-Responde manteniendo su mirada fija en su madre, sabe que si desvía la mirada descubrirá su mentira.-Quiero aprobar mi próximo examen con 10, así que estaba intentando prepararme mejor.-Se excusa.

Su madre, igual de inexpresiva que siempre, toma su taza de café entre sus manos antes de regañar a su hijo por segunda vez en el día.-Ya te dije que de día debes estudiar, la noche es para dormir.-

-Sí, lo siento.-Responde, acabando su desayuno de un trago y tomando sus medicinas correspondientes del día.

Se levanta de su lugar, pues está listo para dirigirse a su habitación y por fin cambiarse su pijama, debe comenzar su día con sus clases, por lo que debe vestir bien, pero antes de siquiera poner un pie sobre las escaleras su madre lo regaña nuevamente.

-¡Ponte zapatos, por el amor de Dios!-Con una expresión de terror, Mark corre escaleras arriba y se encierra en su cuarto.

...

MarkHyuck | free🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora