Secret ▸ 𝖪𝗈𝗈𝗄𝖳𝖺𝖾 ⎿𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔⏋

04 ─── Confused

Jungkook estaba confundido, después de esa última llamada de Taehyung, el chico no le volvió a buscar en los tres días, no era la primera vez que discutían así, pero si era la primera vez que no volvía a insistir. Siempre solía llamarle, aún cuando le volvía a recalcar que Jungkook era quien tenía que hacerlo si quería volver a verlo.

Pero Taehyung no le llamó esa tarde. Ni la próxima, ni la que le siguió. Sabia que tarde o temprano caería de nuevo.

Pero esta vez fue Jungkook quien decidió hacerlo primero. Aunque en realidad no estaba del todo consciente de lo que hacía cuando lo hizo.

En su departamento se hizo presente el ruido de una llamada entrante, Taehyung estaba tan absorto en sus actividades que rápidamente llevó su vista de soslayo hacia el objeto, ni siquiera leyó el nombre, con la intuición de creer quien le estaba llamando, contestó.

— ¿Bueno? — habló aún concentrado, seguramente era Jimin.

— ¿Taehyung...? — Despego el teléfono de su oído como si este quemara, estuvo a nada de colgar la llamada. — No cuelgues por favor, mi amor. Taehyung, te necesito tanto. Por favor, ven...

Estaba ebrio, lo supo cuando escuchó los balbuceos inaudibles que se escucharon después. Aunque bueno, Jungkook siempre le llamaba cuando estaba borracho.

— Jungkook.

No quería ceder, no cuando sabía que la decisión que tomara, marcaría un antes y un después.

— Estoy en mi departamento, ven. Te extraño.

— ¿Estas bien? — pregunto, estaba enojado aún, pero no evitaba estar preocupado.

— Hazme compañía, mi amor — se escuchó desde el otro lado de la linea.

¿Mi amor? Ni estando sobrio le decía así.

Lo meditó un momento, era un idiota si iba a su encuentro.

Un idiota enamorado.

— Ya voy, espérame.

Porque después de todo él siempre cedería ante Jungkook, sobre todo cuando estaba tan estúpidamente enamorado, que lo hacía actuar como un tonto.

Y era ingenuo, por que no importaba cuanto lo lastimaba, cuando lo humilló o lo hizo de menos, Jeon Jungkook siempre iba a tener a Taehyung en la palma de su mano. Al menos así sería hasta que por fin se diera cuenta de lo tonto que estaba siendo.

Solamente sienten que te aman cuando están a punto de perderte.

Cuando llegó al departamento donde ellos estaban acostumbrados a verse, al estar dentro el olor a licor inundó su fosa nasales, recordandole lo doloroso que era al saber que Jungkook solamente lo necesitaba cuando estaba bajo los efectos del alcohol o las sustancias ilícitas. Camino con inseguridad, miró a su alrededor, hasta llegar a la habitación que conocía mejor que nadie.

Jungkook estaba ahí, sentado en el borde la cama, con la vista pérdida, y en cuanto Taehyung entró, el azabache se puso de pie para besarlo con mucho furor.

Y cedió.

Jungkook sabía que tenía poder sobre el chico.

Quiso reprochar a sí mismo por ser tan jodidamente fácil de manejar, quiso empujarlo lejos, gritarle lo mucho que lo estaba lastimando, que odiaba ser el plato de segunda mesa.

Pero lo amaba, lo amaba tanto que no se imaginaba un futuro sin él.

Esa noche, tuvieron intimidad, demostrando sus deseos carnales que estaban a flor de piel, esa noche, Jungkook lo abrazó, tan cálido y tan lleno de amor, que sintió por primera vez que estaba vivo, pero le echó la culpa al alcohol.

Quería creer que era eso y no qué se estaba enamorando de ése...

Niño.

— Taehyung, tu piel es tan suave. — Le dijo probablemente ya medio dormido.

El peli azul sonrió, pegó más su mejilla hacia el pecho desnudo de su amante.

— Te amo, Jungkook.

Quizo escuchar una respuesta, pero lo único que escucho fue la tranquila respiración de Jeon, un poco avergonzado, Taehyung decidió dormirse, mientras tanto, Jungkook, quien había escuchado sus palabras, tuvo miedo.

Miedo, de quizá, también sentir lo mismo. Porque no entendía el latir desenfrenado de su corazón.