14 ─── She is always there

2.2K 265 3
                                    

Tiempo después.


Los exámenes y proyectos habían terminado, y por fin, Taehyung podía respirar con más facilidad.

Jungkook llamó invitándolo a una celebración, lo cual era extraño, nunca lo había buscado él primero, y lo peor de todo es que nunca lo invitaba a este tipo de eventos, erróneamente creyó que tal vez Jeon quería hacer las cosas bien.

Nuevamente, que ingenuo.

Pues le había comentado, que oficialmente terminaría su matrimonio con Yunha y estarían juntos, tenia muchas dudas así tambien como el porque dudar de él, pero decidió creer una vez más, la felicidad no cabía en su corazón, estaba muy satisfecho con eso, aunque sabía que era egoísta de su parte que la ruptura de ese matrimonio fuera por él, sin embargo estaba tan enamorado de ese hombre que la parte irracional lo cegaba por completo. Por fin, sería suyo. Aunque una parte de él, no estaba del todo alegre.

Los mentirosos cada vez se vuelven más expertos en mentir.

Y es que tenía que desistir, tuvo que hacerlo, pero no lo haría.

Decidió ir, con una maldita sonrisa pintada en el rostro de oreja a oreja, se vistió lo mejor que pudo y partió; cuando llegó al dichoso lugar, se dio cuenta que estaba repleto de múltiples personas, se sintió pequeño en un mundo de gente totalmente distinta a lo que él estaba acostumbrado.

Extrañamente todos estaban vestidos con costosos trajes y vestidos muy finos que lo más probable es que solo se los pondrían una vez en sus vidas. Todos eran adultos, eran del mundo de Jungkook, mundo al que probablemente él no pertenecía, un mundo donde no encajaba, porque era la pieza sobrante en el rompecabezas. Taehyung por su parte de igual manera traía un costoso traje negro, siente que la camisa le apretaba el cuello, teme a que le ahogue y se quede sin aire. No está acostumbrado a vestir de esa manera, él lo detesta, pero por Jungkook aguantaría cualquier cosa, incluso si eso significaba fingir alguien que no era para poder pertenecer al círculo social de gente millonaria solo para guardar las apariencias.

Y los secretos que ambos amantes tenían en común, porque no eran más que dos cuerpos desnudos.

- Que bueno qué hayas venido. - Dijo Jungkook en forma de saludo, llegando de imprevisto detrás de él, vestía un costoso traje negro, olía bien, se veía bien y su maldita sonrisa en el rostro le mostraba cuánto disfrutaba la ocasión.

Seguido de Yunha, la esposa de él, quien sonrió hacia Taehyung sin saber que este era el amante.

O tal ves si lo sabía.

Ella no era muy ajena a su esposo, vestía con un lindo vestido negro de terciopelo ceñido al cuerpo como una segunda piel, su maquillaje solo resultaban sus delicadas facciones.

Era ella, la esposa y la mujer que amaba.

- Buenas noches, me presento, soy Jeon Yunha, mi esposo siempre habla de ti, debes de ser tan buenos amigos. - Ella mostró una expresión llena de dicha.

Amigos.

- Ah, si, supongo. - Miro respectivamente a Jungkook antes de sonreír falsamente hacia la mujer. - De repente me dio ganas de beber algo, permiso.

Se dirige hacía una de las mesas que estaban repletas de bebidas. Algunos le observan con curiosidad, a él le da igual.

La noche pasaba con bastante tensión e incomodidad, Jungkook se veía feliz con su esposa, incluso le dolió admitir que se veían muy bien juntos, como si hubieran sido para ser el complemento del otro. Jamás se acercó a Taehyung en ningún momento, aunque hubo veces en las que hicieron contacto visual.

Taehyung sabía cuán enamorado debía de estar de esa mujer, y la verdad, no lo culpa, porque ella era tan amable que cualquier persona estaría encantado con Yunha.

La forma en la que la miraba mientras ella saludaba a los invitados, la forma tan elegante y delicada que sonaba su voz cuando decía algo o cuando se reía, su postura recta, su mentón en alto, su cuerpo curvilíneo y su piel pálida como la nieve. Taehyung se sintió mal por compararse con Yunha, con alguien que sabía qué, para Jungkook, estaba en un altar.

Mientras se encontraba bebiendo trago, tras trago, aguanto a toda costa en querer quitar a ella del lado de Jeon, lo cual era hipócrita de su parte porque Yunha era la esposa y compañera de vida del azabache, mientras que él era solo el pobre amante que tenía que aguantarse las ganas de querer ser la primera opción, Jungkook nunca volvió a su lado y Kim se sintió tan jodidamente pequeño en un mundo donde había gente adinerada, famosa e inalcanzable, un mundo donde él no encajaba, estaba solo. Todos hablan de lo grande que eran sus negocios y ganancias con el paso de los días.

Probablemente en lo que gastarian sus millones y todas esas mierdas de la clase alta.

Cosas que Taehyung no entendería, porque pese a que su padre fuera un importante abogado y su madre tuviera una carrera profesional, no le interesaban ese tipo de cosas.

Nunca fue su fuerte.

- Buenas noches.

A través del micrófono la voz de Yunha, hizo eco, ese tono dulce comenzó a sentirse amargo, se veía contenta, sus mejillas expresaban lo feliz que estaba.

- Gracias a todos los invitados por haber asistido, estoy tan feliz por tener que anunciar frente a todos, aquí, hoy, en esta hermosa noche, con la compañía de las personas más importantes para mí esposo y para mí. - Ella mantiene ese aura brillante pero mira de vez en cuando hacia Jungkook , quien le sonrió, ambos se miraron a los ojos y se tomaron de la mano, vio como él azabache asintió, pidiéndole que continuará su discurso. - Todo esto tiene un motivo, mi amado esposo, con quien he compartido años de matrimonio y amor, Jungkook. - Miro al nombrado, todos estaban atentos a la pareja.

Taehyung no sabía que lo siguiente que saldría de los labios de esa mujer rompería todas sus ilusiones.

- Estoy embarazada, tendremos a nuestro primer hijo.

Todos aplaudieron conmovidos por ellos, felicitando a la pareja y dando sus mejores palabras, todos menos Taehyung, quién quiso sonreír, pero que más que una sonrisa salió una mueca que demostraba el ardor que se iba en la garganta por querer tragarse un nudo que siempre ha estado ahí, Jungkook llevó su mirada a él, se vieron a los ojos a través de la multitud, Taehyung decidió que era suficiente y que no tenía motivo de estar en ese lugar.

Se escabulle entre el gentío, salió de aquel lugar, aunque chocó con varias personas al tratar de huir, las lágrimas iban bañando sus ojos con cada paso que él daba. Le nublaba la vista y era una espina en el corazón.

Jungkook por su parte, temió que está vez se alejará de él, pero tenía que comprender que Taehyung solo era su amante.

Y esa línea no tenía porque cruzarse.

Secret ▸ 𝖪𝗈𝗈𝗄𝖳𝖺𝖾 ⎿𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔⏋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora