El fin de semana transcurre, y la tensión entre Taeyong y DongHyuck continuó allí, pues su hijo parecía no querer dar el brazo a torcer, se encontraba demasiado molesto, demasiado herido, como para hacerlo.
Entonces, aquel finde semana pasó entre peleas y discusiones. Incluso Heejin intentó hablar con DongHyuck para llegar a un acuerdo, a una forma en la que pudiera convivir tranquilos, y sin odio, o molestias dentro de ellos.
La mayor quería que su hermano dejara aquello atrás, porque en parte ella podía llegar a entenderlo, gran parte de lo que debió ser su infancia, Heejin y DongHyuck la pasaron cuidando de sus hermanas menores, la rubia había aprendido a cambiar pañales a muy temprana edad, algo que jamás pensó que haría, al menos no hasta tener sus hijos propios.
Pero, por otro lado, jamás lograría entender a DongHyuck, pues su padre era quien más había estado para ella, su padre la había acompañado en cada segundo. En cuanto Taeyong cruzaba la puerta de aquel hogar, iba directo a la habitación de su hija mayor quien la ponía al tanto de lo acontecido con sus hermanas, y permanecía allí por horas, con Heejin y las demás, nunca con DongHyuck.
Taeyong se sintió mal, por supuesto que si, y por esa misma razón, se propuso así mismo cambiar la relación con su hijo, lo cual definitivamente no sería algo fácil, pues DongHyuck ya era grande, y no estaba acostumbrado a que su padre le prestara atención, o se preocupara por él.
Era un miércoles por la noche cuando Taeyong y DongHyuck quedaron solos en la casa, pues Heejin tuvo que intervenir y llevarse a sus hermanas al cine, para que aquellos dos pudieran tener una conversación normal, y en el caso de no tenerla, ellas no estar ahí presentes.
-Hyuck, pon los platos por favor.-Pide el mayor mientras se ocupa de terminar la cena. Su hijo obedece silenciosamente, pasa por su lado, y estira su brazo derecho para abrir la puerta de la alacena, y de allí sacar dos platos.-Saca los vasos también.-Pide el mayor observando a su hijo de reojo. DongHyuck hace caso, deposita los platos en la mesada y vuelve a estirar su brazo derecho.
Taeyong abandona su labor de controlar la comida, pues no puede evitar admirar con confusión a su hijo, quien al parecer no pensaba mover su brazo izquierdo para realizar tareas.
La mirada de su padre sobre él no pasó desapercibida mientras acomodaba sus platos.-¿Qué?-Pregunta.
-N-Nada.-Responde mientras regresa su atención a la cocina, apagando así la hornalla, para minutos después tener la cena lista y poder servirla. Ambos comienzan a comer en seguida, aunque Taeyong se notaba que quería decir algo, dialogar con su hijo, mantener una conversación, comenzar a cambiar aquella relación.-Entonces... ¿Qué tal la escuela?-
DongHyuck alza la mirada al escucharlo, pero pronto regresa su atención a su plato de comida.-Bien.-
-¿Has... Tenido exámenes?-
-Aún no.-Responde el castaño causando el silencio en la sala.
Taeyong relame sus labios mientras comienza a admirar las paredes de la habitación, necesitaba pensar, y encontrar algún otro tema de conversación con su hijo.-¿Y tu amigo?-
-Mm Jaemin está bien, está de viaje con su familia ahora, regresará en unos días.-
-Oh eso es lindo, pero, no me refería a Jaemin.-Contesta Taeyong. Su hijo, por su parte, le regala una mirada de confusión, pues no entiende a qué otro amigo se refiere, ya que su padre solo conocía a Jaemin, y no a aquellos otros tres con los que solía juntarse y meterse en problemas.-El pelinegro alto, mmm ¿Cómo se llamaba? ¡Ah sí! ¡Mark!-
Al escuchar aquel nombre los nervios de DongHyuck aumentan, pues al parecer se había olvidado por completo de él, y con eso de aquella tonta promesa que le había hecho.
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MarkHyuck | free🍃
FanfictionEn donde Mark Lee es un joven que pasó la mayor parte de su vida encerrado en un hospital o en su casa, siempre había tenido problemas con sus bajas defensas, las cuales lo hacían enfermarse todo el tiempo, por lo que a penas conocía el mundo exteri...
