Capítulo 4: Thanks!

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-¡Quiero que me enseñes a vivir!-Exclama Mark.-¡Quiero que me enseñes como es la vida fuera de las cuatro paredes de mi habitación!-

Todos los presentes se vieron sorprendidos por las palabras del pelinegro, en especial DongHyuck quien no se esperaba para nada una declaración de ese tipo.

-¿Eso no sonó muy romántico?-Susurra Heejin, una de sus hermanas de DongHyuck a Olivia, la segunda mayor.

-¡Shh!-Jinsoul llama la atención de ambas, haciendo una seña con su dedo índice para que mantuvieran silencio.-Mejor dejémoslos a solas.-Sugiere, y todas asienten listas para ingresar al hogar abandonando a aquellos dos allí, claro que DongHyuck las había escuchado.

-¡Oigan! ¡Vuelvan aquí!-Exclama.

-¡Diviértete con tu novio~!-Lo molesta la menor de todas, Yeojin.

-¿¡Ah!? ¡N-No es mi novio!-Responde DongHyuck frustrado, sus hermanas siempre lograban sacarlo de quicio por la más mínima cosa, eran insoportables y para empeorar la situación era, ¡Cuatro contra uno!

Bueno, técnicamente serían cuatro contra dos si contamos a su padre, pero claro, él ni siquiera se enfrentaba a sus hijas, poniéndose siempre de su lado.

DongHyuck no puede evitar suspirar con una mezcla de molestia y frustración al verlas ingresar a la casa, dejándolos a solas tal y como habían dicho, al menos no tendría que lidiar con ellas. En el camino de regreso a casa le habían dicho que necesitaban su ayuda para ir de compras, lo que implicaba acompañarlas a miles de tiendas y cargar con sus bolsas.

-Lamento si lo que dije estuvo mal y te enojaste.-Suelta de repente Mark, se lo notaba algo nervioso y triste mientras jugaba con sus dedos, casi como un niño pequeño, claro si no se viera completamente como un adolescente de películas, pero DongHyuck jamás admitiría eso, al menos no en voz alta.

-N-No, no lo hiciste, es solo que...-Aclara el castaño, contagiándose su nerviosismo, ¿Por qué se encontraba tan nervioso de repente?-O-Olvidalo, ¿Qué es eso de que te "enseñe a vivir"?-Pregunta aún confundido por las palabras del contrario.

Mark con una sonrisa le explica.-Bu-Bueno, me dijiste que debía vivir mi vida como yo quisiera, entonces... Escapé de casa.-

-¿¡Qué hiciste qué!?-Suelta DongHyuck sorprendido, por una vez en su vida, que le da un consejo a alguien, y esa persona lo cumple siguiendo el sentido literal de sus palabras.

-Me escapé de casa, bueno, en realidad discutí con mi madre, y luego me fui, pero esta vez salí más preparado que antes.-Responde enseñándole su mochila.-Traje mi inhalador y mis medicinas.-

DongHyuck observa el contenido de aquella mochila con los ojos bien abiertos, completamente sorprendido, no imaginándose jamás que aquella cantidad de medicamentos eran los que Mark consumía a diario.

-¿Ne-Necesitas todo eso para mantenerte con vida?-

El pelinegro parece pensarlo por unos segundos.-Bueno, si me mantienen vivo, pero más que nada evitan que me enferme.-Explica tranquilo mientras cierra la mochila y vuelve a colgarla en su espalda. Pero cuando regresó su mirada a DongHyuck esta era distinta.-No hagas eso.-

-¿Qué cosa?-Pregunta confundido DongHyuck.

-Mirarme con lástima.-

-N-No lo estaba haciendo, es solo...-El castaño no estaba seguro de como decir aquello. Mordió su labio nervioso mientras analizaba de arriba abajo a Mark, deteniéndose específicamente en su vestimenta.-¿Estás en pijama?-Pregunta sorprendido.

Mark pestañeó dos veces, no se había esperado aquella pregunta, mucho menos cuando el tema de conversación no era ese ni de cerca.-Oh... Eso creo.-Responde riéndose de sí mismo. Todo lo contrario a la mirada de DongHyuck, quien no tarda en acercarse peligrosamente al canadiense, mientras toma sus manos entre las suyas.-Ehm... ¿Qué estás...?-

MarkHyuck | free🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora